lunes, 9 de enero de 2012

"CASO PALMA ARENA"; UNA COLABORADORA DE MATAS CALIFICA DE FRAUDE EL CONTRATO CON ALEMANY

El expresidente balear ha tenido que ser protegido a la salida de la Audiencia de Palma
Decenas de personas le han abucheado y le han llamado "ladrón"
El fiscal pide ocho años para él por malversación, prevaricación y falsedad

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Jaume Matas
Caso Palma Arena
Corrupción política


Con abucheos y con un cambio del orden de declaraciones ha comenzado en la calle y en la Audiencia de Palma el juicio que se sigue contra el expresidente balear Jaume Matas. El fiscal pide ocho años y medio contra él por comprar a un periodista, que le escribía los discursos  para luego ensalzarlos en el diario El Mundo. Matas ha sido recibido a las puertas  con abucheos a su llegada. Una vez dentro de la sala, y cuando el juicio acababa de comenzar, se interrumpió la sesión para  estudiar las cuestiones previas planteadas por la fiscalía y las defensas.

La sala ha admitido alterar el orden  de la declaración de los acusados, de forma que el exbarón del PP será el último en declarar.  La ex jefa de gabinete de Matas María Umbert será la primera, seguida de la que fue directora de gabinete de Matas, Dulce Linares; el ex director de Comunicación del Govern Joan Martorell; el director de la empresa de comunicación Nimbus, Miguel Romero; el periodista Antoni Alemany y el expresidente Matas, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Baleares. Linares ha equiparado el contrato de Matas con el periodista con un fraude y ha señalado que, de haberlo sabido, "lo habría parado". Ha manifestado que se sintió engañada. Durante el receso para comer, Matas ha dejado la sede judicial y ha sido abucheado por varias decenas de personas, que le han llamado "ladrón". Ha tenido que ser protegido por la policía.

La casualidad y la presunta corrupción han hecho que esta mañana, casi a la misma hora, se sienten en el banquillo de los acusados de dos juzgados distintos dos de las antaño todopoderosos presidentes autonómicos del PP: Francisco CampsMatas. El expresidente balear y exministro de Aznar está acusado de gastar casi medio millón “de manera fraudulenta” y “arbitraria” para satisfacer al autor de sus discursos.  Es el primero de los juicios del caso Palma Arena, que se celebrará del 9 al 31 de enero en la Audiencia de Palma. Tres de los seis acusados, dos excargos del PP y un empresario, han previsto cooperar con la fiscalía.

Matas, investigado desde 2008 por supuesta gestión corrupta en la Presidencia balear y por presunto enriquecimiento ilegal, evitó entrar en prisión preventiva en 2010 porque depositó una fianza de tres millones. El 25 de enero, mientras está previsto que aún se celebre el juicio, un juzgado subastará su palacete de Palma por impago de la millonaria hipoteca que logró para afrontar la caución carcelaria.

El exministro con José María Aznar (2000-2003), por dos veces presidente balear (1996-99 y 2003-2007) y ex líder del PP regional, en la primera pieza separada del caso está acusado junto al periodista Antonio Alemany, por malversación, prevaricación, falsedad, fraude a la administración y tráfico de influencias por contratos amañados, sin concurrencia, con documentación y facturas falsas.

Matas contrató entre 2003 y 2007 a Alemany de Consultores de Información para elaborar sus discursos a través de una empresa pantalla y, a la vez, subvencionó a los medios de Alemany, la web Libertad Balear y la Agencia Balear de Noticias. El ministerio público cree que Matas buscó “la creación de un clima de opinión favorable al presidente, algo que no podía ser recogido en un contrato administrativo transparente”.

Matas invirtió 483.000 euros públicos en el entramado de Alemany -“gastos totalmente innecesarios”, dice el fiscal- como contraprestación por los escritos e iniciativas periodísticas pro PP de éste, quien también era columnista de El Mundo y que ya fue amanuense de Matas mientras era ministro

El fiscal acusa a Matas se saltarse “los cauces legales [para] retribuir a Alemany de manera oculta”, a través de una agencia de publicidad y agrega “que le financiaba y posibilitaba el que éste realizara una campaña (aparentemente externa) para ensalzar la [su] actividad política”.

Alemany, al tiempo que cobraba de Matas a través de una empresa interpuesta por un contrato con otro objeto, se dedicaba aplaudir su política, sus propios escritos. El escrito de acusación incorporan las citas.

En El Mundo, Alemany glosaba al referirse a los discursos del ahora expresidente balear “la distancia sideral que hay entre los conceptos manejados por Matas y sus adversarios"; subrayaba “la razón política, la razón jurídica y la razón moral" que emanaban de ellos o ensalzaba “que machacó las críticas sin enfadarse”.

El primer pago gubernamental a Alemany, en 2003, se concertó antes de acceder Matas a la presidencia, por el discurso de investidura de quien era “un particular”. Se han documentado supuestos cobros irregulares, de 11.500 euros, por “la elaboración de varias entrevistas y reportajes” en diarios deportivos que no se han hallado y se suponen ficticios.

Alemany, con Matas en la presidencia, montó con fondos públicos el periódico digital Libertad balear y la Agencia Balear de Noticias. La acusación dice que esas subvenciones no las podría haber recibido en el caso de que sus vínculos contractuales con el Presidente se hubieran conocido. El escritor de discursos se enfrenta a una petición de cinco años y medio de cárcel por los delitos de malversación, falsedad en documento oficial y falsedad en documento mercantil, prevaricación y fraude a la administración.

Con Matas y Alemany está imputado Miguel Romero, publicista de la agencia Nimbus,“tapadera” de los contratos de Matas a Alemany -porque éste quería ocultar su vínculo con él- y que se encargó de parte de la campaña electoral del PP en las autonómicas y locales de 2007. Al tiempo, Nimbus logró dos millones de contratos del Gobierno de Matas. Para Romero la fiscalía pide cuatro años y medio de cárcel; está además imputado en otras piezas del caso Palma Arena, entre ellas la del pago con fondos ‘b’ de facturas de la campaña de Matas.

Tres altos cargos políticos en Presidencia con Matas irán a juicio por su relación en los trámites y encargos a Alemany: la exjefe del Gabinete, María Umbert; la exsecretaria general técnica, Dulce Linares, y el exdirector general de Comunicación, Juan Martorell, los dos primeras con una petición que no supera el año y medio de cárcel.

El periodista Martorell recibe una petición penal especial, por su confesión judicial tras un pacto con la Fiscalía para colaborar y por reparación, al depositar parte del montante de fondos defraudados. Con Martorell cooperarán con las tesis del fiscal Dulce Linares y el publicista Miguel Romero. La versión de autodefensa de esos imputados perjudica a Matas y Alemany.

Antonio Alemany ya no está en El Mundo ni tampoco en La Gaceta, cuya edición de Baleares ya extinta fue altavoz de graves acusaciones –sobre su patrimonio privado y entorno familiar- contra los fiscales anticorrupción, Pedro Horrach y Juan Carrau, y el juez instructor del caso Palma Arena, José Castro. En los tribunales se conocía que se había construido un dossier contra ellos, para intentar desestabilizar su trabajo y para apartarlos del caso, bien por una acción penal directa de inhabilitación o porque los aludidos se querellasen contra los supuestos imputados promotores y tuvieran que inhibirse.


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