domingo, 15 de marzo de 2009

EL SASTRE DE CAMPS ASEGURA QUE ESTE "JAMÁS PAGÓ UN EURO EN LA TIENDA"


Testigo en la 'Operación Gürtel'

José Tomás García, sastre de Francisco Camps y testigo de la 'Operación Gürtel', ha asegurado que el presidente valenciano "jamás ha pagado un euro en la tienda" y que éste le ha llamado en reiteradas ocasiones "muy nervioso para saber si había facturas a su nombre".

En una entrevista en el diario 'El País', Tomás, que ha sido despedido de la firma de sastrería en la que trabajaba tras declarar ante el juez Garzón, ha relatado que Camps le hizo "repetir bastantes trajes (...). Eran de unos 800 0 900 euros los primeros. Los últimos, de 1.000 o 1.200. En total le hice unos ocho trajes".

Las dos últimas veces que Tomás vio al presidente valenciano fue en la tienda Forever Young del Paseo de la Castellana madrileño, según recoge este periódico. En otras ocasiones, el sastre acudía a tomarle medidas al Hotel Ritz, donde se alojaba el político "siempre que venía a Madrid".

Según el sastre, los pagos en metálico de los trajes los hacía el ex dirigente del PP gallego Pablo Crespo, 'número dos' de Francisco Correa y administrador único de Orange Market. "Venía cada seis meses aproximadamente con un fajo de billetes de 500 y pagaba 30.000 y 35.000 euros. Las últimas o las dos últimas veces pagó Orange Market mediante transferencias bancarias".

Según Tomás, Crespo pagó a Forever Young en 2005, primer año de su relación, entre 60.000 y 70.000 euros. Después, hasta 2008, entre 50.000 y 60.000 euros anuales. En estos pagos se incluirían no sólo trajes de Camps, sino también los de Álvaro Pérez, alias 'El bigotes', y otros implicados en la trama.

El motivo de su despido de la firma de sastrería es, según su versión, "la elaboración de facturas falsas". Tomás responde: "Yo jamás participé en la confección de esas facturas (...) Yo sólo he dicho que Camps y los demás jamás han pagado un euro en la tienda. Yo he dicho quién pagaba, pero ni siquiera puedo afirmar que luego Pablo Crespo u Orange Market no le pasasen el cargo a Camps, a Ricardo Costa, secretario general del PP valenciano, o a los demás políticos".

Camps, por su parte, se ha referido a esta entrevista en Castellón y ha asegurado que cada semana se publica "una mentira nueva, que además se contradice con la mentira de la semana anterior", sobre su supuesta relación con la presunta trama de corrupción que afecta al PP.

"Después de tanta mentira, quiero decirles que estoy más ilusionado, más fuerte y más contento que nunca, y que veo que al final las cosas se van aclarando y que cada día dicen cosas contradictorias y diferentes", ha declarado.

EL SASTRE CANTA Y CONFIRMA QUE EL PRESIDENTE VALENCIANO ES UN EMBUSTERO QUE NO PAGABA SUS TRAJES


¿Seguirá Rajoy protegiendo a un tramposo como Camps?

El sastre José Tomás García, la pesadilla de Camps, lo ha contado todo, pero no ante el Juez Garzón, esta vez lo ha hecho en las páginas de El País, revelaciones que son en sí mismas la prueba inequívoca de la implicación del presidente de la Comunidad Valenciana en la trama de corrupción: "Camps me llamó muy nervioso para saber si había facturas a su nombre" […] “Alvaro Pérez ( El Bigotes) “me encargó el chaleco” que Camps usaría para su visita al Vaticano […] “ Una persona de Orange Market se ponía en contacto con el responsable de facturación de Forever Young para cuadrar los vales pendientes”.

José Tomás ha declarado dos veces ante el Juez Baltasar Garzón, por ser el sastre de Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana, y de Alvaro Pérez, El Bigotes, responsable de Orange Market, una de las empresas de la trama corrupta de Correa, y quien presuntamente pagaba los trajes del político. Según la confesión del sastre, fue El Bigotes quien le presentó a Camps.


El Bigotes encargó el chaleco de Camps

El sastre cuenta que Camps era un “cliente exigente, que le hizo repetir muchos trajes”. Sobre el famoso "chaleco blanco" para ir al Vaticano, José Tomás aclara que se trata de un error en el auto del juez Garzón. El chaleco era negro, no blanco. Lo describe así: "Yo le expliqué al juez que un frac va siempre con chaleco blanco, y de ahí el error. Tres o cuatro días antes del evento en el Vaticano, Álvaro Pérez me llamó y me dijo que el protocolo de la Santa Sede exigía chaleco negro, y me encargó dos: uno para él y otro para el presidente Camps”. Una vez terminados, se enviaron directamente a la sede de Orange Market, en la calle Conde de Salobreña, en Valencia".


