domingo, 14 de febrero de 2010

EL OCASO DE LA "REINA" DE MALLORCA

REPORTAJE: CORRUPCIÓN EN BALEARES

Desde hace quince años, con su minoría bisagra de Unió Mallorquina, Maria Antònia Munar ha marcado la política balear. Pero al mismo tiempo se ha vuelto vulnerable: está incursa en dos sumarios judiciales y el presidente Antich ha roto el pacto de Gobierno con su grupo por presuntos casos de corrupción

ANDREU MANRESA

Esta mujer nunca tuvo tanto poder político. Ahora mismo su voto puede derribar al presidente de Baleares, el socialista Francesc Antich, al que respaldó hace dos años. Entonces, mandó a la oposición al ex presidente Jaume Matas y al PP. Desde hace 15 años, con su minoría bisagra de Unió Mallorquina (UM), Maria Antònia Munar ha marcado el ritmo de la política balear. Pero al mismo tiempo, ahora se ha vuelto vulnerable. Muy vulnerable. Tanto que ya no puede guiar el timón de su propio futuro porque está pendiente de varias imputaciones por supuesta corrupción. Se le investiga en dos casos judiciales, de la media docena que afectan a dirigentes de su partido, todos por presuntos cobros irregulares.

La primera polémica de Munar surgió en 1992, cuando el departamento de Cultura contrató con el grupo de un socio suyo

Munar es una superviviente cuyo partido se ha aliado unas veces con el PSOE y otras veces con el PP

Munar ha perdido el paso. Dos de los ex secretarios generales de Unió Mallorquina -y amigos-, Tomeu Vicens y Damià Nicolau, fueron condenados en diciembre de 2009 a cuatro años y medio y a dos años y medio de cárcel, respectivamente, por prevaricación y malversación en el área de Urbanismo del Consell de Mallorca -ambos han recurrido al Supremo-. En los años ochenta, ella estuvo en esa comisión clave.

Y ahora, los dos últimos sucesores de Munar en la presidencia de UM (Miquel Nadal, ex consejero de Turismo, y Miquel Ángel Flaquer, ex consejero insular) han sido detenidos y puestos en libertad bajo fianza de 100.000 euros: se les ha retirado el pasaporte y están imputados en tres casos de corrupción. En dos de esos sumarios Munar acompaña a Nadal y Flaquer en varios supuestos delitos de prevaricación, fraude y blanqueo de capitales.

Desde 2007 es presidenta del Parlamento balear. Un cargo que había imaginado como una especie de exilio dorado con el que cerrar una plácida legislatura de despedida. Pero la situación ha dado un vuelco. "Era mi retirada y mira lo que me ocurre. Lo estoy pasando mal, pero estoy muy tranquila. Saldré de esta", le confesó Munar a un empresario amigo. "La vi tocada", comenta éste, "sometida a los paseíllos judiciales, al castigo de la llamada 'pena de telediario".

El último volcán, el nuevo caso de corrupción protagonizado por cargos de UM, entró en erupción la primera semana de febrero y reventó el complejo mapa político de Baleares. Al Partido Socialista le correspondió reaccionar a los hechos.

No sin pensar en los riesgos, Antich había decidido coligarse en 2007 con Maria Antònia Munar. Era la tercera vez. Ambos alentaron una estrategia para que UM arañara votos al PP, que contaba con una base del 47% de los electores. Ahora, al producirse las primeras detenciones entre altos cargos de su Gobierno, Antich ha reaccionado expulsando del Ejecutivo balear al partido de Munar y rompiendo el pacto global con ella. Todo eso se ha traducido en 200 destituciones: tres consejeros del partido de Munar en el Gobierno del archipiélago y el batallón de cargos y contratados a dedo en las principales instituciones de la isla, donde UM apoyaba idénticos pactos con la izquierda.

