Blanqueo de capitales
José Carlos Villanueva | Málaga
Además
* Gráfico: Las claves del caso
José Carlos Villanueva | Málaga
"Estas cifras son mareantes". Así se ha referido el fiscal Anticorrupción del caso 'Malaya', Juan Carlos López Caballero, a los "más de 70 millones de pesetas" (420.000 euros) que el principal acusado, Juan Antonio Roca, destinó en metálico a la adquisición de relojes de alta gama sólo durante el año 2001. La cifra total hasta 2005 ascendió a más de un millón de euros.
Este miércoles ha declarado el proveedor habitual de relojes de Roca, el italiano Sabino Falconieri, que se sienta en el banquillo de los nueve acusados en este bloque por blanqueo de capitales."¿No le pareció a usted extraño que un empleado público destinara estas elevadas cantidades a relojes?", ha preguntado López Caballero al intermediario de relojería. Al encausado no le pareció anormal "porque Roca tenía también negocios como promotor", ha respondido.
No obstante, el abogado de la Junta de Andalucía le ha recordado al comerciante italiano que en su declaración anterior, durante la instrucción del caso, aseguró ante el juez Miguel Ángel Torres que al principio no le parecieron sospechosas las compras de Roca y luego pensó que "debía haber algo raro y que tenía problemas". Al ser preguntado ahora por aquel testimonio, Falconieri se ha encogido de hombros y ha respondido con un lacónico "no sé".
Lo cierto es que aunque Roca compraba costosos relojes no le gustaban las piezas ostentosas, como él mismo reconoció durante su declaración. Rechazaba el oro convencional y se decantaba por las esferas blancas y el oro rosa, algo corroborado por Falconieri. Además, el exasesor siempre encargaba para él relojes de correa de cuero. Sentía predilección por las marcas Patek Philippe y Hublot, especialmente.
Roca y Falconieri fueron presentados por Antonio Cañones, un aparejador hombre de confianza del exgerente de Urbanismo de Marbella que estuvo vinculado a la sociedad municipal marbellí Planeamiento 2000 S.L.
Este miércoles ha declarado el proveedor habitual de relojes de Roca, el italiano Sabino Falconieri, que se sienta en el banquillo de los nueve acusados en este bloque por blanqueo de capitales."¿No le pareció a usted extraño que un empleado público destinara estas elevadas cantidades a relojes?", ha preguntado López Caballero al intermediario de relojería. Al encausado no le pareció anormal "porque Roca tenía también negocios como promotor", ha respondido.
No obstante, el abogado de la Junta de Andalucía le ha recordado al comerciante italiano que en su declaración anterior, durante la instrucción del caso, aseguró ante el juez Miguel Ángel Torres que al principio no le parecieron sospechosas las compras de Roca y luego pensó que "debía haber algo raro y que tenía problemas". Al ser preguntado ahora por aquel testimonio, Falconieri se ha encogido de hombros y ha respondido con un lacónico "no sé".
Lo cierto es que aunque Roca compraba costosos relojes no le gustaban las piezas ostentosas, como él mismo reconoció durante su declaración. Rechazaba el oro convencional y se decantaba por las esferas blancas y el oro rosa, algo corroborado por Falconieri. Además, el exasesor siempre encargaba para él relojes de correa de cuero. Sentía predilección por las marcas Patek Philippe y Hublot, especialmente.
Roca y Falconieri fueron presentados por Antonio Cañones, un aparejador hombre de confianza del exgerente de Urbanismo de Marbella que estuvo vinculado a la sociedad municipal marbellí Planeamiento 2000 S.L.
Regalos por Navidad
Lo relojes no sólo eran para Roca, porque en el sumario aparecen importantes regalos, fundamentalmente por Navidad. Uno de los agraciados con dichos presentes fue el oficial de los Juzgados de Marbella Francisco Ramírez. A él le correspondió un reloj Bulgari. Las actuaciones judiciales reflejan que dicho funcionario judicial se encargaba personalmente de llevarle papeles al exasesor para que fueran firmados por éste en dependencias municipales.
