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| El presidente del Sevilla, José María del Nido. / José Manuel Vidal (EFE) |
El presidente del Sevilla deberá indemnizar al Ayuntamiento de Marbella con 2,7 millones de euros
* El fiscal elevó de 13 a 30 años la petición de cárcel para el presidente del Sevilla
Fernando J. Pérez Málaga
Archivado en: * José María del Nido * Jesús Gil y Gil * Julián Muñoz
La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a siete años y medio de prisión al abogado y presidente del Sevilla, José María del Nido Benavente, por el llamado caso Minutas, la trama de descapitalización del Ayuntamiento de Marbella a través de la presentación de minutas que no correspondían a ningún trabajo jurídico, entre 1999 y 2003. La pena impuesta queda bastante alejada de la petición del fiscal anticorrupción Francisco Jiménez Villarejo, que había solicitado para el letrado sevillano 30 años de cárcel. La sentencia se puede recurrir ante el Tribunal Supremo.
Del Nido, condenado por un delito continuado de fraude en concurso con prevaricación y malversación, deberá indemnizar al Ayuntamiento de Marbella con 2,7 millones de euros.
El exalcalde marbellí Julián Muñoz ha sido condenado a su vez a otros siete años y medio de cárcel y deberá indemnizar al consistorio con tres millones de euros. Por su parte, el exasesor urbanístico marbellí Juan Antonio Roca ha sido condenado a cuatro años de cárcel.
Modesto Perodia y Esteban Guzmán, directivos de las sociedades que abonaron las minutas fraudulentas, han sido condenados a penas de seis años y cuatro meses y seis años y un día respectivamente. Por su parte, Víctor Cohen, Ángeles Carrasco (abogada y exesposa de Del Nido) y Alfredo Chica y Manuel Vázquez, todos ellos asesores ajenos al Ayuntamiento han recibido penas de dos años de prisión.
El resto de los procesados -los exconcejales gilistas Antonio Calleja, Rafael González Carrasco, Marisa Alcalá, José Luis Fernández Garrosa, Alberto García Muñoz, Tomás Reñones, Juan Flores y el exsecretario municipal Leopoldo Barrantes- han sido absueltos.
El núcleo del caso Minutas tiene que ver con una supuesta trama que permitió a Del Nido facturar 6,73 millones de euros por servicios jurídicos a distintas sociedades municipales de Marbella entre 1999 y 2003. Del Nido fue contratado como asesor jurídico de forma verbal y sin que mediara expediente alguno por el fallecido alcalde Jesús Gil –al que conocía por los negocios futbolísticos- en la época en la que el Tribunal de Cuentas comenzaba a fiscalizar las arcas del Ayuntamiento de Marbella y sus sociedades municipales. Gil, a través de Julián Muñoz, fichó a Del Nido con el objetivo de oponerse a la investigación del máximo órgano fiscalizador del Estado. Según la Fiscalía, existen minutas por valor de 1,6 millones de euros que corresponden a trabajos jurídicos que nunca se realizaron.
En el juicio, que se desarrolló entre el 6 de abril de 2010 y el 24 de junio de este año, el fiscal anticorrupción Francisco Jiménez Villarejo sometió a los acusados, y muy especialmente a Del Nido, a un interrogatorio duro y exhaustivo. Tan incisivo fue el ministerio público en sus preguntas que el abogado y presidente del Sevilla no dudó en tacharlo de “inquisitorial”. Del Nido siempre sostuvo que su actuación como letrado fue “efectiva”.
En su informe final, Jiménez Villarejo pasó de considerar a Del Nido como un instrumento al servicio de la corrupción instaurada por el fallecido alcalde Jesús Gil en Marbella a situarlo “en el núcleo duro de las decisiones”. Esta nueva posición de “dominio delictivo” en la trama sirvió para que el fiscal modificara su petición de pena contra Del Nido, que elevó de 13 a 30 años de cárcel. El letrado sevillano estaba acusado de delitos continuados de malversación, prevaricación, fraude y delitos societarios y puntuales de falsedad documental, deslealtad profesional, fraude y tráfico de influencias. Además de la prisión, el ministerio público pedía para Del Nido 44 años de inhabilitación.