Le noté muy nervioso”


El sastre de Forever Young narra en su entrevista a El País que tras conocerse las primeras implicaciones de Orange Market en la trama de corrupción del “Caso Gürtel”, empezaron las llamadas de Camps a su móvil. "El domingo 8 de febrero, antes de mi declaración ante la policía, me llamó cuatro o cinco veces. Le noté muy nervioso. Me preguntó si habría alguna factura de Milano a su nombre. Yo le tranquilicé diciéndole que los cuatro trajes que encargó a Milano se habían devuelto y eso había sido antes de los encargos a Forever Young. Fue cuando me dijo que Álvaro era un bocazas".


“Me llamó mientras declaraba”

José Tomás ratifica lo que consta en el auto de Garzón y que ya conocíamos con anterioridad."Mientras estaba declarando [ante la policía] tenía el móvil abierto y me llamó entre ocho y diez veces. No cogí el teléfono y no he vuelto a hablar con él. Todavía siguió llamándome un par de días más".

Orange Market pagaba

Según la esclarecedora narración de José Tomás, cada varios meses, una persona de Orange Market, Cándido Martínez, se ponía en contacto con el responsable de facturación de Forever Young, Javier García Fernández, con el que cuadraba los vales pendientes. Mientras que los pagos en metálico los hacía el ex dirigente del PP gallego Pablo Crespo, número dos de Correa y administrador único de Orange Market "Venía cada seis meses aproximadamente con un fajo de billetes de 500 y pagaba 30.000 o 35.000 euros”, afirma el sastre.

Señala a otros políticos


José Tomás dice que, además de Camps, otros políticos valencianos eran también clientes de las empresas Milano o Forever Young, entre los que menciona a Ricardo Costa, secretario general del PP de Valencia; José Víctor Campos, ex vicepresidente de la Generalitat; y Rafael Betoret, jefe del gabinete de la Consejería de Turismo.


Facturas falseadas


José Tomás explica que trabajó durante 32 años en la empresa Milano, de la que pasó a Forever Young, con un contrato blindado por cinco años, que no le ha valido de nada, pues un día después de declarar ante el Juez Garzón, le despidieron, acusándole de elaborar "facturas falsas". Algo que, según el sastre, es un pretexto urdido por el dueño “para desvincularse de la Operación Gürtel, “haciéndome a mí el único responsable”. Los directivos de Orange Market - según revela el sastre- pedían a Forever Young que se hiciesen constar en las facturas conceptos como "metros de tela" o "tela para tapizar", y no ropa confeccionada, ya que al ser una empresa dedicada a montar ferias y eventos, era así más fácil sustentarlos como gastos.

¿Seguirá Rajoy protegiendo a Camps?


¿Seguirá Rajoy, después de las revelaciones del sastre de Camps, protegiendo o avalando al presidente valenciano? Se confirma que Camps es un tramposo. Hace sólo unos días, en un acto promovido por el diario ABC, y en el que estuvo presente la plana mayor del PP como un nuevo acto de desagravio a Camps, Ángel Expósito, director del periódico conservador, le preguntó: “ ¿Usted se paga sus trajes? Y con voz conejil dijo, entre risitas nerviosas: “Por supuesto, yo me pago mis trajes”.

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ORANGE MARKET NACIÓ CON LA LLEGADA DE CAMPS A LA GENERALITAT


El líder del PP valenciano y El Bigotes han mantenido una tupida red de intereses, iniciada en Génova 13

Aunque la Generalitat Valenciana ha negado en todo momento que su relación con Orange Market vaya más allá de lo "testimonial" y lo "profesional", muchos datos apuntan a que el PP mantiene una tupida red de intereses y relaciones personales con la empresa implicada en el “Caso Gürtel”, que parten de la llegada de Francisco Camps a la presidencia del Consell.

Según destapa El País, el cabecilla de la trama, Francisco Correa, así como los directivos de Orange Market, Álvaro Pérez y Pablo Crespo, visitaban frecuentemente a Francisco Camps y Ricardo Costa, secretario general del PP valenciano, también investigado. Todos coincidieron en la boda de El Bigotes (Alvaro Pérez), en un reservado del restaurante del Veles e Vens, en Valencia, dato que admitió el Gobierno valenciano, aunque matizando que Camps sólo fue "a saludar a los novios".

Camps se cuidó de ir al bautizo
Pero ya se cuidó el presidente de la Generalitat de acudir al bautizo de la hija de El Bigotes, al que estaba invitado, junto a Vicente Rambla, vicepresidente valenciano, Ricardo Costa y Pedro García, el director de la televisión pública, que sí acudió y fue, además, el padrino. La investigación de Baltasar Garzón revela que el responsable del ente también recibió trajes pagados por la empresa Orange Market. Un dato curioso que evidencia estas buenas relaciones es el hecho de que la mujer de El Bigotes ha ido ascendiendo en la televisión valenciana hasta llegar a recibir el encargo de dar las campanadas de Nochevieja.

