Primero hubo dimisión. Luego, rumorología. Después apareció la presunta víctima y declaró en el juzgado. Y ahora aparece la prueba que faltaba: el video. La titular del juzgado de instrucción número 1 (que es la que instruye el caso y no el 6 como se informó erróneamente en un principio) recibía a última hora de ayer la grabación que se ha podido recuperar del móvil particular entregado por la denunciante el pasado martes.
Un móvil que sirvió para grabar la presunta actuación irregular del ex vicepresidente del Gobierno local, Pedro Gordillo, y que ahora se ha convertido en una prueba clave para avanzar en una historia que arrastra ya dos semanas de polémica continuada.
El procedimiento judicial abierto desde el mismo momento en que desde la Jefatura Superior se dio traslado de la denuncia al juzgado continúa secreto, dada la necesidad de preservar cualquier intromisión que pudiera afectar al desarrollo del proceso. Es por ello que a la propia denunciante se le ha recomendado que no haga declaraciones ni conceda entrevistas al objeto de “investigar mejor” el asunto y evitar la generación de juicios paralelos. Eso sí, hacia su persona se ha activado todo el protocolo que se pone en marcha cuando quien presenta una denuncia manifiesta haber sido víctima de malos tratos, como es el caso, ya que la fémina protagonista de esta historia ya había necesitado atención de la Oficina de Violencia en Ceuta por una relación anterior.
Además de recuperar la grabación la Policía ha comenzado ya los trámites de notificación a las personas que en los próximos días deberán acudir al juzgado para declarar, al haber sido citados en la manifestación hecha por la denunciante. Entre estas personas está el propio denunciado, Pedro Gordillo, cuyo regreso a la ciudad se espera para la semana próxima, aunque a sus más allegados había comentado que lo haría el pasado miércoles. De momento el objetivo de todas las críticas y denuncias no ha querido hacer declaración alguna a la prensa salvo la advertencia de que hablará, sí, pero la hará ante el juez, con lo que sus manifestaciones quedarán protegidas bajo el secreto en el que se encuentra el procedimiento.
Gordillo deberá responder a las acusaciones vertidas por la denunciante sobre la supuesta proposición de entrega de una vivienda y un trabajo que conseguiría recibiendo previamente el examen para optar a una plaza en Amgevicesa, con lo que dispondría de la llave para poder superar dicha prueba con éxito bajo la apariencia de legalidad. “Fui obligada, era el sacrificio que tenía que hacer o perdía la oportunidad de esa ayuda”, narraba a ‘El Faro’ la denunciante. También tendrá que responder a las acusaciones de presunto acoso y a los detalles, muy concretos, que forman parte de la denuncia presentada.
Mientras ayer le tocó el turno de declaración a una de las personas que figuran en la denuncia como quien pudo ver las imágenes y mostrarlas a distintos miembros del Gobierno después de que le fueran entregadas por un guardia civil que estuvo, en su día, trabajando como agregado en Rabat, que también ha sido notificado.
elfarodeceuta.es
Un móvil que sirvió para grabar la presunta actuación irregular del ex vicepresidente del Gobierno local, Pedro Gordillo, y que ahora se ha convertido en una prueba clave para avanzar en una historia que arrastra ya dos semanas de polémica continuada.
El procedimiento judicial abierto desde el mismo momento en que desde la Jefatura Superior se dio traslado de la denuncia al juzgado continúa secreto, dada la necesidad de preservar cualquier intromisión que pudiera afectar al desarrollo del proceso. Es por ello que a la propia denunciante se le ha recomendado que no haga declaraciones ni conceda entrevistas al objeto de “investigar mejor” el asunto y evitar la generación de juicios paralelos. Eso sí, hacia su persona se ha activado todo el protocolo que se pone en marcha cuando quien presenta una denuncia manifiesta haber sido víctima de malos tratos, como es el caso, ya que la fémina protagonista de esta historia ya había necesitado atención de la Oficina de Violencia en Ceuta por una relación anterior.
Además de recuperar la grabación la Policía ha comenzado ya los trámites de notificación a las personas que en los próximos días deberán acudir al juzgado para declarar, al haber sido citados en la manifestación hecha por la denunciante. Entre estas personas está el propio denunciado, Pedro Gordillo, cuyo regreso a la ciudad se espera para la semana próxima, aunque a sus más allegados había comentado que lo haría el pasado miércoles. De momento el objetivo de todas las críticas y denuncias no ha querido hacer declaración alguna a la prensa salvo la advertencia de que hablará, sí, pero la hará ante el juez, con lo que sus manifestaciones quedarán protegidas bajo el secreto en el que se encuentra el procedimiento.
Gordillo deberá responder a las acusaciones vertidas por la denunciante sobre la supuesta proposición de entrega de una vivienda y un trabajo que conseguiría recibiendo previamente el examen para optar a una plaza en Amgevicesa, con lo que dispondría de la llave para poder superar dicha prueba con éxito bajo la apariencia de legalidad. “Fui obligada, era el sacrificio que tenía que hacer o perdía la oportunidad de esa ayuda”, narraba a ‘El Faro’ la denunciante. También tendrá que responder a las acusaciones de presunto acoso y a los detalles, muy concretos, que forman parte de la denuncia presentada.
Mientras ayer le tocó el turno de declaración a una de las personas que figuran en la denuncia como quien pudo ver las imágenes y mostrarlas a distintos miembros del Gobierno después de que le fueran entregadas por un guardia civil que estuvo, en su día, trabajando como agregado en Rabat, que también ha sido notificado.
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