La decisión de Antich complica la vida al PSOE, que sólo cuenta con 27 votos en el Parlamento balear frente a los 29 del PP, y está a merced de los tres diputados de UM. Esa minoría puede abrir una alternativa a la derecha antes de las elecciones previstas en 2011. Pero Antich no tenía otra salida: los socialistas se habían presentado como abanderados del combate contra la corrupción. En dos años se han abierto siete procesos penales por irregularidades del Gobierno del PP presidido por Jaume Matas. Otros cinco casos judiciales de esa época corresponden a supuestas tramas tejidas durante la gestión de UM en el Consell de Mallorca, con el apoyo del PP.

Los asuntos en que la justicia se ha interesado por Munar corresponden a la etapa 2003-2007, en que fue presidenta del Consell. Uno fue el caso can Domenge: la venta de un terreno público en Palma por 30 millones de euros, la mitad del precio real. El segundo fue el llamado caso maquillaje: una presunta red de desvío de fondos públicos dedicados a la financiación de la Radio y Televisión de Mallorca.

En esta última causa se encuentra implicado todo el clan Munar: su marido, una de sus secretarias, parientes, varios de sus amigos y protegidos. Acusados todos de integrar una red de productoras y empresas pantalla para blanquear el dinero de las subvenciones a la RTV de Mallorca, que supuestamente malversaban.

La fortuna de Munar está ahora bajo la lupa. La Agencia Tributaria y los fiscales escrutan inversiones en tres naves industriales y pisos-oficina adquiridos por 2,4 millones de euros a nombre de la firma Ranum, propiedad del matrimonio Munar. "Todo es transparente. La gente puede ganar dinero", asegura un colaborador.

La primera pista polémica de Munar apareció en 1992, cuando el departamento de Cultura dio 800.000 euros en contratos a Malla Publicidad, grupo participado por Grepsa, que presidía Maximiliano Morales, su socio en un despacho privado. Este último, ex dirigente del partido UCD -en la época de Adolfo Suárez-, fundó Unió Mallorquina con Jeroni Albertí en 1982. Además, constituyó un bufete de relaciones públicas con Maria Antònia Munar. Morales, que fue presidente del Parlamento, ahora está imputado con otros ex dirigentes por la recalificación de un polígono industrial, lo que se conoce como caso Son Oms.

A lo largo de casi dos décadas, UM ha controlado el urbanismo de Mallorca. Maximiliano Morales, con la empresa Itema, se adjudicó la inspección obligatoria de vehículos, la ITV, tras haber sido consejero de Industria. En 1987, cuando el Gobierno PP-UM votó la prórroga de la concesión, Munar estaba en el Gobierno balear. Años más tarde, en 1995, el Supremo declaró la "nulidad de la adjudicación del concurso" por la incompatibilidad de un socio.

La Fiscalía y Hacienda indagaron, en 2008, si los dos ex compañeros de despacho tenían negocios. No hallaron pistas. Anteriormente, en los años noventa, un juez había investigado, en vano, el posible cobro de dádivas en forma de obras de arte desde la consejería de Munar.

"Me gusta tener mi dinero para viajar, comprar joyas y vestidos. No está prohibido. Nuestra empresa de transportes era de la familia y suministraba lignito a la central térmica de Alcúdia. Ha sido contratada por muchas compañías y es rentable". Ésta fue la respuesta de Munar hace siete años, cuando EL PAÍS documentó que la flota de camiones de su compañía, Bamusa, trabajaba en una obra pública, la nueva vía del tren Inca-Manacor, promovida por el primer Gobierno del PSOE en alianza con UM (1999-2003). En aquel tiempo, Munar era presidenta del Consell mallorquín.

Los escándalos que salpican a Munar y a sus socios no pertenecen sólo a los años de su alianza con el PP. Siendo ya presidente balear el socialista Francesc Antich, se detectó una historia turbia en la que están implicados altos cargos de UM en un organismo de la Consejería de Turismo. Los hechos indagados -un presunto desvío de fondos en contratos y concursos amañados para empresas y dirigentes afines- ocurrieron entre 2007 y 2010, mientras UM estaba aliado con el PSOE y el Bloc. Cuando empezaron las primeras detenciones de altos cargos, la izquierda anunció el divorcio con su aliada. Como consecuencia, un extenso número de militantes de UM, que estaba en la nómina pública -es la práctica clientelar que la dirigente diseñó para engrasar la bisagra, su palanca clave entre los bloques socialista y popular del Parlamento- se quedó en paro.

