jueves, 14 de julio de 2011

"CASO GÜRTEL"; CAMPS ALEGA AHORA QUE PUDO RECIBIR LOS TRAJES COMO PRESIDENTE DEL PP

El president, Francisco Camps. efe
Su abogado defiende ante el juez que pagó las prendas, pero desliza que si aceptó regalos no fue como jefe del Consell. Camps evitaría así la acusación de cohecho

BELÉN TOLEDO VALENCIA

Francisco Camps, president valenciano, ha introducido una variación en su estrategia de defensa en el llamado caso de los trajes. Hasta ahora, el jefe del Ejecutivo siempre había sostenido, tanto en público como ante el juez, que él pagó en efectivo las prendas de vestir y que en ningún caso fue agasajado por los empre-sarios de la presunta trama Gürtel. Pero, el pasado martes, su abogado aportó otra posible versión de los hechos. Afirmó, según fuentes jurídicas cercanas al caso, que su cliente no recibió regalo alguno, pero añadió que, de haberlos recibido, habría sido en calidad de presidente del PP valenciano.

El letrado, Javier Boix, hizo estas consideraciones en la vista preliminar que se celebró el martes en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), donde el caso se instruye desde hace más de dos años. En esta, cada una de las partes personadas debía exponer ante el juez, José Flors, sus conclusiones. En los próximos días, el instructor decidirá si abre juicio contra Camps.

Hasta ahora, el president había defendido que pagó en metálico

El matiz introducido por el abogado del president podría beneficiarle desde el punto de vista jurídico, pero le perjudicaría notablemente en el ámbi-to político. En estos momentos, Camps está acusado de recibir varios miles de euros en trajes de los empresarios de la trama Gürtel. Estos supuestos hechos le han valido la imputación de cohecho pasivo impropio, un delito recogido en el artículo 426 del Código Penal. Es la modalidad más leve del soborno y afecta a las "autoridades o cargos públicos" que acepten regalos "en consideración a su función o para la consecución de un acto no prohibido legalmente".

El abogado pretende que el juez crea que Camps recibió las presuntas dádivas como presidente de un partido político y no como "autoridad" (presidente autonómico). Así, conseguiría que los hechos dejaran de ser considerados delitos. Y, por tanto, no habría juicio. Si la estrategia de Boix triunfa, Camps evitaría la imagen de un presidente regional sentado en el banquillo, en lo que sería el primer juicio por corrupción a un mandatario autonómico en la historia de la democracia.

La parte negativa de esta estrategia para el jefe del Consellsería que su imagen política se vería perjudicada, ya que él mismo estaría admitiendo que mintió. En marzo de 2009, un mes después de que estallara el escándalo, Camps negó tajantemente las acusaciones: "Yo me pago mis trajes", dijo. Tampoco se admitía ninguna sombra de duda en el escrito de conclusiones que su abogado presentó ante el juez el pasado marzo, en el que se afirmaba que "mi mandante [cliente] nunca ha recibido los regalos que se relacionan [...]. En los casos en que efectivamente ha adquirido cualquier prenda, las ha abonado, siempre y en todo caso".

Camps mintió en la sede parlamentaria cuando dijo que no conocía a 'el Bigotes'
 
En calidad de amigo
El letrado introdujo, además, una segunda posibilidad. Recordó al juez que las "acusaciones mediáticas" retrataron una supuesta amistad entre Álvaro Pérez, el Bigotes, el principal empresario de la trama en Valencia, y Francisco Camps. En consecuencia, su abogado, según las mismas fuentes, pidió al juez que, en el caso de que considerara probado que el president recibió los regalos, se inclinara por la posibilidad de que fue en calidad de amigo.

Esta segunda opción deslizada por el abogado es todavía más incómoda para su cliente. El 21 de mayo de 2009, Camps sostuvo en Les Corts Valencianes que no había mantenido "ninguna relación" con las empresas de la trama Gürtel.

Durante esa misma sesión parlamentaria, el president valenciano dijo: "Ni el escudo más potente que permitiese que yo no dijese una verdad lo aceptaría". "Siempre digo la verdad, siempre", afirmó tajante. Ahora, en boca de su abogado, el president acepta ser considerado amigo de Pérez, si esto le va a ayudar a salvarse del juicio.

No es la primera vez que los hechos ponen en evidencia que Camps mintió cuando afirmó que no había tenido ningún contacto con la red corrupta. En el citado escrito de conclusiones que su letrado presentó en marzo, Camps reconoció que conocía a el Bigotes desde el año 2002, "en atención a la realización de eventos" del PP. Además, numerosos medios publicaron el contenido de una conversación incluida en el sumario judicial en la que el dirigente conservador y el empresario cruzaban comentarios como "te quiero un huevo" o "amiguito del alma".
 
Presunta falsificación
Según fuentes conocedoras del caso, en la vista preliminar del martes, dos de los testigos el informático y el sastre de la tienda donde se compraron los trajes aseguraron que el dueño del establecimiento ordenó que se manipularan facturas para borrar el nombre de Camps de los tiquets pendientes de pago, de forma que pareciera que habían sido pagados en efectivo.

El sastre, José Tomás, añadió que la presunta falsificación se produjo días después de que el dirigente del PP Federico Trillo visitara al propietario de las tiendas. Según fuentes jurídicas, la acusación popular, ejercida por el PSOE, estudiará si a partir de estos testimonios se podría deducir la comisión de otro presunto delito.

Fuentes de Presidencia de la Generalitat evitaron ayer comentar el giro en la estrategia de defensa de Camps.

No hay comentarios:

Publicar un comentario