martes, 17 de noviembre de 2009

"CASO CAN DOMENGE"; MUNAR INTENTA HACER CREER AL TSJB QUE EL "PELOTAZO" FUE URDIDO A SUS ESPALDAS

La declaración de la presidenta del Parlament

Munar desciende del coche antes de entrar en el juzgado. | Pep Vicens

* Arguye durante 3 horas que estuvo enferma cuando se aprobaron las bases
* Dice que las tramitaron Bartomeu Vicens y Miguel Ángel Flaquer

Esteban Urreiztieta | Eduardo Colom | Palma

Maria Antònia Munar ha diluido siempre su responsabilidad en el pelotazo de Can Domenge desde el mismo día en que estalló el escándalo en las páginas de EL MUNDO/El Día de Baleares. Y ayer, en la comparecencia judicial más multitudinaria que se recuerda en Baleares, la segunda autoridad de las Islas hizo lo propio ante el juez del Tribunal Superior de Justicia de Baleares que la ha imputado por prevaricación, malversación de caudales públicos y fraude contra la Administración pública.

La presidenta del Parlament balear y líder de Unió Mallorquina (UM) accedió al Palacio de Justicia entre gritos de «ladrona» y «choriza» proferidos por parte de más de un centenar de personas que se congregaron en las inmediaciones. Allí estaban las juventudes de sus socios de Esquerra Unida (EU), que esgrimieron pancartas con su fotografía adornada con un bigote al más puro estilo del imputado en el caso Gürtel Álvaro Pérez.

Munar correspondió a los abucheos con besos al aire y dirigió una mirada cómplice al grupo de altos cargos y militantes de su partido que la acompañaron en el trance más complicado de su dilatada carrera política.

'Una fecha cualquiera'
Ya ante el juez, sostuvo que la tramitación del concurso mediante el que se vendió por un precio máximo de 30 millones de euros un solar público que valía 60 y por el que uno de los concursantes, la promotora catalana Núñez y Navarro, ofrecía 61, no fue competencia suya. Todo ello pese a haber sido, durante la venta de esta parcela de 52.200 metros cuadrados, la presidenta del Consell de Mallorca que lo enajenó de tapadillo en plena Navidad de 2005. «Unas fechas hábiles, como otras cualquiera», explicó al magistrado Francisco Javier Muñoz. Y pese a haber otorgado personalmente la escritura de compraventa del solar ante notario en julio de 2006.

Munar subrayó que durante la aprobación de las bases de la licitación estuvo «enferma» –fue intervenida por un problema de salud– y descargó el peso en algunos de los subordinados a los que acababa de lanzar besos. Entre otros, en los imputados Bartomeu Vicens y Miquel Ángel Flaquer, que ocupaban durante la pasada legislatura los puestos de conseller de Territorio y de Economía y Hacienda del Consell de Mallorca, respectivamente. «La tramitación dependía de sus consellerias», dijo. El juez, que dirigió el interrogatorio al que sometió a Munar durante tres horas, le inquirió abiertamente a la vista de sus explicaciones: «¿Si ustedes querían recaudar dinero para las arcas públicas, por qué convocaron un concurso en lugar de una subasta?».

«Había infinidad de posibilidades legales y elegimos esta porque obligaba a los concursantes a esforzarse más en el apartado técnico y a hacer un mejor proyecto. No queríamos guetos como se han hecho en otras partes de Mallorca». «Y si querían un proyecto emblemático», volvió a la carga el juez Muñoz, «¿por qué no convocaron un concurso de ideas?». Munar derivó entonces de nuevo la responsabilidad en los técnicos de la institución, a los que hace tan sólo unos días el magistrado acordó exonerar en bloque.

Además
* El juez mantiene a Munar la imputación
* 'Los políticos ya tenemos lo que se llama la pena del telediario'
* Besos al entrar, silencio al salir del juzgado
* Vea todas las imágenes

elmundo.es

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