Las bases y la cúpula de Unió Mallorquina, heridas, desean una vendetta. Están dispuestos a todo. La operación de derribo de Antich ya está en marcha desde el Parlamento. Al socialista le auguran unas semanas minadas por debates y votaciones perdidas para forzar su despedida. Mientras, Maria Antònia Munar atiende a los caídos. "Mire, la carta de despido. La necesito para el paro", indicó Nicolau Tous, ex director insular del Consell de Mallorca y munarista.

Tous llevaba diez años en el cargo. Es ahora uno de los 200 asesores y empleados contratados a dedo (UM tiene un total de 4.000 afiliados) que pierde el sueldo con la ruptura política. Los destituidos ajenos a los escándalos se sienten humillados.

Josep Melià Ques, actual presidente y diputado de UM, culpó a Antich de "estigmatizar" a UM con la corrupción y desempolvó el caso de los GAL del PSOE: "Podríamos llamarle un partido de asesinos, pero sería muy injusto". Melià suspendió de militancia a los detenidos, pero no ha impulsado una catarsis para regenerar el partido que Munar presidió entre 1992 y 2007.

En cuatro procesos electorales, Munar ha sabido alternar acuerdos con el PP y el PSOE. Pero esta vez, la dura negociadora, implacable ante sus interlocutores, no ha podido evitar que saltara por los aires su último pacto.

"Es un punto cínica. No cree en nada. Es pragmática", según la define un profesional en su entorno. "Se ha servido de los dos grandes partidos para lograr lo que deseaba. Imagino que piensa que todo, hasta una persona, puede tener un precio", agrega.

"La presidenta, Na Munar, alzó sola el partido. Es política de raza, con sentido común. La crucifican de manera inmisericorde. No se lo merece. El PSOE le debe todo y ella se lo cobrará". Lo dice un veterano militante. Y es que Munar desata debates apasionados en Baleares.

El presidente Antich estaba obligado a actuar: habían detenido a cinco altos cargos de su Gobierno acusados de integrar una supuesta malla de malversación de caudales públicos, todos ellos pertenecientes a UM. La Fiscalía Anticorrupción impulsó el arresto de dos directores generales (Antoni Oliver y Joan Sastre) más dos gerentes y el contable de UM que cobraba del Instituto de Estrategias de Turismo (Inestur). El núcleo de UM -con los ex presidentes del partido, Miquel Nadal y Miquel Àngel Flaquer- es sospechoso de repartir contratos y subvenciones desde el organismo autonómico, controlado sin interferencias por hombres del partido.

Munar jamás quiso compartir con otros grupos sus áreas de gestión. Logró que el PP le cediera, entero, el Consell de Mallorca (2003-2007). Más tarde logró también que Antich le diera autonomía plena en tres consejerías y decenas de empresas públicas (2007-2010). La mayoría de los casos de corrupción ha saltado por el supuesto vaciado de cajas de esos organismos.

Pero el presidente Antich se encuentra ahora en manos de Munar. UM era un socio imprescindible, al contar con 3 diputados de 59 del Parlamento, y 28.000 votos (6,9%) en un censo de 700.000 votantes. El PSOE y su único apoyo, el Bloc, están al pairo, en minoría en el Gobierno balear, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma.

Antich depende de lo que haga el PP, pero los populares viven su calvario particular: un congreso abierto en febrero y el regreso -previsto para marzo- del ex presidente Jaume Matas. Matas se marchó a Estados Unidos hace dos años, tras perder el Gobierno por la pinza Antich-Munar. Ahora retorna a Palma para declarar como imputado por supuesto enriquecimiento ilícito: se le investiga por nueve delitos relacionados con la obra pública del velódromo Palma Arena y el posible manejo de sobornos en la compra y decoración de su piso-palacete de Palma.

Nadie está cómodo en la política de Baleares. Nadie sabe cómo será el próximo capítulo. Ni quién se atreverá con un próximo pacto. Quizás, ni siquiera Munar lo sepa.

