viernes, 16 de diciembre de 2011

"CASO GÜRTEL"; LA PUNTA DEL ICEBERG DE LA TRAMA

José Luis Peñas, el jueves, declarando ante el TSJ valenciano, que sigue el juicio contra Camps. EFE
El jurado escucha las cintas que implican a los imputados en la 'Gürtel'

SERGI TARÍN Valencia

Soborno, tráfico de influencias, fraude fiscal, blanqueo de capitales o malversación de fondos públicos. Estas son algunas de las pestilencias más penetrantes de la Gürtel y que aparecen descritas con minuciosidad en las 17 horas registradas clandestinamente por José Luis Peñas, exconcejal del PP en Majadahonda.

Durante dos años, entre 2005 y 2007, Peñas mantuvo largas conversaciones con los cabecillas de la trama: Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, el Bigotes. El material fue depositado en la Fiscalía Anticorrupción en noviembre de 2007 y, un año y medio después, el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, hizo estallar toda la dinamita.

El hedor de la Gürtel cubrió por completo varias comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular, especialmente la valenciana y la de Madrid. Una onda expansiva que dejó decenas de imputados por corrupción y un sinfín de ramificaciones delictivas que se investigan en diversos juzgados.

En una grabación, Jordán confirma que abonó 30.000 euros para los trajes Peñas acudió el jueves al Tribunal Superior de Justicia valenciano para testificar en el caso de los trajes. Camps siguió con la nariz la llegada del testigo, como si olisqueara las purulencias que estaba a punto de escuchar. La primera se refirió a una conversación de hora y media, de la que se escuchó un largo fragmento en la sala, en la que Isabel Jordán, responsable de la empresa Easy Concept, matriz de la trama, explicaba con tono enojado que hubo de abonar “30.000 euros para pagarle los trajes al presidente Camps”.

No fue el único diálogo con salpicaduras para el exjefe del Consell. Peñas argumentó que, en al menos dos conversaciones con Francisco Correa, este le recomendó un sastre que le podía dejar los trajes a “buen precio” y que era el mismo que realizaba “todas las cosas para la Comunidad Valenciana, para el señor Camps y Costa”.
 
Parabienes y ascendencia
A preguntas de la Fiscalía, el exedil de Majadahonda desgranó la estructura de la trama, un iceberg de compactas y graves corruptelas con el vértice en la superficie del presunto soborno a los políticos. “Un relaciones públicas, muy agradable, muy cercano”. Así fue el perfil que trazó Peñas de Álvaro Pérez, el lugarteniente de Correa en Valencia, “quien hablaba de su trabajo aquí como si fuera un chiringuito”. “De hecho –subraya Peñas–, su maniobrabilidad en Valencia era inmensa, entraba y salía de donde quería, sobre todo en la televisión autonómica”.

El exedil del PP que destapó la trama desgrana su estructura Tal era la ascendencia de la trama sobre los políticos valencianos, según cuenta Peñas, que hasta llegaron a proponerle trabajar en la Feria de Valencia. “Ellos venían de un momento crítico del PP en Madrid [la derrota electoral de Rajoy en 2004] y obtuvieron en Valencia un cobijo muy importante. Tenían toda la facilidad del mundo y sólo escuché parabienes sobre sus gestores [los políticos valencianos]”.

Por su parte, el abogado defensor de Camps, Javier Boix, intentó desacreditar a Peñas ante el jurado. El letrado dejó caer que el exedil conservador se habría movido por venganza tras ser expulsado del PP de su localidad al no aceptar la disciplina interna del partido.

También atacó el hecho de que Peñas consiguiera las grabaciones aprovechando su estrecha amistad con Correa, dejando entrever que alguien que traiciona a sus íntimos no es de fiar.

Peñas se revolvió contundente: “Veía irregularidades que consideraba que debía comunicar. Podría haberme ido a mi casa y dormir un poquito mal. Todo lo que he aportado ha sido comprobado, más tarde, por la Policía y la Agencia Tributaria”.


público.es

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