domingo, 8 de enero de 2012

BALEARES, EL PARAÍSO DE LA CORRUPCIÓN

Jaume Matas junto a su abogado tras declarar por el caso Palma Arena (Efe)

SE INVESTIGAN UNA VEINTENA DE CASOS POR IRREGULARIDADES

@A. G. L - Sígueme en  Twitter  

La lista de casos de corrupción abiertos en el archipiélago más tranquilo del Mediterráneo es cada vez más larga. Tanto, que ya resulta fácil perder la cuenta del número de políticos envueltos en alguna causa. No en vano, la corrupción balear tiene hasta 40 excargos del PP imputados, entre los que se encuentra el que fuera ministro con José María Aznar entre 2000 y 2003, Jaume Matas, que se convierte, por derecho propio, en el denominador común de esta catarata de irregularidades.

La Fiscalía Anticorrupción investiga en Baleares más de una veintena de casos diferentes de supuesta corrupción, la mayoría correspondientes a la legislatura 2003-2007, en la que el PP y Unió Mallorquina (UM) gobernaban en coalición las instituciones de las islas.

Caso Palma Arena
El juez José Castro comenzó a investigar este caso por el sobrecoste en la construcción del velódromo Palma Arena durante el gobierno autonómico de Jaume Matas (PP) de 2003-2007. A partir de ahí, la causa se fue ampliando hasta ramificarse en 26 piezas, entre ellas varias en torno a los incrementos patrimoniales de Matas, una centrada en el Instituto Nóos presidido por Iñaki Urdangarín y otra sobre un proyecto de palacio de la ópera de Santiago Calatrava. El 9 de enero comienza el juicio de la primera pieza, en la que la Fiscalía pide 8 años y medio de cárcel para Matas.

Caso Can Domenge
La expresidenta del Consell de Mallorca Maria Antònia Munar (UM) se enfrenta a 6 años de cárcel por este caso, que se juzgará en la Sección Segunda de la Audiencia de Palma. Trata sobre presuntas irregularidades en la adjudicación de los terrenos de Can Domenge, en Palma. Se inició a raíz de una querella de la constructora Núñez y Navarro ante la decisión del Consell de Mallorca, durante la legislatura 2003-2007, de enajenar el solar para construir viviendas en beneficio de una constructora que ofreció 30 millones frente a los 60 que ofertaron los querellantes.

Caso Scala
Otro de los casos de supuesta corrupción con juicio abierto, que acogerá la Sección Primera de la Audiencia de Palma. En el banquillo se sentará 18 acusados por una supuesta trama de corrupción en el Govern balear durante la legislatura 2003-2007. La Fiscalía reclama 21 años de cárcel por seis delitos para el exconseller de Comercio e Industria en el Govern de Jaume Matas, Josep Juan Cardona, por desviar unos 7 millones de euros públicos.

Caso Bitel
Lo juzgará la Sección Segunda de la Audiencia de Palma durante ocho días, del 20 de febrero al 7 de marzo. La Fiscalía pide penas de cárcel para cinco personas por desviar dinero de la entidad pública autonómica Balears Innovació Telemática S.A. (Bitel) durante la legislatura 2003-2007 de Jaume Matas (PP). Acusa al exgerente de Bitel Damià Vidal de desviar unos 700.000 euros de esta sociedad pública mediante seis métodos diferentes y pide para él 14 años de cárcel.

Caso Maquillaje
Dividido en piezas, una de ellas ya tiene juicio abierto, con una petición fiscal de 6 años de cárcel contra la expresidenta y el exvicepresidente del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar y Miquel Nadal, respectivamente, por malversación, falsedad y prevaricación. Trata sobre irregularidades en contratos y subvenciones a productoras por parte del Consell.

Caso Andratx
Dividido en unas 70 piezas abiertas por corrupción urbanística, varias de las cuales ya han sido juzgadas. Actualmente están en prisión por varias condenas el que fuera director general de Ordenación del Territorio del Govern de Jaume Matas, Jaume Massot, y el ex alcalde de esta localidad mallorquina Eugenio Hidalgo (PP).

Caso Turismo Joven
El caso Turismo Joven conlleva una supuesta malversación de fondos públicos en el Consorcio de Turismo Joven por parte de varios miembros del PP, desde 2004 a 2007. La Fiscalía pide 12 años de cárcel por malversación, prevaricación, falsedad, cohecho y fraude para el ex director general de Juventud de Baleares Juan Francisco Gálvez.