Y eso que experiencia no le falta. La artesana de pactos y mujer poderosa es la única diputada autonómica balear electa en todas las legislaturas desde 1983. Tiene 54 años y un hijo. Fue alcaldesa de su pueblo (Costitx), con 23 años, convirtiéndose en la edil más joven de España. Lideró la mancomunidad del Pla, presidió el departamento insular de Cultura y, durante 12 años, el Consell de Mallorca (1995-2007). Fue dos veces consejera de Cultura en alianza con el PP (1987-1992) y cayó destituida por quien entonces era presidente balear, Gabriel Cañellas. Pero superó aquel embate: Cañellas -obligado a dimitir en 1995 por Aznar, por un caso de corrupción, un cohecho prescrito- quiso fagocitar a UM. Munar se resistió. Desde entonces, UM comenzó a aliarse también con el PSOE y a marginar al PP. Es, sobre todo, una superviviente.

Munar resiste. Mantiene su elegancia y actúa con un gesto estudiado. En sus breves intervenciones desde la Mesa de la Cámara ya no sonríe como antaño. No son buenos tiempos. Evita hacer declaraciones. Eso sí, cuando saluda, siempre acerca la mejilla. Tiene tablas. Es una buena actriz. Dos veces ha tenido que acudir al juzgado en las últimas semanas. Acudió en coche oficial, acompañada de un asistente. Saludó con el brazo a sus seguidores. Les lanzó besos. Ignoró a quienes la insultaban. "De aquí a Hollywood", bromeó ante el tumulto de cámaras. Ahora vive la prueba más difícil de su carrera.

María Antònia Munar Riutord
A FONDO

Nacimiento:
1955





elpaís.com

HEREDIA FUERZA LA DIMISIÓN DEL SECRETARIO DE SAN PEDRO OBLIGADO POR EL "CASO ASTAPA"

MARBELLA | Rafael García

José Carlos Villanueva | Marbella

El caso Astapa ha sido determinante en la dimisión del hasta ahora secretario general del PSOE de San Pedro de Alcántara, Rafael García Cruz, que en la noche del pasado viernes renunció al cargo por «motivos personales» mediante un escueto comunicado, colgado en su blog personal, así como a través de la red social Twitter. Se trata de un documento dirigido a su homólogo en Málaga, Miguel Ángel Heredia.

Al abrirse parte del secreto del sumario del caso 'Astapa', por la trama de presunta corrupción municipal en Estepona, el nombre de Rafael García Cruz apareció en algunas escuchas telefónicas. Concretamente, el secretario de San Pedro hablaba con uno de los principales imputados, el ex edil de Hacienda Francisco Zamorano, para intentar dar apariencia de que la mujer de García, Sonia Flores, concejal socialista marbellí, acudía a su puesto de trabajo en el Consistorio esteponero.

García se había convertido en un pesado lastre para el PSOE de Marbella, dado que sus vinculaciones con 'Astapa', conocidas en el verano de 2009, eran utilizadas habitualmente por el PP para pedir su dimisión, así como la de su mujer. Así pues, Heredia corta por lo sano y pretende evitar que los populares puedan utilizar dichas escuchas telefónicas para erosionar la imagen de los socialistas, de cara a las elecciones municipales de 2011. De hecho, García pretendía ser incluido en la lista electoral en puestos de salida.

Fuentes de la dirección provincial socialista aseguraron ayer a EL MUNDO de Málaga que Heredia, así como el secretario de Organización, Francisco Conejo, instaron a García a abandonar su cargo el pasado jueves. Todo ello después de que gran parte de la Ejecutiva local de San Pedro renunciara, por escrito, a sus cargos para forzar así el cese del secretario general y disolver la segunda agrupación socialista con que cuenta el PSOE en el término municipal de Marbella.

Los estatutos del Partido Socialista establecen como causas de disolución de una agrupación la dimisión de su secretario general, o bien la renuncia de «la mitad más uno de los miembros de la Ejecutiva», apuntaron las fuentes consultadas.

