martes, 20 de octubre de 2009

LA "GÜRTEL" TRITURA EL DISCURSO DE AUSTERIDAD DE AGUIRRE

Los más de 300 contratos que Madrid dio a la trama dibujan una política de despilfarro y culto a la personalidad avalada por la misma dirigente que propugna "adelgazar la Administración"

ALICIA GUTIÉRREZ - MADRID

Cuando en junio de 2008 Esperanza Aguirre se enfundó en el discurso de la austeridad y redujo su Gobierno para "adelgazar la Administración", nada se sabía aún de los manejos de la trama Gürtel. Ni que las empresas de la enmarañada red habían logrado entre 2004 y 2008 más de tres millones de euros en contratos del Ejecutivo madrileño, todos ellos, menos dos, otorgados a dedo. Desde luego, tampoco se sabía que la mayor parte de esos 342 contratos tenían por objeto glorificar la figura de Aguirre. No a cualquier precio, pero sí a cualquiera que fuese inferior a 12.000 euros. O que aparentase serlo.

El repaso de las facturas madrileñas incluidas en el sumario del caso Gürtel dibuja una política de despilfarro y culto a la personalidad practicada, justamente, por el Gobierno de una de las dirigentes que con mayor ahínco defiende la reducción del gasto público y el "intervencionismo" estatal.

Esas mismas facturas constatan que las empresas de la trama servían para todo: para instalar una y otra vez una pantalla de plasma, para decorar con flores falsas el patio de la sede presidencial e, incluso, para tareas que muchos ciudadanos presumen gratuitas, como inaugurar un colegio, visitar un centro de salud o presentar un libro de cartas de amor. Pero nada de ello salía gratis. Mientras el Gobierno de Madrid adelgazaba, engordaban sus cuentas las cuatro empresas de la trama que operaban con la Comunidad.

Doce mil euros eran, hasta octubre de 2007, el importe máximo permitido para los llamados contratos menores, aquellos que se adjudican sin concurso. En múltiples ocasiones, los contratos se fraccionaron para que la cantidad nunca excediera del límite antes señalado. A veces, las partes se dividían entre distintas empresas del grupo, lo que dificultaba que la oposición detectase el ardid. Por ejemplo, que Aguirre presidiera la entrega de 250 viviendas de protección oficial a sus propietarios en mayo de 2005 costó 23.803 euros: Good and Better justificó trabajos por 11.992, mientras que Easy Concept facturó los 11.811 euros restantes.

En medio del erial
El caso más asombroso lleva la etiqueta de 34.748,55 euros. Casi seis millones de las antiguas pesetas es lo que cobró Diseño Asimétrico por organizar el 19 de julio de 2006 una visita de Aguirre al Parque Empresarial de La Carpetania, en Getafe. La visita empezó y terminó por la mañana. Si hubo aperitivo o copa de vino español, se pagó en otra factura.

El caso más asombroso lleva la etiqueta de 34.748,55 euros

La empresa pública Arpegio, dedicada a la gestión de suelos, liquidó sin problemas la factura, cuyo desglose parece sugerir que, en lugar de en una carpa montada sobre un erial, Aguirre atendió a sus invitados en un salón parisino. El recibo consigna la famosa "trasera" generalmente, un cartelón cuya instalación era, según Rajoy, lo que básicamente hacían las empresas de Correa en los actos del PP. Y quedan anotados también conceptos que luego se repiten en muchas otras facturas: las "dos jaimas de 5x5", la "tarima de prensa de 6x1 metros" y la "moqueta rojo institucional" suenan a letanía en los cargos endosados a la Comunidad por Diseño Asimétrico y sus tres compañías hermanas: Good and Better, Easy Concept y Servimadrid Integral.

Aunque los precios oscilan, fuentes del sector aseguran que alquilar una carpa en Madrid cuesta a un particular alrededor de 20 euros el metro cuadrado. O sea, que una de 10x15 como la usada en Getafe saldría por 3.000 euros. Y cada jaima, por unos 300 euros.

