Rosa Garicano defiende su inocenciaRosa Garicano, a su llegada al Palau de la Música. | Santi Cogolludo
* Considera que, de aceptar es despido, reconoce una culpabilidad que no tiene
* 'No he participado, consentido o beneficiado' las irregularidades, afirma
* Recuerda que no ha sido citada hasta ahora en la causa abierta por el desfalco
* 'No he participado, consentido o beneficiado' las irregularidades, afirma
* Recuerda que no ha sido citada hasta ahora en la causa abierta por el desfalco
Efe | Barcelona
La ex directora general del Palau de la Música Rosa Garicano ha recurrido ante los juzgados laborales su despido al considerar que, de aceptar este hecho, reconocería una culpabilidad que no tiene, según afirma en un comunicado hecho público hoy.
Garicano asegura que en sus 25 años de servicios laborales a diversas instituciones relacionadas con el Palau "nunca tuve conocimiento de las actuaciones irregulares" de Félix Millet y Jordi Montull, principales responsables de la institución.
"No he participado, consentido o beneficiado", afirma Garicano, de las supuestas irregularidades de los dos ex altos responsables del Palau de la Música y "tampoco he percibido cantidad alguna que no responda a las retribuciones estipuladas en mis contratos, que tienen su reflejo en los recibos oficiales de salarios", sostiene en el comunicado.
Después de recordar que no ha sido citada hasta ahora en la causa abierta que se sigue contra Millet y Montull en el juzgado de instrucción número 30 de Barcelona, considera que no puede aceptar dimitir como le han pedido los actuales responsables de la entidad cultural. "Sería tanto como reconocer una culpabilidad que no tengo", ha declarado.
Ante esta negativa, Garicano fue despedida el pasado mes de octubre, una situación laboral que ha recurrido ante los tribunales laborales, que han fijado una reunión de mediación entre las partes a finales de este mes de noviembre.
Según Rosa Garicano, los responsables del Palau la acusan de que "debía haber conocido y evitado estos comportamientos (irregulares), lo cual no es cierto, y no deja de ser una mera excusa para aparentar mi despido por causas disciplinarias", argumenta.
Considera, además, que la sucesión de noticias sobre su persona difundidas en las últimas semanas tratan de vincularla a los hechos delictivos del Palau, "con la clara finalidad de crear un estado de opinión contrario a mi persona y actuación".
Por este motivo, ha dado instrucciones a sus abogados para que inicien acciones legales, incluidas las penales, ante cualquier noticia "falsa o no suficientemente contrastada que me difame personal o profesionalmente, o que suponga una vulneración de mis derechos al honor o reputación laboral y profesional".
elmundo.es
Garicano asegura que en sus 25 años de servicios laborales a diversas instituciones relacionadas con el Palau "nunca tuve conocimiento de las actuaciones irregulares" de Félix Millet y Jordi Montull, principales responsables de la institución.
"No he participado, consentido o beneficiado", afirma Garicano, de las supuestas irregularidades de los dos ex altos responsables del Palau de la Música y "tampoco he percibido cantidad alguna que no responda a las retribuciones estipuladas en mis contratos, que tienen su reflejo en los recibos oficiales de salarios", sostiene en el comunicado.
Después de recordar que no ha sido citada hasta ahora en la causa abierta que se sigue contra Millet y Montull en el juzgado de instrucción número 30 de Barcelona, considera que no puede aceptar dimitir como le han pedido los actuales responsables de la entidad cultural. "Sería tanto como reconocer una culpabilidad que no tengo", ha declarado.
Ante esta negativa, Garicano fue despedida el pasado mes de octubre, una situación laboral que ha recurrido ante los tribunales laborales, que han fijado una reunión de mediación entre las partes a finales de este mes de noviembre.
Según Rosa Garicano, los responsables del Palau la acusan de que "debía haber conocido y evitado estos comportamientos (irregulares), lo cual no es cierto, y no deja de ser una mera excusa para aparentar mi despido por causas disciplinarias", argumenta.
Considera, además, que la sucesión de noticias sobre su persona difundidas en las últimas semanas tratan de vincularla a los hechos delictivos del Palau, "con la clara finalidad de crear un estado de opinión contrario a mi persona y actuación".
Por este motivo, ha dado instrucciones a sus abogados para que inicien acciones legales, incluidas las penales, ante cualquier noticia "falsa o no suficientemente contrastada que me difame personal o profesionalmente, o que suponga una vulneración de mis derechos al honor o reputación laboral y profesional".
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