La mala relación con el alcalde de Estepona ha influido en su caída

Heredia y Conejo dieron una salida airosa a García, al ofrecerle dimitir por «motivos personales», como recoge su propia carta, o bien bajo el pretexto de un cese sustentado en que «más del 85 por ciento de la Ejecutiva de San Pedro» dimitía por estar en desacuerdo con que él siguiera al frente de la misma.

Las malas relaciones de García con el alcalde de Estepona, David Valadez, obligado judicialmente a readmitir al primero como subdirector de la televisión municipal tras haberle despedido, con un sueldo mensual de casi 5.000 euros, también han influido en esta crisis en el seno del PSOE.

Cabe recordar que en una conversación mantenida entre Zamorano y Rafael García, ex director de la radio televisión municipal de Estepona, éste último le propone al primero que «para dar apariencia de que su esposa efectivamente hace algo en Estepona, habrá que hacer como que ella tenga una petición diaria de que tiene asuntos» y «que se abra un expediente con la petición de permisos», reza el resumen que hizo la Policía.

Escuchas
En las escuchas también aparecían conversaciones entre Zamorano y Sonia Flores en las que el primero aleccionaba a la segunda sobre lo que debía, o no, decir cuando le preguntaran sobre su situación laboral, a raíz de unas informaciones publicadas en un «foro de Internet».

EL MUNDO de Málaga adelantó el 6 de julio de 2008, tras las primeras detenciones del caso 'Astapa', que Sonia Flores no había acudido a su puesto de trabajo en Estepona «ni un solo día» desde que consiguió su acta de edil por Marbella en los comicios de mayo de 2007, según distintas fuentes consultadas entonces. De hecho, algunos trabajadores ni siquiera la conocían personalmente.

Con la dimisión de García también queda allanado, por completo, el camino del secretario general del PSOE de Marbella, José Bernal, como candidato a la Alcaldía de la ciudad en las elecciones de 2011. De hecho, el dimisionario maniobraba actualmente para evitar que el socialista marbellí fuera cabeza de lista, frente al criterio de la dirección provincial.

Además
* Rafael García: 'Me he quitado un peso de encima'
* El PSOE nombrará una gestora en San Pedro

elmundo.es

"CASO MERCASEVILLA"; EL PP UBICA A MONTESEIRÍN EN EL "EPICENTRO" DEL ESCÁNDALO

El PSOE defiende la 'honorabilidad' del alcalde

El alcalde, hace unos días, en el concurso de carnavales de Cádiz. | Cata Zambrano

* El empresario Antonio Pardal dice que Marchena le propuso un chanchullo
* El antiguo dueño de los terrenos habló con Monteseirín de ciertas 'anomalías'

María Rionegro | Sevilla

El gobierno PSOE-IU cerró este sábado filas en torno al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, ante los nuevos datos que, presuntamente, lo implican en el caso Mercasevilla. En un breve comunicado de prensa, el Ayuntamiento hispalense apeló a la "honorabilidad" de Sánchez Monteseirín para desvincularlo por completo de la investigación que se lleva a cabo en el mercado central y que, según las últimas novedades judiciales, salpican al alcalde y a su mano derecha, el ex gerente de Urbanismo Manuel Marchena.

Este arrebato de protección se produce un día después de que se hiciera público que el empresario Antonio Pardal -socio mayoritario de Larena 98, antigua dueña de parte de los suelos de Mercasevilla- asegurara ante la Policía Judicial que Marchena le ofreció, presuntamente, la adjudicación de varios proyectos municipales de VPO a cambio de revocar su contrato de derecho de superficie. El nombre del alcalde entra en escena cuando, tras varias reuniones con responsables políticos de Mercasevilla y la Junta, mantuvo varios encuentros con Monteseirín para informarle de "anomalías" en el mercado. El alcalde, al enterarse, dijo que hablaría con Marchena "para aclarar la situación".

Para el PP, esta declaración pone al alcalde y al ex gerente de Urbanismo contra las cuerdas de "la corrupción en Mercasevilla". A Marchena por cometer hechos que, presuntamente, pueden incurrir en un delito, y a Monteseirín por "encubridor".