Camps y El Bigotes se conocieron en Génova
El Bigotes no llegó a Valencia por casualidad. Había conocido a Camps en la sede del PP, en Madrid, en el año 2000, cuando las empresas de Correa eran la tercera pata del PP. Camps trabajaba en el equipo de Ana Mato, coordinadora de participación por entonces y hoy responsable de organización. El ex marido de Ana Mato, Jesús Sepúlveda, alcalde dimitido de Pozuelo de Alarcón, tenía una estrecha relación con Correa y, según su versión, se intercambiaban coches de lujo. El actual tesorero, Luis Bárcenas, era el gerente que firmaba las facturas.

Orange Market en la Generalitat
Francisco Camps llegó a la presidencia de la Generalitat en el año 2003. Justo entonces Álvaro Pérez y Pablo Crespo fundaron Orange Market y concentraron sus negocios en Valencia. De acuerdo con los datos de El País, en 2004, la empresa ingresó 204.000 euros, y al año siguiente ya facturaba 2,4 millones de euros. Según la investigación de Garzón, el 70% de la facturación de la compañía procede de contratos con la Consejería de Turismo.

Organizó sus campañas
El Bigotes ha sido el organizador de las dos campañas electorales de Camps por la Generalitat. También preparó el congreso del PP valenciano en 2005, y en la campaña de las elecciones de 2008 se le ve en las fotos disponiendo los mítines de Rajoy, según ha comprobado El País.

Todos los contratos para Orange Market
Más de un millón de euros le dejaron a Orange Market los contratos de Fitur, durante cuatro años seguidos. Fue la adjudicataria, además, de proyectos de la empresa pública Vaersa, de la televisión valenciana, del Open de tenis, la fiesta de la Volvo Ocean Race, un vídeo promocional de un hospital, y todo lo relacionado con la visita del Papa a Valencia y el montaje de las gradas del Fórmula 1, entre otras concesiones.

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EL ALCALDE SOCIALISTA DE ELCHE ESCRITURÓ SU CASA UN 37% POR DEBAJO DE SU VALOR

EL MUNDO

El alcalde de Elche, el socialista Alejandro Soler, adquirió junto con su esposa, en régimen de bienes gananciales, una vivienda de 170 metros cuadrados en una céntrica calle ilicitana el 18 de noviembre de 2004, siendo entonces concejal de Hacienda de dicho Consistorio. Según consta en el Registro de la Propiedad, pagó por ella un total de 181.304 euros. Hasta ahí, todo correcto.

No obstante, en el mismo apunte del registro consta que la Caixa de Estalvis de Catalunya (Caja de Cataluña) le proporcionó un crédito por un total de 290.000 euros con vencimiento a 32 años (30 de noviembre de 2036). Se trata de un 59,9% más del valor declarado de la vivienda, cuando habitualmente los bancos tan sólo concedían créditos en esa época por el 80% del valor tasado de los pisos.

Así las cosas, si pagó 181.304 euros por una casa por la que le concedieron 290.000 euros, ¿qué pasó con los 109.000 euros de diferencia? El alcalde asegura que puede justificar todos los gastos relativos a la diferencia entre lo pagado al vendedor de la casa y lo recibido por la caja para afrontar el pago.

A la vista de los datos, las dos partes inmersas en la compraventa se ahorraron cerca de 7.600 euros en el pago del impuesto de transmisión de bienes patrimoniales, valorado en el 7% en el ámbito de la Comunidad Valenciana.

Las características de la operación son relevantes por varios motivos. El lugar en el que está situada la vivienda era y es actualmente una de las zonas más caras de Elche. Fuentes inmobiliarias afirman que, en 2004, 170 metros cuadrados en la zona difícilmente se podían conseguir por menos de una horquilla de precios de entre 360.000 y 480.000 euros.

Sospechas en el partido
Lo curioso del caso es que, si se toman por buenos diferentes asientos del registro entre 2001 y 2004, las sucesivas compraventas de la casa tan sólo incrementaron el precio en 1.001 euros, desde los 180.303 euros del primer comprador a los 181.304 euros que pagó Soler. Un 0,5%, pese a que los datos oficiales del Ayuntamiento cifran en el 40% el aumento de los precios por la vivienda de segunda mano en ese mismo periodo.

En un municipio de raigambre socialista como Elche, donde llevan gobernando más de 20 años, la noticia de la adquisición de la vivienda trascendió en el partido. Fuentes socialistas señalan que el propio alcalde en aquel momento, Diego Macià, que tenía en Soler a su mano derecha, comentó en público en una reunión de la Junta de Gobierno que algún día tendría que explicar la compra.