CORRUPCIÓN | Inicio del curso judicial
E. Urreiztieta | M. J. García | E. Colom | Palma
elmundo.es
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La juez que instruye el caso Can Domenge se ha visto obligada a cerrar la pieza que indagaba en el supuesto pago recibido por los políticos de la desaparecida Unió Mallorquina (UM) por parte de Sacresa por la venta de un solar público en Palma a pesar de estar convencida de lo contrario. Lo ha hecho con «la convicción de esta juzgadora de que la supuesta prevaricación cometida y el grave perjuicio económico causado al Consell de Mallorca, no podía tener otra explicación que la obtención de beneficio ilícito», explica en su auto.
La investigación no ha podido llegar hasta los destinatarios de unas bolsas de plástico cargadas de dinero que, según el capitán del barco de la familia Sanahuja –dueños de Sacresa–, se transportaron de Barcelona a Palma y fueron a parar a manos de algún político. El viaje en barco se habría realizado en fechas cercanas a la venta de Can Domenge, un solar que el Consell de UM vendió a Sacresa por la mitad de su precio de mercado: 30 millones de euros cuando su tasación hablaba de 60.
Las lagunas de la investigación y una Fiscalía que no ve «elementos de incriminación suficientes» para modificar el proceso –es decir, sumar el delito de cohecho–, han salvado a Maria Antònia Munar y a Miquel Nadal, responsables políticos de la venta, de su imputación por uno de los delitos más graves de corrupción:el cohecho.
La investigación no ha podido llegar hasta los destinatarios de unas bolsas de plástico cargadas de dinero que, según el capitán del barco de la familia Sanahuja –dueños de Sacresa–, se transportaron de Barcelona a Palma y fueron a parar a manos de algún político. El viaje en barco se habría realizado en fechas cercanas a la venta de Can Domenge, un solar que el Consell de UM vendió a Sacresa por la mitad de su precio de mercado: 30 millones de euros cuando su tasación hablaba de 60.
Las lagunas de la investigación y una Fiscalía que no ve «elementos de incriminación suficientes» para modificar el proceso –es decir, sumar el delito de cohecho–, han salvado a Maria Antònia Munar y a Miquel Nadal, responsables políticos de la venta, de su imputación por uno de los delitos más graves de corrupción:el cohecho.
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