El gobierno municipal reaccionó en 24 horas. En un tono contundente, el Ayuntamiento hispalense aseguró que "no está dispuesto a permitir que intereses partidistas empañen el buen nombre del alcalde o su honorabilidad, además sin ninguna prueba que lo demuestre". Con estas palabras, PSOE-IU se unieron para defender la honradez de Monteseirín no sólo de la crítica política del partido de la oposición, sino de las declaraciones de Pardal que lo sitúan en el punto de mira: "No hay ninguna prueba que lo demuestre".

La defensa de la corporación local se centró en el alcalde. Ni referencia a la "honorabilidad" ni al "buen nombre" de Manuel Marchena, en la actualidad gerente de la empresa municipal Emasesa, vicepresidente de la Agrupación de Interés Económico (AIE) y mano derecha del alcalde.

El PP ha tomado el testimonio de Antonio Pardal ante la Policía Judicial como la confirmación de que el círculo de responsables políticos sobre las irregularidades detectadas en Mercasevilla se cierra en torno a Monteseirín. Para la oposición, estos nuevos datos "evidencian" que tanto el alcalde como Marchena "no eran ajenos a los entresijos de la mayor operación urbanística de la historia de Sevilla", por lo que, a su juicio, es "técnica y políticamente imposible que no controlaran esta operación" en Mercasevilla.

El PP, que en su denuncia inicial ya pidió la imputación de Monteseirín y Marchena, a los señaló que como los "actores protagonistas" del escándalo de Mercasevilla y "las manos que han movido los hilos de sus marionetas: Fernando Mellet y Daniel Ponce", ex directivos del mercado central e imputados en la causa judicial.

El concejal del PP, Beltrán Pérez, dijo que si Pardal ratifica su declaración ante la juez el próximo 8 de marzo y las investigaciones confirman los hechos, Monteseirín se situará "en el epicentro del caso". Hasta este momento, el PP insistió en pedir la dimisión del alcalde y de los implicados.

Además
* La juez ordena investigar al ex gerente de Urbanismo

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"CASO PALMA ARENA"; ESTARÁS, FLAQUER Y PUIG DECLARAN ESTA SEMANA COMO TESTIGOS

JUSTICIA | El miércoles

* El juez instructor del caso también tomará declaración a otras cinco personas
* También está citada la ex directora general de IB3, María Humbert

Palma | Efe

La eurodiputada y ex presidenta del PP balear, Rosa Estaràs, y los diputados autonómicos de este partido y ex consellers Joan Flaquer y Rosa Puig comparecerán esta semana como testigos ante el juez instructor del caso Palma Arena, quien también tomará declaración a otras cinco personas.

Un total de ocho personas declararán esta semana ante el titular del juzgado de instrucción número 3 de Palma, José Castro, en el marco de esta investigación que indaga un posible desvío de fondos públicos a manos privadas en la construcción del velódromo Palma Arena durante la anterior legislatura del PP, en vista de que la infraestructura deportiva costó más del doble de lo presupuestado.

En esta causa se investiga asimismo un posible enriquecimiento ilícito del ex presidente del Govern balear Jaume Matas (PP), y el juez considera en un auto "inevitable" investigar al ex presidente y a personas "muy ligadas" a él.

Durante la anterior legislatura, Estaràs era vicepresidenta del Govern, Flaquer conseller de Turismo y Puig consellera de Juventud y Deportes. Todos ellos comparecerán como testigos el próximo miércoles.

El viernes continuarán las declaraciones por este caso de supuesta corrupción, con la comparecencia, esta vez como imputados, de Enrique Arnaldo Alcubillas -ex vocal del Consejo General del Poder Judicial- y Mercedes González, administradores de una asesoría legal de Madrid, así como de otro testigo relacionado con esta empresa.

El mismo día también comparecerán, en calidad de testigos, la ex directora general de la televisión autonómica IB3, Maria Humbert, y otra mujer relacionada con este medio de comunicación.

