miércoles, 14 de diciembre de 2011

"CASO MALAYA"; ROCA CAMBIA SU DISCURSO Y DICE AHORA QUE SEGUÍA LAS INSTRUCCIONES DE YAGÜE

Hasta el momento sólo hablaba de Gil y Sierra

* Se desvincula de cualquier poder decisorio en el urbanismo marbellí

José Carlos Villanueva | Málaga

Hasta ahora Juan Antonio Roca echaba la culpa de toda la gestión urbanística a un fallecido, el ex alcalde Jesús Gil, y a un enfermo de Alzheimer, el abogado José Luis Sierra. Este miércoles ha dicho sobre el urbanismo municipal de Marbella que él seguía "instrucciones de la alcaldesa", en alusión a Marisol Yagüe, también procesada. Ella se enfrenta a 20 años de prisión, él a 30.

El principal acusado en el juicio por el llamado caso 'Malaya' ha comenzado a prestar declaración ante su abogada defensora, Rocío Amigo. Ésta le ha preguntado por su papel como asesor de la ex regidora entre agosto de 2003 -tras la moción de censura contra Julián Muñoz- y finales de marzo de 2006, cuando fue detenido.

Roca ha vuelto la oración por pasiva: "Mi única intervención era seguir instrucciones de la alcaldesa". O sea, la asesorada le decía a su asesor cómo actuar. Al contrario que en otras ocasiones, cuando Yagüe es aludida, el realizador que distribuye la señal de circuito cerrado de televisión no ha emitido un primer plano de la ex primer edil. Es de suponer su cara de contrariedad y gestos habituales, moviendo de un lado a otro la cabeza. Lo hace siempre que algo dicho por su ex asesor no le satisface.

El que fuera gerente de Urbanismo marbellí se ha desvinculado también de cualquier influencia en el resto de concejales, a la hora de aprobar las licencias urbanísticas: "Yo nunca asistía a ninguna comisión de gobierno ni redactaba el orden del día de los plenos". Además se ha escudado en "informes técnicos y jurídicos" para descargar responsabilidades sobre el otorgamiento de dichos permisos, que posibilitaron más de 30.000 viviendas ilegales en Marbella entre 1991 y 2006.

El auténtico alcalde
El sumario, especialmente las escuchas telefónicas- algunas reproducidas en la Sala-, demuestra que Yagüe era una auténtica marioneta en manos del considerado como "el alcalde en asuntos urbanísticos". Así fue tildado Roca por el principal testigo de cargo en la causa. Se trata de Jorge González, jefe de los Servicios Jurídicos de Urbanismo Marbella. Lo hizo en una declaración judicial, celebrada el 13 de octubre de 2005 y que desveló EL MUNDO- en exclusiva- el 15 de noviembre de ese año.

Dicho testimonio, en el marco de otro procedimiento penal, originó que el juez Miguel Angel Torres abriera las famosas diligencias 4796/2005 que dieron lugar a la operación 'Malaya', desencadenada el 29 de marzo de 2006. "El señor Roca actúa como si fuera el alcalde en los temas urbanísticos y es la persona que decide absolutamente". La frase del alto funcionario resumía a la perfección lo que tantas veces había denunciado la ex portavoz del PSOE y luego tránsfuga, Isabel García Marcos, compañera de banquillo ahora de su antaño enemigo.

"En el 99% de los casos, cuando el señor Roca decía qué licencia tenía que ser favorable y aunque los informes técnicos fuesen desfavorables, la licencia se concedía", explicaba el jurista municipal. De hecho, González aseguró que desde el 20 de julio de 1998 no ejercía funciones porque había sido "marginado" y sustituido por asesores externos contratados, no funcionarios.

González, que volverá a comparecer de nuevo en el juicio para testificar, ya expuso ante Torres que desde que en 1993 entró a trabajar en la asesoría jurídica de Urbanismo- tras conseguir plaza por concurso nacional- tuvo "la orden verbal, tanto del señor Gil, como del señor Muñoz (Julián) de que todos los temas relativos al urbanismo, sean importantes o de menor importancia, tiene que despacharlos con el señor Roca, que actúa como si fuera el alcalde en los temas urbanísticos y es la persona que decide absolutamente", reza su declaración judicial.

Dichas revelaciones supusieron un antes y un después en las investigaciones que había impulsado Torres desde que llegó a Marbella -en 2003- para determinar exactamente el 'modus operandi' empleado por los ex gobernantes del GIL y sus colaboradores, a la hora de otorgar licencias de obras contrarias al PGOU vigente de 1986 . Siempre lo hacían al amparo de las sucesivas revisiones ilegales del llamado “Plan del 98”, anulado por el TSJA.

Además
* Gráfico: Las claves del caso 

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