miércoles, 25 de abril de 2012

"CASO MALAYA"; MARÍA CASTAÑÓN: "HABÍA DOS URBANISMOS, EL DE ROCA Y EL DE JULIÁN MUÑOZ"

La ex asesora jurídica de Urbanismo en Marbella, María Castañón. | Cabanillas
Declaración de la abogada


Málaga | José Carlos Villanueva

«En Marbella había dos urbanismos, el de Roca y el de Julián Muñoz». Quien así se ha expresado este miércoles es la ex asesora jurídica del departamento de Urbanismo de Marbella, María Castañón. Ella fue, junto a la también letrada Raquel Escobar, una fiel colaboradora de Juan Antonio Roca y a raíz de la operación ‘Malaya’ en marzo de 2006 se convirtieron ambas en dos de las principales testigos de cargo contra él.

Castañón, vinculada al Consistorio marbellí entre 1995 y 2006, ha relatado las «reticencias» de Julián Muñoz a la hora de firmar convenios urbanísticos, una vez que ya había sido electo como alcalde, a partir de mayo de 2003.

«El señor Roca le llamaba continuamente, pero no quería firmar, había muchos convenios que llevaban ya la firma de promotores pero faltaba la de él. Se negaba». Ha sido en dicho contexto donde Castañón ha aludido al ex asesor jurídico municipal José María del Nido: «Julián Muñoz tenía su propio abogado».

Las palabras de la testigo sirven para ilustrar la guerra desatada por el urbanismo marbellí, cuando el sucesor de Jesús Gil quiso volar solo: «El señor Muñoz, de forma subliminal, pretendía asumir el control del urbanismo».

«Normalmente cuando el señor Roca culminaba un convenio el señor Muñoz venía a firmar . Ya siendo alcalde era reticente a firmar. Yo me daba cuenta de que algo pasaba, porque ponía muchos reparos», sostiene Castañón.

La línea de defensa seguida por el abogado de Julián Muñoz, Javier Saavedra, es desvincular a su cliente de cualquier poder decisorio en materia de convenios urbanísticos. Sin embargo, dicho argumento se ha quebrado, en parte, cuando la letrada Castañón ha asegurado que el ex regidor la llamó personalmente para que redactara «el convenio del Guadalpín», en referencia al polémico hotel donde Pantoja compró un apartamento.

De hecho, la testigo ha revelado que tuvo que ir a declarar a los Juzgados por «temas que luego me he enterado». Con tal afirmación remacha su argumento de los «dos urbanismos», el de Roca en el que ella estaba y el de Julián Muñoz, controlado por Del Nido.

Con la excepción sobre el convenio del Guadalpín, con intervención de Muñoz, Castañón ha mantenido que «ningún responsable político gestionaba los convenios urbanísticos», sólo Roca.

María Antonia Castañón ha ido variando en sus declaración la percepción acerca del poder de Roca en el Ayuntamiento de Marbella. En 2008 declaró que era un «subordinado de Jesús Gil». Sin embargo ahora, cuatro años después, reconoce a preguntas de Saavedra que no era así.

«El señor Roca era de facto el gerente de Urbanismo de Marbella. La realidad era que mandaba tanto en planeamiento como en el día a día del urbanismo», ha dicho la testigo. Además, le ha atribuído responsabilidades de asesoramiento en «otros muchos asuntos», porque la entonces alcaldesa, Marisol Yagüe, «delegaba en él».

Dicha jurista, imputada en procedimientos urbanísticos, ha sido siempre una persona de plena confianza de Roca. La abogada llegó a poner de su bolsillo 18.000 de los 450.000 euros que el ex asesor urbanístico tuvo que depositar, como fianza, en 2002 cuando fue detenido por el llamado caso Saqueo1, destapado por EL MUNDO en 1999 y por el que fue condenado a 6 años de prisión.

Moción
Por lo que respecta a la moción de censura contra Muñoz, en agosto de 2003, María Castañón tiene claro que el «detonante» de dicha operación de transfuguismo, relacionada con «el control del urbanismo», fue el cese de Roca a manos del sucesor de Gil en la Alcaldía. Reconoce, no obstante, «desavenencias previas» muy claras entre Gil y Muñoz.

De hecho, Roca y el fallecido regidor habían encargado a la letrada, antes de las elecciones municipales de 2003, que les asesorara sobre el reglamento de las mociones de censura y confianza.

A la hora de hablar de los convenios urbanísticos y la potestad de otorgar licencias de obras en base a revisiones de planes urbanísticos- no aprobados- Castañón ha responsabilizado al ex abogado municipal José Luis Sierra, actualmente enfermo de Alzheimer, de ser el autor de un informe jurídico que así lo aconsejaba. Los concejales del GIL lo siguieron al pie de la letra. En el marco del interrogatorio ha salido a relucir que Castañón fue socia, entre 1996 y 2001, del principal testaferro de Roca, Oscar Benavente, también procesado. Ella asegura que él le pidió «como un favor» comprarle unas participaciones de Inmuebles y Fincas Socotora. A los cinco años ella se deshizo de sus acciones.

Además

No hay comentarios:

Publicar un comentario