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VICENS DECLARA EL MARTES COMO IMPUTADO EN UNA PIEZA DEL "CASO ANDRATX"

JUSTICIA | Corrupción urbanística

* Investigan una recalificación de solares en la que tuvo que ver el ex conseller

Efe | Palma

El juez titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma ha citado a declarar este martes, en calidad de imputado, al ex diputado de Unió Mallorquina Bartomeu Vicens dentro de una pieza del caso Andratx de presunta corrupción urbanística.

Según ha informado el Tribunal Superior de Baleares, Vicens está imputado en la pieza número 68 del caso Andratx, por lo que tendrá que declarar a las 13.00 horas.

En dicha pieza se investiga una recalificación de solares del municipio mallorquín durante la anterior legislatura, en cuya tramitación intervino la comisión de Urbanismo del Consell Insular de Mallorca, presidida por Vicens.

El ex diputado y ex conseller insular de Territorio eludió ingresar en prisión el pasado diciembre tras pagar dos fianzas de un total de 200.000 euros impuestas por otro caso de presunta corrupción urbanística durante la anterior legislatura, el llamado caso Som Oms.

Sobre Vicens recae una condena de cuatro años y medio de cárcel por malversación y prevaricación por una pieza separada del caso Son Oms, relativa a un informe plagiado.

Suspendido de militancia UM por su implicación en casos de corrupción, Vicens dimitió en enero de su escaño en el Parlament balear después de que se conociera esta condena por prevaricación y malversación.

Además
* Estaràs y Flaquer declaran como testigos por el Palma Arena

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MUNAR SE ATRINCHERA EN EL PARLAMENT MIENTRAS INTENTA QUE NADAL NO LA DELATE

CRISIS EN EL PACTE | La estrategia de UM

* Le obsesiona que su ex 'número dos' haya comentado que 'no caería solo'

Esteban Urreiztieta | Palma

"Hazme caso, Jaime, hay que distanciarse". Maria Antònia Munar dirigió al ex presidente del Govern balear del PP su mirada de hielo pocos días después de las pasadas elecciones autonómicas y municipales acompañada de este consejo.

El escenario fue un encuentro en la casa de un amigo común en la distinguida urbanización de Son Vida, a las afueras de Palma. Una cita que constituía la última y desesperada oportunidad del PP para mantenerse en el Gobierno balear tras la derrota electoral del 27-M. Sin embargo, se mascaba ya la reedición de un nuevo Pacte de Progrés y ambos acudieron casi obligados al encuentro.

La líder de Unió Mallorquina (UM), que días antes se había dejado fotografiar en éxtasis tras conocer los resultados, aceptó la invitación. Corría el mes de mayo de 2007 y la todopoderosa Munar era, con sus 28.802 votos, más imprescindible que nunca. Podía pedir a Matas –que había ganado las elecciones con 193.000 sufragios– lo que quisiera. Pero ni se dejó querer.

En su mano estaba seguir gobernando el Consell de Mallorca desde el que había regado a todas la pseudoasociones de su partido, a familiares y a amigos; nombrar al alcalde de Palma; disponer de varias consellerias del Gobierno balear. E incluso, tal y como ella misma ha reconocido posteriormente, probar las mieles de presidir la Comunidad. Pero, inexplicablemente, contestó que no.

Entregó el poder al socialista Francesc Antich –que sacó 113.000 votos– renunciando al Consell, al Ayuntamiento y a la presidencia del Govern y relegó a su partido a un puñado de áreas en las tres instituciones. "Acudimos a una reunión en la que se iba a debatir el reparto de poderes y alucinamos al ver que Munar renunciaba a todo", explica a este diario uno de los líderes de UM presentes. "Nos dijo que era lo mejor para el partido".

Tras entregarlo todo y quedarse con nada, sólo pidió una cosa: presidir el Parlament balear. No le interesaba ya el poder ejecutivo, chantajear al gobierno de turno boicoteando proyectos urbanísticos para, a cambio, exigir vía libre para los suyos. Cambiar las leyes a su antojo o colocar a todos y cada uno de los vecinos y parientes de su feudo de Costitx en las instituciones públicas donde de hecho ya ha enchufado a la mayoría.

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