Caso Son Oms
Sin duda uno de los mayores escándalos de corrupción de la historia reciente de Baleares. Relacionado con supuestos pelotazos urbanísticos en el polígono palmesano del mismo nombre en la década de los años noventa. Dividido en piezas, el ex conseller del Territorio de Mallorca Bartomeu Vicens (UM) está en prisión por una condena a 3 años de una pieza de esta causa.

Caso Peaje
En él se investiga el presunto desvío de dinero destinado de las obras de la carretera de Manacor a obras privadas durante el mandato 2003-2007 del Consell de Mallorca, gobernado por PP y UM. Entre los imputados se encuentran el exvicepresidente del Consell de Mallorca, Antoni Pascual (UM), y el ex director insular de Carreteras, Gonzalo Aguiar, cargo de confianza de UM en la institución.

Caso Bomsai
En él se investigan posibles irregularidades durante la época del gobierno de Jaume Matas en la adjudicación de obras de la empresa pública Caib Patrimonio. Están imputados los ex directores generales de Tributos y de Emergencias, Jorge Saiz de Baranda y Joan Pol, respectivamente.

Caso Voltor
También dividido en piezas, investiga supuestos desvíos de fondos en las legislaturas 2003-2007 y 2007-2011 desde el Instituto de Estrategia Turística (Inestur), organismo dependiente de la Conselleria de Turismo que estaba controlado por UM. Entre los imputados se encuentran el exconseller de Turismo Miquel Nadal (UM) y el expresidente de UM Miquel àngel Flaquer.

Caso Ibatur
Otro caso dividido en partes en el que se indaga un supuesto desvío de dinero público del Instituto Balear de Turismo (Ibatur), controlado por UM. Según la policía, políticos de este partido liderados por Miquel Nadal (exconseller de Turismo) idearon un "entramado delictivo" para sustraer el dinero.

Caso Mar Blau
Investiga la adjudicación de varios concursos por parte de la Autoridad Portuaria de Baleares en la legislatura 2003-2007 de Jaume Matas. Están imputados, entre otros, el expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, el antiguo propietario del grupo Marsans, Gonzalo Pascual, y su hijo homónimo.

Caso Cloaca
En este caso el juez investiga un supuesto desvío de fondos públicos, emisión de facturas falsas y cobro de comisiones en la gestión de la recogida de los residuos urbanos de Mallorca de todos los municipios de la isla, salvo Palma, Calvià y Llucmajor. Están imputados varios empresarios y políticos de UM.

Caso Picnic
Trata sobre una supuesta malversación de fondos municipales en beneficio de UM durante la legislatura 2004-2007 con, entre otras cosas, la contratación de personas con dinero público que realmente trabajaban para el partido. Una comisión judicial registró la sede de UM en la operación policial del caso, lo que desembocó en la desintegración del partido. El juez impuso luego a UM una fianza civil de 1,6 millones.

Caso Sant Elm
Sumario por supuesto desvío irregular de fondos en la legislatura 2003-2007 de la Fundación Illes Baleares que lidera el expresidente del Govern balear Gabriel Cañellas (PP). Esta entidad responsable de la conservación de la torre de Sant Elm cedió su uso en 2006 al Ayuntamiento de Andratx -gobernado entonces por el PP- a cambio de una contraprestación económica cuyo destino se está investigando.

Caso Funeraria Palma
En este caso se investigan presuntas irregularidades económicas cometidas en esta empresa pública durante la legislatura 2003-2007 del PP, como la venta de tumbas, la alteración de facturas e incluso la falsedad de alguna de ellas. Entre los imputados se encuentra Óscar Collado, ex gerente de la Empresa Funeraria Municipal (EFM) de Palma.

Caso Piñata
Caso reabierto en 2010 por la Audiencia de Palma después de su archivo en 2008 por el juez de instrucción en el que está imputada la ex consellera insular de Deportes y Promoción de UM Dolça Mulet y otras once personas. Se investiga desde 2004 y trata sobre unas subvenciones supuestamente irregulares concedidas por el Consell a varias asociaciones vinculadas a UM.

Caso Ossifar
Destapado en agosto de 2011, trata una supuesta trama de corrupción vinculada a la empresa municipal Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado de Palma (Emaya) durante el mandato 2003-2007, cuando estaba controlada por UM.