Así, el exbrazo derecho de Jesús Gil evitaba el engorroso trámite de acudir mensualmente a la sede judicial marbellí, al encontrarse en libertad bajo fianza de 400.000 euros por el 'caso saqueo 1', desvelado por EL MUNDO en octubre de 1999 y por el que cumple condena de seis años de cárcel.
Falconieri acudía principalmente a una feria de Munich, donde adquiría los relojes que Roca le encargaba: "No eran nuevos pero no estaban usados", ha sido la contradictoria afirmación del comerciante que hacia de intermediario y se llevaba una comisión de entre el 7 y el 8% entre el vendedor y el comprador. Sólo en la Navidad de 2004 Roca adquirió a Falconieri esferas de muñeca valoradas en 98.000 euros. En las fiestas navideñas de 2005 la cantidad ascendió a 105.000 euros.
Las entregas nunca se facturaban, al ser entre personas físicas, tal y como ha recalcado la defensa del intermediario. La declaración de Falconieri ha sido claramente incriminatoria para el contable de Roca, Salvador Gardoqui, a quien responsabiliza de entregarle siempre los pagos en sobres con dinero, a pesar de que el citado testaferro siempre ha negado que manejara sobres para pagos.
Tras la declaración del intermediario relojero han comparecido el galerista marbellí Pedro Peña y el conocido marchante francés Jean Fournet. Este último asegura haberle vendido a Roca obras de arte por importe de 5 millones de euros; mientras que aún reclama al exasesor una deuda por otros 2,5 millones.
El presidente del tribunal, José Godino, ha tenido que reprender a Fournet después de que éste describiera a Roca como un hombre "respetable e inteligente, algo muy raro en Marbella".
"Su afirmación sobre la inteligencia de los ciudadanos de Marbella no es compartida por la Sala, nos ha parecido gratuita e innecesaria, porque no se corresponde con la realidad", le ha dejado claro Godino al marchante.
Lo relojes no sólo eran para Roca, porque en el sumario aparecen importantes regalos, fundamentalmente por Navidad. Uno de los agraciados con dichos presentes fue el oficial de los Juzgados de Marbella Francisco Ramírez. A él le correspondió un reloj Bulgari. Las actuaciones judiciales reflejan que dicho funcionario judicial se encargaba personalmente de llevarle papeles al exasesor para que fueran firmados por éste en dependencias municipales.
Así, el exbrazo derecho de Jesús Gil evitaba el engorroso trámite de acudir mensualmente a la sede judicial marbellí, al encontrarse en libertad bajo fianza de 400.000 euros por el 'caso saqueo 1', desvelado por EL MUNDO en octubre de 1999 y por el que cumple condena de seis años de cárcel.
Falconieri acudía principalmente a una feria de Munich, donde adquiría los relojes que Roca le encargaba: "No eran nuevos pero no estaban usados", ha sido la contradictoria afirmación del comerciante que hacia de intermediario y se llevaba una comisión de entre el 7 y el 8% entre el vendedor y el comprador. Sólo en la Navidad de 2004 Roca adquirió a Falconieri esferas de muñeca valoradas en 98.000 euros. En las fiestas navideñas de 2005 la cantidad ascendió a 105.000 euros.
Las entregas nunca se facturaban, al ser entre personas físicas, tal y como ha recalcado la defensa del intermediario. La declaración de Falconieri ha sido claramente incriminatoria para el contable de Roca, Salvador Gardoqui, a quien responsabiliza de entregarle siempre los pagos en sobres con dinero, a pesar de que el citado testaferro siempre ha negado que manejara sobres para pagos.
Tras la declaración del intermediario relojero han comparecido el galerista marbellí Pedro Peña y el conocido marchante francés Jean Fournet. Este último asegura haberle vendido a Roca obras de arte por importe de 5 millones de euros; mientras que aún reclama al exasesor una deuda por otros 2,5 millones.
El presidente del tribunal, José Godino, ha tenido que reprender a Fournet después de que éste describiera a Roca como un hombre "respetable e inteligente, algo muy raro en Marbella".
"Su afirmación sobre la inteligencia de los ciudadanos de Marbella no es compartida por la Sala, nos ha parecido gratuita e innecesaria, porque no se corresponde con la realidad", le ha dejado claro Godino al marchante.
Además
* Gráfico: Las claves del caso
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