Eduardo Colom | María J. García | Palma
elmundo.es
Al menos 100.000 euros de sobreprecio en cada camión de basura nuevo destinado a la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado de Palma, Emaya, mientras Unió Mallorquina tenía el control absoluto de la empresa pública. Esa es la cifra de dinero supuestamente desviada en cada adquisición a tenor de la investigación que todavía permanece abierta en torno a Emaya.
Y es que durante los registros practicados en el marco del llamado caso Ossifar, impulsado por la Fiscalía Anticorrupción, la Guardia Civil y el Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional, los investigadores se han incautado de documentación que, a falta de ser analizada a fondo a lo largo del procedimiento judicial, se considera indiciaria de que los precios eran sistemáticamente inflados.
Esas pruebas documentales indican que los proveedores predilectos de la Emaya de UM, entre los que destaca la sociedad Seguridad y Limpiezas SL, presupuestaban por una parte el precio de mercado real de los bastidores adquiridos y por otra el precio que luego iban a cobrar a la sociedad dedicada a la limpieza de Palma. La diferencia entre una cantidad y otra supera en algunos casos los 100.000 euros, elevando el precio de uno de esos camiones hasta casi los 300.000 euros. Un precio considerado excesivo por los expertos consultados por este diario.
Y es que durante los registros practicados en el marco del llamado caso Ossifar, impulsado por la Fiscalía Anticorrupción, la Guardia Civil y el Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional, los investigadores se han incautado de documentación que, a falta de ser analizada a fondo a lo largo del procedimiento judicial, se considera indiciaria de que los precios eran sistemáticamente inflados.
Esas pruebas documentales indican que los proveedores predilectos de la Emaya de UM, entre los que destaca la sociedad Seguridad y Limpiezas SL, presupuestaban por una parte el precio de mercado real de los bastidores adquiridos y por otra el precio que luego iban a cobrar a la sociedad dedicada a la limpieza de Palma. La diferencia entre una cantidad y otra supera en algunos casos los 100.000 euros, elevando el precio de uno de esos camiones hasta casi los 300.000 euros. Un precio considerado excesivo por los expertos consultados por este diario.
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