Caso Relámpago
Causa abierta en 2007 sobre una supuesta trama de blanqueo y defraudación a Hacienda en la que participó el bufete de abogados Feliu de Palma. En ella está imputada la cantante Ana Torroja por una supuesta evasión fiscal.

Caso Rodrigo de Santos
El ex teniente de alcalde popular del Ayuntamiento de Palma Javier Rodrigo de Santos fue condenado a 2 años de cárcel por un presunto delito de malversación de caudales públicos al pagar con la tarjeta del consistorio en clubes de alterne, motivo por el cual el PP le suspendió de militancia. También está condenado a 5 años de cárcel por varios delitos de abusos sexuales a menores y un delito contra la salud pública.

Caso Plan Territorial de Mallorca
Es el único caso investigado por la Fiscalía Anticorrupción que ha sido archivado provisionalmente por el juez. Se abrió en agosto de 2008 e investigaba supuestos "pelotazos" urbanísticos en la isla con plusvalías superiores a los 300 millones de euros. 


elconfidencia.com

"CASO MINUTAS"; LA AUDIENCIA ACOGE LA VISTA PARA PEDIR MEDIDAS A DEL NIDO Y MUÑOZ

TRIBUNALES | Este lunes

Europa Press | Málaga

La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga tiene previsto celebrar este lunes, día 9, una vista en la que la Fiscalía Anticorrupción solicitará medidas cautelares a los acusados que fueron condenados en el caso 'Minutas', contra las irregularidades en los encargos profesionales realizados por parte del Ayuntamiento de Marbella (Málaga) al letrado José María del Nido.

En dicha comparecencia la Fiscalía solicitará esas medidas cautelares de forma individualizada respecto de cada uno de los acusados que han resultado condenados, como Del Nido o el exalcalde marbellí Julián Muñoz, teniendo en cuenta las penas impuestas, las causas pendientes y los antecedentes, peticiones que podrían ir desde la retirada del pasaporte hasta el ingreso en prisión.

Tras esto, el Tribunal tendrá que decidir si adopta las medidas solicitadas, otras distintas o ninguna. La Sección Tercera condenó al letrado José María del Nido a siete años y medio de prisión y 15 años de inhabilitación absoluta como cooperador necesario por el delito continuado de fraude en concurso medial con los delitos continuados de prevaricación y malversación de caudales públicos.

Además de a Del Nido, la Audiencia condenó a Muñoz por el mismo delito que al letrado, pero como autor, y a la misma pena. También se condena al exasesor de Urbanismo Juan Antonio Roca a cuatro años de prisión por los delitos de fraude en concurso medial con malversación; así como a otras seis personas. Estos procesados han sido citados.

La Fiscalía Anticorrupción ha remitido a la Sala el anuncio de recurso que se prevé interponer ante el Tribunal Supremo contra esta sentencia en la que se absolvió a siete personas, según fuentes judiciales, quienes precisaron a Europa Press que el recurso será "parcial", ya que se condenó por los principales delitos, pero se absolvió por otros. Del Nido también prevé recurrir.

El Tribunal destacó la posición que tenía Del Nido en el Consistorio marbellí y señaló que "por los hechos imputados a los acusados en este procedimiento el Ayuntamiento sufrió la pérdida de varios millones de euros en una continua desviación de caudales públicos a fines distintos de los fijados por el ordenamiento jurídico". Calificó de "innecesarios" los encargos realizados.

"Desde 1999 a 2003, de una forma que puede calificarse de sistemática por su reiteración, los acusados que han resultado condenados descapitalizaron en su propio interés el Ayuntamiento de Marbella con una serie de contratos nulos", se indicaba en la resolución, en la que se insiste en que fue "inexistente en todos ellos el respeto a las más elementales normas administrativas de adjudicación de contratos públicos" y huyeron de controles del interventor.

Se establece que, "a través de múltiples indicios", el Tribunal "ha alcanzado la convicción de que las designaciones objeto de acusación tenían como principal justificación la de proporcionar excusas para el libramiento de improcedentes facturas para satisfacer el ánimo de lucro de Julián Muñoz, José María del Nido y los demás participantes de los acuerdos fraudulentos a costa de las arcas municipales".


elmundo.es

MATAS SE ENFRENTA DESDE EL LUNES A 8 AÑOS EN EL PRIMER JUICIO DEL "CASO PALMA ARENA"

Jaume Matas en los juzgados de Palma.
CORRUPCIÓN | Petición de la Fiscalía

Se desarrollará durante todo el mes en la Audiencia de Palma
Se trata de la primera de las 26 piezas de las que consta el caso

Efe | Palma

El expresidente balear y exministro de Medio Ambiente Jaume Matas (PP) se enfrenta desde el lunes a una petición fiscal de 8 años y medio de cárcel en el primer juicio del caso Palma Arena, que se desarrollará durante todo el mes en la Audiencia de Palma.