Para el exalcalde Julián Muñoz el fiscal reclamó al final del juicio 28 años de prisión –inicialmente pedía 16 años y medio-. El exregidor, también procesado en el caso Malaya y en decenas de causas de prevaricación urbanística, estuvo detrás de la contratación de Del Nido. Según el fiscal, la asesoría jurídica del presidente del Sevilla “fue una atalaya desde la cual se pudo descapitalizar” el Ayuntamiento de Marbella.
Del Nido, condenado por un delito continuado de fraude en concurso con prevaricación y malversación, deberá indemnizar al Ayuntamiento de Marbella con 2,7 millones de euros.
El exalcalde marbellí Julián Muñoz ha sido condenado a su vez a otros siete años y medio de cárcel y deberá indemnizar al consistorio con tres millones de euros. Por su parte, el exasesor urbanístico marbellí Juan Antonio Roca ha sido condenado a cuatro años de cárcel.
Modesto Perodia y Esteban Guzmán, directivos de las sociedades que abonaron las minutas fraudulentas, han sido condenados a penas de seis años y cuatro meses y seis años y un día respectivamente. Por su parte, Víctor Cohen, Ángeles Carrasco (abogada y exesposa de Del Nido) y Alfredo Chica y Manuel Vázquez, todos ellos asesores ajenos al Ayuntamiento han recibido penas de dos años de prisión.
El resto de los procesados -los exconcejales gilistas Antonio Calleja, Rafael González Carrasco, Marisa Alcalá, José Luis Fernández Garrosa, Alberto García Muñoz, Tomás Reñones, Juan Flores y el exsecretario municipal Leopoldo Barrantes- han sido absueltos.
El núcleo del caso Minutas tiene que ver con una supuesta trama que permitió a Del Nido facturar 6,73 millones de euros por servicios jurídicos a distintas sociedades municipales de Marbella entre 1999 y 2003. Del Nido fue contratado como asesor jurídico de forma verbal y sin que mediara expediente alguno por el fallecido alcalde Jesús Gil –al que conocía por los negocios futbolísticos- en la época en la que el Tribunal de Cuentas comenzaba a fiscalizar las arcas del Ayuntamiento de Marbella y sus sociedades municipales. Gil, a través de Julián Muñoz, fichó a Del Nido con el objetivo de oponerse a la investigación del máximo órgano fiscalizador del Estado. Según la Fiscalía, existen minutas por valor de 1,6 millones de euros que corresponden a trabajos jurídicos que nunca se realizaron.
En el juicio, que se desarrolló entre el 6 de abril de 2010 y el 24 de junio de este año, el fiscal anticorrupción Francisco Jiménez Villarejo sometió a los acusados, y muy especialmente a Del Nido, a un interrogatorio duro y exhaustivo. Tan incisivo fue el ministerio público en sus preguntas que el abogado y presidente del Sevilla no dudó en tacharlo de “inquisitorial”. Del Nido siempre sostuvo que su actuación como letrado fue “efectiva”.
En su informe final, Jiménez Villarejo pasó de considerar a Del Nido como un instrumento al servicio de la corrupción instaurada por el fallecido alcalde Jesús Gil en Marbella a situarlo “en el núcleo duro de las decisiones”. Esta nueva posición de “dominio delictivo” en la trama sirvió para que el fiscal modificara su petición de pena contra Del Nido, que elevó de 13 a 30 años de cárcel. El letrado sevillano estaba acusado de delitos continuados de malversación, prevaricación, fraude y delitos societarios y puntuales de falsedad documental, deslealtad profesional, fraude y tráfico de influencias. Además de la prisión, el ministerio público pedía para Del Nido 44 años de inhabilitación.
Para el exalcalde Julián Muñoz el fiscal reclamó al final del juicio 28 años de prisión –inicialmente pedía 16 años y medio-. El exregidor, también procesado en el caso Malaya y en decenas de causas de prevaricación urbanística, estuvo detrás de la contratación de Del Nido. Según el fiscal, la asesoría jurídica del presidente del Sevilla “fue una atalaya desde la cual se pudo descapitalizar” el Ayuntamiento de Marbella.
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