domingo, 1 de noviembre de 2009

PEDRO GORDILLO, EL "CURA" QUE MOVÍA LOS HILOS DE LA CIUDAD

Ceuta, Pedro Gordillo, PP

@Agustín Rivera .-

El cura Pedro Gordillo que llegó a Ceuta hace unos 40 años era tímido y algo inocente. Natural de San Fernando (Cádiz) aterrizó en la ciudad autónoma para oficiar misas en la céntrica Iglesia de los Remedios, en la calle Real, en la que residió el Papa Juan XXIII poco antes de ser elegido Sumo Pontífice. Y a 30 metros de la casa donde murió Agustina de Aragón. El sacerdote Gordillo tenía alma socialista y cuando abandonó su vocación por la sotana intentó afiliarse al PSOE. No encontró avales y finalmente fue el PP quien lo fichó en 1993.

Es el mismo partido que ahora no sólo se avergüenza de haberlo mantenido y promocionado bajo sus siglas, sino de nombrarle senador (entre 2004 y 2008), vicepresidente de la ciudad (desde 2007) y presidente del PP de Ceuta (desde hace diez años). El Pedro Gordillo que dimitió en la medianoche del viernes ya está casado en segundas nupcias (su primera mujer murió) y está enfermo de poder. El mismo poder que le ha pasado factura. La razón es un supuesto vídeo en el que Gordillo le pide sexo a una joven musulmana a cambio de un puesto de trabajo.

Gordillo es el que movía hasta ahora todos los hilos de la ciudad. Y Mohamed Mohamed Alí, líder del partido Unión Demócrata Ceutí, lo tilda como el “sheriff” de Ceuta. Su despacho del Palacio Autonómico, en la calle Alcalde Sánchez Prado (la Gran Vía de Ceuta), era una suerte de oficina local del INEM, un lugar donde los ceutís sin empleo acudían en peregrinación para buscar un puesto fijo o una vivienda. Era mucho más fácil lograrlo si eras afiliado del PP. También era la mano derecha de Juan Vivas, el alcalde-presidente, que le arrebató en 2001 el Gobierno de Ceuta al GIL. En esa operación política popular se fraguó la amistad entre Gordillo y Vivas. Entre los dos formaban una bicefalia, aunque el hoy huido de la política ceutí jamás ocultó a sus íntimos que deseaba ser el ‘número 1’.

De lágrima fácil en los actos públicos, muy sonriente para los fotógrafos, exhibía un talante imperativo y déspota ante sus contrincantes y subordinados: “Aquí el que manda soy yo”, es una de sus frases favoritas. También en sus discursos, desprovistos de la más elemental noción oratoria, hablaba de “Laz personaz humana” y bromeaba, muy orgulloso, de la invasión del islote de Perejil: “¿Os acordáis de los helicópteros?”. Otra perla: en vez de Producto Interior Bruto, Gordillo dijo una vez: “Periodo Interior Bruto”.

Ex fumador, madridista, tampoco se suele perder los partidos de fútbol del Ceuta en el campo del Alfonso Murube. Por las tardes suele correr, con chándal, por La Marina de la ciudad. Vive en la calle Fructuoso Miaja, el nombre del último alcalde socialista de Ceuta, fallecido la pasada semana con 91 años. En el entierro tildó a Miaja de “hombre bueno”. Lo mismo que pensaban de Gordillo cuando durante dos décadas no era político, sino “el padre Pedro”.

Fundó la Casa de Estudios CE-70 para ayudar a los jóvenes ceutíes a estudiar en las universidades andaluzas. Su primera mujer ganó un concurso de belleza local. Su segunda esposa, Concepción Íñiguez, es la hermana del viceconsejero de Deportes de Ceuta, Víctor Íñiguez. Fuentes políticas consultadas por El Confidencial aseguraron que Gordillo se había marchado el fin de semana con su mujer a la Costa del Sol. Ayer, la portavoz del Gobierno, Yolanda Bel, ni confirmó ni negó la existencia del vídeo que ha provocado la dimisión del vicepresidente de la ciudad. Bel, por cierto, entró en el PP de la mano de Gordillo cuando formaba parte de Nuevas Generaciones.

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