La primera de las 26 piezas de las que consta el sumario de este caso de supuesta corrupción durante la legislatura autonómica 2003-2007 de Matas gira en torno a los supuestos pagos fraudulentos con fondos públicos, por valor de 483.186 euros, que el Govern balear hizo al periodista que le escribía los discursos.

Junto al expresidente balear serán juzgados dicho periodista, Antonio Alemany; la que fue directora de gabinete de Matas, Dulce Linares; la exdirectora general de la televisión autonómica IB3, María Umbert, que también fue jefa de gabinete de Matas; el director de la empresa de comunicación Nimbus, Miguel Romero, y el exdirector general de Comunicación del Govern balear Joan Martorell.

La Fiscalía Anticorrupción acusa a Matas de los delitos de malversación de caudales públicos, falsedad en documento oficial, prevaricación, tráfico de influencias y fraude a la Administración, mientras que su defensa reclama la absolución. Los fiscales Pedro Horrach y Juan Carrau también piden para el expresidente balear 15 años de inhabilitación absoluta por los cuatro primeros delitos y 8 años de inhabilitación para cargo público por el quinto de ellos.

En esta pieza se investiga el pago supuestamente encubierto del Govern balear al periodista Antonio Alemany de unos 4.500 euros mensuales por escribir los discursos de Matas, así como una subvención de 450.000 euros que recibió del Ejecutivo para poner en marcha una agencia de noticias y un contrato de 11.500 euros por elaborar unos reportajes deportivos que supuestamente no hizo. Los fiscales acusan a Matas, Alemany -para quien pide 5 años y medio de cárcel- y a las otras cuatro personas de concertarse para beneficiar al periodista con fondos públicos por un valor total de 483.186 euros.

Para Dulce Linares, los fiscales reclaman 1 año y medio de cárcel; para María Umbert, 9 meses de prisión; para Miguel Romero, 4 años y medio, y para Joan Martorell, 2 años. Sostienen que los acusados se concertaron para malversar este dinero en favor de Alemany "con desprecio total de las normas administrativas y legales de contratación pública y de subvenciones públicas" y con documentos oficiales de contenido "absolutamente inveraz".

El escrito sostiene que en 2003 Matas y Alemany llegaron a un acuerdo para que el Govern pagara al periodista por escribir sus discursos ocultando que era él quien lo hacía, dado que ello supondría "una interferencia en su trabajo como articulista en determinados medios" de comunicación.

"Esta conducta -afirman los fiscales- la mantuvo durante toda la legislatura 2003-2007 compatibilizando la redacción de los discursos e intervenciones públicas del presidente del Govern con la crítica periodística favorable de los mismos". Para ocultar el pago del Govern a Alemany, Matas pidió a Romero que su agencia de comunicación sirviera de "tapadera", a lo que el empresario accedió "ante las expectativas de obtener mayor contratación pública".

Acusan asimismo a Matas y al resto de implicados de que el Govern otorgara una subvención de casi 450.000 euros de manera también encubierta a Alemany para poner en marcha una agencia de noticias, cuando lo que realmente pretendía el periodista era crear un periódico digital que alabara la gestión del expresidente balear. Para ello, Alemany puso a un sobrino como administrador de la empresa que recibió la subvención, de la que finalmente Alemany cobró 272.000 euros, ya que el resto de pagos los suspendió el nuevo Govern socialista tras las elecciones de 2007.

El juicio que comienza el lunes en la Sección Primera de la Audiencia proseguirá los días 10, 12, 13, 16, 17, 19, 23, 24, 26, 27, 30 y 31. En la vista hay citados 49 testigos y peritos, según el Tribunal Superior de Justicia.

