Ex consejero de la Presidencia de la Junta
En julio de 2005 Zarrías dijo que ella cumplía la legalidad
Poco antes, la Consejería de Obras Públicas la culpó del caos urbanístico
José Carlos Villanueva | Málaga
Las hemerotecas juegan malas pasadas a los políticos, que muchas veces piensan que el viento se lleva sus palabras. Este es el caso del ex consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía Gaspar Zarrías, cuyas declaraciones elogiosas hacia el modelo urbanístico que representó la ex alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe, con Juan Antonio Roca al frente del mismo, han sido utilizadas por ella para defenderse en el juicio por el llamado caso ‘Malaya’.
Las revelaciones de Yagüe sobre el paradero en Argentina del prófugo Carlos Fernández, ex edil andalucista, eclipsaron otras afirmaciones no menos trascendentes como el hecho de que Zarrías enmendara la plana a la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, que culpó a Yagüe del “caos urbanístico”. De todo ello informó EL MUNDO en su edición del 20 de julio de 2005, tras la visita a Estepona del número dos de Manuel Chaves un día antes.
A preguntas de su abogado defensor, Pablo Luna, Yagüe recordó el “respaldo” de Gaspar Zarrías a su gestión. De hecho, el mencionado letrado tiró de hemeroteca y leyó las informaciones periodísticas de aquel 20 de julio de 2005 que tuvieron amplio eco en los medios escritos, dado el cambio de rumbo del Ejecutivo autonómico en tan sólo horas. Un giro de 180 grados. Conviene recordar que faltaban cuatro meses para que el titular del Juzgado de Instrucción 5 de Marbella, Miguel Ángel Torres, abriera las famosas diligencias previas 4796/2005 que dieron lugar a la llamada operación 'Malaya' por corrupción urbanística.
El 20 de julio de 2005 Zarrías atribuyó las críticas iniciales que formularon tanto él como la consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, a que «por parte del consistorio marbellí, se comentó que iban a introducir modificaciones sustanciales al avance del PGOU» antes de sacarlo a información pública, algo que finalmente «no se ha producido». Lo cierto es que tan sólo cuatro horas antes de aquellos elogios al urbanismo de Yagüe, por parte del entonces consejero de Presidencia, la consejera Gutiérrez situó a la regidora marbellí como “autora material del caos urbanístico”.
Yagüe sostiene en su defensa que el ex delegado provincial de Obras Públicas de la Junta en Málaga José María Ruiz Povedano, “nunca me exigió la dimisión de Juan Antonio Roca” al frente del urbanismo marbellí.
La ex regidora también atribuyó al Ejecutivo autonómico, concretamente a la ex consejera Concepción Gutiérrez, la designación de Arturo Moya como coordinador del PGOU de Marbella. Fue contratado por el Consistorio marbellí.
El resumen simplista hecho por Yagüe a preguntas de su letrado, para definir sus relaciones con la Junta de Andalucía entre 2003 y 2006- cuando fue detenida- es que “había un poli bueno, que encarnaba la Consejería de Obras Públicas y un poli malo que era Ruiz Povedano”.
También habló de “conversaciones con Zarrías” que mantenían “intermediarios” del Consistorio marbellí, quienes a su vez entregaban informes de las reuniones a la entonces alcaldesa.
Durante la declaración de Yagüe llamó poderosamente la atención el hecho de que desvelara “conversaciones de altos cargos de la Junta conmigo para llegar a un acuerdo de cara a las elecciones”, en alusión a las municipales de 2007. La ex gilista no aportó más detalles, salvo que a los responsables socialistas autonómicos “se les iba a recibir con un trato adecuado” cuando visitaran Marbella en aquella campaña electoral de 2007.
Sí recordó Yagüe que uno de los compromisos a los que el gobierno tripartito marbellí llegó con el Gobierno de Chaves fue “respaldar en pleno la reforma del estatuto de autonomía. ¡Anda que no me he rebajado yo veces delante de esta gente, si llego a saber lo de los ERES me iba yo a fiar de la Junta!", exclamó la ex alcaldesa ante el tribunal que la juzga.
Además
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