María Rionegro | Sevilla
La dirección de Mercasevilla no ha hecho entrega hoy, como estaba previsto, del informe de auditoria definitivo sobre la gestión de la empresa pública a la juez que investiga las irregularidades (la presunta petición de comisiones ilegales y la venta ilegal de los suelos de la empresa), sino que lo hará la próxima semana.
Los responsables de la empresa pública tienen en sus manos desde hace días el informe de auditoría definitivo que durante meses ha elaborado la auditora Deloitte, que hoy iba a ser presentado ante el consejo de administración de la misma, convocado de urgencia. Pero este consejo, finalmente, ha quedado aplazado hasta el miércoles 27 de enero, lo que implica una nueva demora en la entrega de la documentación a la juez instructora.
La intención de la dirección de la empresa y el gobierno local, de hecho, era entregar la documentación a la titular del juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, una vez que lo hubieran conocido los consejeros de Mercasevilla. Pero estos no lo conocerán ya hasta al menos dentro de una semana.
En noviembre ya se conocieron algunos datos de la auditoría que apuntaban bastante más allá del absoluto descontrol en la gestión económica de la sociedad ya denunciado en un informe previo que el PP envió al juzgado. La auditoría definitiva detecta, además, posibles delitos societarios en la contabilidad, ya que los auditores revelan que hubo "manipulación" y "falsedad" en las cuentas de ejercicios anteriores.
Así lo afirmó el gerente de Mercasevilla, Jordi Maymó, en el transcurso del consejo de administración extraordinario que se celebró en noviembre. El consejero del PP, Beltrán Pérez, ya explicó que Maymó esbozó "determinadas cuestiones" relativas a la gestión de la anterior dirección -con los imputados Fernando Mellet y Daniel Ponce a la cabeza- que, según el PP, podrían ser constitutivos de un supuesto delito societario.
La auditoría se le encargó a Deloitte hace más de seis meses. La oposición lleva desde noviembre reclamando a la comisión auditora -de la que forman parte, en tre otros, los concejales Antonio Rodrígo Torrijo y Alfonso Mir-, que ya demoró lo que pudo la entrega del informe preliminar, que se de traslado de la auditoría definitiva al juzgado, con la intención de evitar la posible prescripción de algunos de los presuntos delitos que las conclusiones del documento puedieran destapar.
Ingresos y gastos
Estas "cuestiones" ponen de relieve una "manipulación" de las cuentas de Mercasevilla en los últimos tres ejercicios, aunque "más especialmente" en lo que respecta a los años 2007 y 2008. Estas irregularidades pasarían por imputar a las cuentas ingresos que aún no se habían efectuado, o por consignar gastos que correspondían a ejercicios anteriores, cualquier cosa para garantizar que el balance siempre fuera positivo.
Estas conclusiones coinciden con los datos que arrojó el primer informe auditor realizado el pasado mes de junio. En este muestreo sobre la contabilidad de Mercasevilla ya se alertaron de graves irregularidades en las cuentas y de posibles prácticas delictivas. Prueba de este descontrol financiero, es que en esta primera auditoría se detectaron cerca de 250.000 euros sin justificar entre viajes, gastos de tarjeta y comidas de Navidad.
elmundo.es
Los responsables de la empresa pública tienen en sus manos desde hace días el informe de auditoría definitivo que durante meses ha elaborado la auditora Deloitte, que hoy iba a ser presentado ante el consejo de administración de la misma, convocado de urgencia. Pero este consejo, finalmente, ha quedado aplazado hasta el miércoles 27 de enero, lo que implica una nueva demora en la entrega de la documentación a la juez instructora.
La intención de la dirección de la empresa y el gobierno local, de hecho, era entregar la documentación a la titular del juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, una vez que lo hubieran conocido los consejeros de Mercasevilla. Pero estos no lo conocerán ya hasta al menos dentro de una semana.
En noviembre ya se conocieron algunos datos de la auditoría que apuntaban bastante más allá del absoluto descontrol en la gestión económica de la sociedad ya denunciado en un informe previo que el PP envió al juzgado. La auditoría definitiva detecta, además, posibles delitos societarios en la contabilidad, ya que los auditores revelan que hubo "manipulación" y "falsedad" en las cuentas de ejercicios anteriores.
Así lo afirmó el gerente de Mercasevilla, Jordi Maymó, en el transcurso del consejo de administración extraordinario que se celebró en noviembre. El consejero del PP, Beltrán Pérez, ya explicó que Maymó esbozó "determinadas cuestiones" relativas a la gestión de la anterior dirección -con los imputados Fernando Mellet y Daniel Ponce a la cabeza- que, según el PP, podrían ser constitutivos de un supuesto delito societario.
La auditoría se le encargó a Deloitte hace más de seis meses. La oposición lleva desde noviembre reclamando a la comisión auditora -de la que forman parte, en tre otros, los concejales Antonio Rodrígo Torrijo y Alfonso Mir-, que ya demoró lo que pudo la entrega del informe preliminar, que se de traslado de la auditoría definitiva al juzgado, con la intención de evitar la posible prescripción de algunos de los presuntos delitos que las conclusiones del documento puedieran destapar.
Ingresos y gastos
Estas "cuestiones" ponen de relieve una "manipulación" de las cuentas de Mercasevilla en los últimos tres ejercicios, aunque "más especialmente" en lo que respecta a los años 2007 y 2008. Estas irregularidades pasarían por imputar a las cuentas ingresos que aún no se habían efectuado, o por consignar gastos que correspondían a ejercicios anteriores, cualquier cosa para garantizar que el balance siempre fuera positivo.
Estas conclusiones coinciden con los datos que arrojó el primer informe auditor realizado el pasado mes de junio. En este muestreo sobre la contabilidad de Mercasevilla ya se alertaron de graves irregularidades en las cuentas y de posibles prácticas delictivas. Prueba de este descontrol financiero, es que en esta primera auditoría se detectaron cerca de 250.000 euros sin justificar entre viajes, gastos de tarjeta y comidas de Navidad.
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