REPORTAJE: CORRUPCIÓN; DEMASIADA CORRUPCIÓN DETRÁS DE LA SONRISA

Francisco Camps y Jaume Matas en septiembre de 2003, al término de una reunión mantenida cuando los dos presidían la Comunidad Valenciana y el Gobierno balear, respectivamente.- FOTO: TANIA CASTRO
 
Mañana arranca el primero de los juicios contra Jaume Matas, exministro de Aznar y expresidente balear. En la sala se revivirán las peripecias y abusos de un político de sonrisa fácil consumido por la sed de riquezas

ANDREU MANRESA 

El destino tiene esas casualidades: antes de que las habladurías dieran paso a los indicios, Jaume Matas abandonó España para buscar la tranquilidad de un despacho en Washington a sueldo de una multinacional, el itinerario que imitaría Iñaki Urdangarin en las mismas condiciones dos años después. Ambos debieron pensar que el alejamiento haría el olvido. Y se equivocaron.

Quería convertir Mallorca en un nuevo Montecarlo con una ventaja: tenía más terreno y más costa

"Ha escrito un manual de errores sobre lo que no se debe hacer: acumular bienes y, además, exhibirlos en desmesura"

Sus caminos casi se cruzan. En enero de 2009, Matas se veía obligado a regresar a España imputado en el caso Palma Arena, que ya había causado varias detenciones en las filas del PP balear. En septiembre de ese mismo año, Urdangarin viajaba hacia Washington con derecho a despacho y sueldo, ignorando que el destino del billete de vuelta también sería la Audiencia de Palma de Mallorca, donde mañana comienza la vista del caso Palma Arena, un sumario con 26 piezas separadas, al que deberá acudir Matas. La vista durará un mes y coincidirá durante unos días con los últimos coletazos del juicio a Francisco Camps en Valencia, otro barón autonómico del PP en el banquillo. Otra ironía más de un destino inquieto.

El caso Palma Arena parecía casi olvidado hasta que se conoció la implicación de Urdangarin. Desde entonces no se habla de otra cosa en España, aparte de los recortes presupuestarios de Rajoy. Sin embargo, la de Urdangarin (operación Babel) es una pieza separada y colateral de un sumario que nace para dar respuesta a buena parte de la corrupción que anidó en las Islas Baleares durante los años de vino y rosas. El caso trata de explicar cómo fue posible que una obra presupuestada en 44 millones terminara costando 100, y qué pasó con el dinero que se perdió por el camino. Eso es el caso Palma Arena. Un caso en el que todo gira alrededor de Jaume Matas.

Oscurecido por el protagonismo del duque de Palma, en el exterior de cuya residencia aguardan los paparazzi, nadie estaba pendiente de Matas. Poca gente reparó el día de Navidad en un señor engominado que acudía a misa de maitines en una céntrica iglesia de Palma. Era él. A escasos metros de esa capilla se levanta un palacete de estilo posrenacentista valorado en cuatro millones de euros, que es de su propiedad. La decoración de esa lujosa residencia se costeó con dinero en metálico y muchos billetes de 500 euros. Ese palacete es ahora la fiel representación de la carrera de Matas. Su poder llegó a ser tan absoluto en la isla que poca gente se preguntó por el origen del dinero utilizado para adquirirlo. Luego, tras la imputación, en la primavera de 2010, el palacete le sirvió como aval de un crédito de tres millones de euros concedido por el Banco de Valencia (intervenido hace unos meses) para pagar la fianza que evitara su ingreso en prisión. Dentro de dos semanas, el 25 de enero, lo perderá: será subastado por no haber pagado intereses y amortizaciones.

Hecho un pincel, engominado, Jaume Matas escuchó el viejo canto de la Sibila con augurios sobre el día del juicio.

Pero no habrá un solo juicio. El sumario tiene 26 piezas separadas. Matas está imputado por nueve delitos. Decenas de ex altos cargos y exsocios del PP aguardan una complicada cita ante la Justicia. Tres expolíticos insulares de la época de Matas penan ya en prisión. Y el lunes se abre el telón con el primero de la serie, dedicado a los contratos y adjudicaciones, supuestamente delictivos, a empresas periodísticas gestionadas por Antonio Alemany, un periodista que además de escribirle los discursos a Matas glosaba su gran gestión en artículos en el diario El Mundo. Será un caso menor, con medio millón de euros en juego por una subvención a la Agencia Balear de Noticias, propiedad del periodista citado; poca cosa para lo que se suscita en el conjunto del sumario. Matas se enfrenta a una petición del fiscal de ocho años de cárcel y Alemany a más de cinco por supuesta malversación, falsedad documental, fraude y tráfico de influencias.

Controlar la imagen fue una obsesión en la carrera de Matas. Situó a sus jefes de prensa en el control de la televisión autonómica IB3 y entregó las frecuencias de radio y la TDT y el negocio de los informativos y los programas a productoras fieles. En seis años, la tele ha generado una deuda de 250 millones de euros.

Matas escuchaba en silencio la misa del día de Navidad. En su rostro se apreciaban las huellas de la tensión acumulada en estos últimos tiempos. Se sabe que ha acudido con frecuencia al gimnasio de moda de Palma. Está más grueso que hace unos años, cuando se sometió a una dieta estricta que imitaron varios de sus consejeros. Ha ganado peso y perdido muchas compañías. Se le ha apagado también el brillo de aquella sonrisa que fijó en las más de 30.000 fotos que se hizo saludando a gente durante su primer mandato como presidente de Baleares, entre 1996 y 1999.

En esa primera legislatura ya hubo algunos avisos acerca de la forma de gestionar de Matas. "¡Os comeréis estas portadas con patatas!", se jactó en la cara de un periodista cuando se reveló que era investigado por espionaje político a los correos electrónicos de un cargo del PSOE. La primera vez que se le observó sin brújula fue al cuestionársele por una supuesta manipulación electoral a favor del PP en Formentera: hubo compra de votos entre emigrantes en Argentina y algunos documentos aparecieron en los despachos de Presidencia. La investigación de aquel presunto pucherazo no llegó muy lejos. Matas aprovechó su condición de ministro y su buena imagen para desactivarla.

Jaume Matas se había convertido en el año 2000 en una cara amable y periférica del segundo Gobierno de Aznar, edificado bajo una mayoría absoluta. Junto con Josep Piqué, ministro de Exteriores, tenía la consideración de liberal y centrista. "Me crea problemas en mi partido esa actitud autonómica sobre la lengua catalana y mi relación con determinados medios", llegó a confesar en una entrevista. No podía afirmarse que Matas estaba entre los barones populares con más peso, pero tenía algunos aliados interesantes. Uno de ellos era Eduardo Zaplana. El otro, Pedro J. Ramírez. Con ambos compartía partidos de pádel de vez en cuando. Matas fue un buen tenista en su juventud.

Pero de su trayectoria como ministro de Medio Ambiente no hay un gran recuerdo. Le tocó poner en marcha el polémico Plan Hidrológico Nacional, con el trasvase del Ebro de por medio, y de sus gestiones solo se vislumbró que tuvo una buena relación personal con Pascual Maragall. El plan se aprobó aunque nunca saliera adelante, pero llegó el desastre del Prestige. La marea negra arrasó a su paso a Matas, superado por los acontecimientos, relegado a un papel marginal. A algunas de sus amistades les confesó que durante aquellas semanas le temblaban las piernas en el consejo de ministros ante la fría mirada de José María Aznar.

No se sabe si ese fue el final de su carrera como ministro, pero Aznar le señaló con el dedo para que volviera a reconquistar las Baleares en 2003. Y lo hizo. Esta vez no necesitaba alianzas. La mayoría absoluta era suya. Venía con energía renovada, como el hombre capaz de impulsar a las islas hacia nuevas dimensiones. A los cargos del PSOE les reprochaba que él tenía más pedigrí de izquierdas: "Mi familia era más socialista de lo que sois vosotros", les decía. Sus abuelos y sus tíos huyeron de Franco en 1936 hacia Italia. Cuando el dictador visitaba Palma, los Matas cerraban su negocio y no frecuentaban la iglesia.

En esta segunda etapa de presidente balear elevó el listón. Iba de Kennedy, con manos blancas y muchos gestos estudiados. Auguró que sería protagonista de un periodo de esplendor que cambiaría el mapa y el sino de Baleares. Se rodeó de famosos y trató de convertir a Mallorca en el epicentro de grandes eventos. Quería convertir a la isla en el nuevo Montecarlo, con una diferencia a su favor: tenía más terreno para urbanizar y más costa para explotar. Lo quería todo para Mallorca, desde un palacio de la ópera con vistas al Mediterráneo hasta los mejores eventos deportivos. En ese terreno, podría contar con la colaboración de Iñaki Urdangarin, que ya dio el primer paso: darle el nombre de las islas al equipo ciclista donde en su día compitieron Delgado e Induráin.

Eso era el escaparate. Puertas adentro, Matas ejerció el poder con una mezcla de soberbia y amiguismo, tal y como se desprende de los testimonios de personas que han padecido su gestión. "Iré a por ti", le espetó en público a un empresario. Llamó a capítulo a quienes le criticaban. Los convocaba en la presidencia del Gobierno autónomo, cara a cara, él en una silla ampulosa, un palmo y medio por encima del rostro de su interlocutor, hundido en un sofá.

"Me reconvino, y de las quejas, reproches y lamentos pasó a la amenaza. Lanzó sospechas e insidias sobre mi pasado. Estuve a punto de levantarme e irme", confesó un expolítico que fue citado a comparecer ante él tras efectuar unos comentarios adversos.

Fueron los años dorados. Nadie contestaba a Matas.

Todo cambió al estallar en 2006 el caso Andratx, un ejemplo de manual de lo que es un escándalo por corrupción política ligada al urbanismo salvaje: el alcalde Eugenio Hidalgo se paseaba por la isla con un deportivo. Entre los implicados estaba Jaume Massot, uno de los directores generales del Gobierno Matas. La respuesta de Matas no fue muy original. Dijo que el PP era "perseguido". Entonces hizo algo que no había hecho nadie hasta entonces: viajar a Madrid y presentarse en la Fiscalía General del Estado a pedir explicaciones por la actuación de los fiscales anticorrupción. El fiscal general Cándido Conde Pumpido le recibió para sorpresa de jueces y colegas. Nada varió el rumbo de los casos. Aquel alcalde fue condenado a cuatro años de prisión, sentencia que cumple en la actualidad.

"Jaume Matas ha escrito ya un manual de errores sobre lo que una autoridad en democracia no debe hacer: acumular bienes y, además, exhibirlos en desmesura. Quedó hipnotizado por ser ministro y por el nivel de vida de las ricas amistades que frecuentó en Madrid y Palma". El diagnóstico es de un profesional que atendió su interrogatorio judicial de 15 horas en 2010. Entonces, el juez José Castro, del caso Palma Arena, anotó en el auto que "parecía que venía a burlarse del resto de los mortales".

Matas facilitó grandes negocios a sus amigos. Las infraestructuras y proyectos megalómanos de Matas eran históricos por su impacto y coste: el metro de Palma, las autopistas de Ibiza, la idea de la Ópera de Calatrava en la bahía, el megapalacio de congresos con hotel de Mangado, el macrohospital en Mallorca, un macropuerto en Menorca, el pabellón deportivo Palma Arena, con velódromo impresionante, construido con pino siberiano traído de Ucrania. Se inauguró el 2 de mayo de 2007, con un partido entre Nadal y Federer. Ese mismo mes, Matas perdía las elecciones. Un año después comenzaba una investigación a raíz de una denuncia anónima: Maite Areal, su esposa, y Fernando, cuñado de Matas, habían abusado en el uso de billetes de 500 euros a la hora de comprar joyas y vestidos. En metálico se pagó la larga reforma, la compra de muebles de diseño italiano y los cuadros del palacete. Fernando Areal está encausado también por abonar 71.038 euros en "dinero b" por facturas de la campaña electoral del PP en 2007.

El político, su esposa y sus tres hijos no pudieron disfrutar demasiado de esa residencia. Tras abandonar la presidencia de Baleares en 2007, se instalaron en Madrid, en un piso en el barrio de Salamanca (que el juez y el fiscal creen que es suyo, a nombre de un testaferro), y después marcharon a Estados Unidos. Al regreso volvieron al piso de Madrid. Matas solo acude a Palma por cuestiones judiciales.

Después de estas navidades se despedirá de esa residencia que apenas ha podido disfrutar. Hace dos navidades, precisamente, hubo invitados imprevistos en el vacío caserón. Entró una comisión judicial en un registro sorpresa. Se buscó en vano un secreto, una caja de caudales camuflada -estaba en el hueco de un armario- y se peritaron la decoración de las muchas dependencias, su colección de arte, la docena de televisores de plasma. También, los vinos de gama alta de su bodega, a pesar de que Matas es un asiduo de la coca-cola ligth en las comidas.

Aquellos elementos formaban parte de un proyecto de vida que no llegó a consumarse. Era un despilfarro tanta decoración para una casa sin vida, deshabitada, fiel corolario de lo que ha sido la gestión de aquella sonrisa amable del PP que ha promovido tantas obras inútiles en Baleares. Pasadas las fiestas, comienza el día del juicio para Jaume Matas. 

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