Teóricamente, ese contrato nada tiene que ver con el defenestrado Alberto López Viejo, ex viceconsejero de Presidencia, luego consejero de Deportes, imputado en el caso Gürtel y a quien Aguirre señala ahora como el gran engañador y culpable de que el gang de Correa siguiera trabajando para la Comunidad. Si Arpegio pagó porque el entonces viceconsejero de Presidencia y hoy imputado Alberto López Viejo lo "recomendó", que es lo que María Dolores de Cospedal ha dicho para exculparse por los dos contratos que Metro de Madrid SA pagó a la trama cuando ella dirigía Transportes, eso es una incógnita. Pero, en todo caso, una incógnita baladí a efectos administrativos.

Por la apertura del curso escolar en varios centros, la Comunidad pagó a las sociedades de Francisco Correa 54.141 euros

Lo único cierto es que tanto esa empresa pública, entonces dependiente de Ordenación del Territorio, como todas las demás consejerías abonaron las facturas presentadas por alguna o varias de las empresas del conglomerado Gürtel.

Las dos jaimas antes citadas aparecían ya en una factura correspondiente al evento "Invertimos en Alcorcón", celebrado el 22 de febrero de 2006 y facturado a la Consejería de Sanidad. Visitar el ambulatorio La Ribota de ese municipio e inaugurar una residencia de mayores costó al erario público madrileño 7.096 euros. Sólo entre enero de 2005 y mayo de 2007, la Consejería de Sanidad abonó al menos a las empresas de la trama 53.053 euros por las visitas o inauguraciones de Aguirre a seis centros de salud y a otras tantas instalaciones hospitalarias. En una de esas facturas, se contabilizó incluso, aunque sin desglosar el coste, el "transporte de banderas de la Comunidad".

La escuela era una maqueta
Como se ve, las inauguraciones del Gobierno de Aguirre no son gratis. Por la apertura del curso escolar en ocho colegios y una guardería, la Comunidad pagó entre 2004 y 2007 a las sociedades de Francisco Correa 54.141 euros. En el listado de facturas de Educación, se observa no ya la confusión general que la trama introducía al facturar varias veces el mismo acto con ligeros cambios en el enunciado. Se revela algo más extraño aún: el 16 de febrero de 2006, Servimadrid facturó 10.183,25 euros por la "inauguración de la Escuela Infantil" de Valdemorillo. En realidad, y así figura en la página oficial de Aguirre, la presidenta de Madrid visitó ese día Valdemorillo... pero lo que presentó fue "la maqueta" de la futura escuela infantil. Puede tratarse de un error y no de una factura falsa, pero nadie lo detectó.

La confusión, en efecto, es continua. Otro ejemplo: Educación pagó en octubre de 2007 a Good and Better 11.990 euros por un acto cuya fecha ni siquiera se aporta. La justificación del contrato firmada por el subsecretario de la consejería, tampoco. Y tampoco se señala en el reconocimiento de pago signado por la interventora. La única información ofrecida es que el evento se llamó "Acuerdo para la mejora de la calidad educativa" y que se celebró en el Patio de Postas de la sede presidencial.

La Consejería de Familia pagaba a la trama por las inauguraciones de centros de mayores

Siguiendo idéntica pauta, la Consejería de Familia pagaba a la trama por las inauguraciones de centros de mayores protagonizados por Aguirre. La del centro del barrio de Los Cármenes, celebrada el 21 de marzo de 2007, reportó a Diseño Asimétrico 7.041,27 euros. Las fotos muestran a Aguirre tras un atril cuya leyenda dice esto: "Invertimos en Madrid". La trama cobró también el atril.

Dos meses más tarde, el 27 de mayo, se celebraron las elecciones autonómicas en las que Aguirre revalidó la mayoría absoluta alcanzada el 27 de octubre de 2003 en los segundos comicios de aquel año, forzados por el tamayazo.

La frenética actividad de la presidenta, que en un mismo día protagonizaba dos y hasta tres actos públicos, la llevó a comandarlos de toda índole, siempre que le garantizase un baño de multitudes. Por ejemplo, la clausura del I Concurso de Karaoke. Ocurrió el 17 de enero de 2006. En las fotos de su web, Aguirre posa sonriente junto al presentador de la final, Manolo Escobar. Ante ellos, se yergue un ramo de flores de aspecto auténtico y que, curiosamente, no facturó esta vez Servimadrid. Esta singular promoción pública del karaoke supuso a la Consejería de Familia un desembolso de 6.978,72 euros.

12.000 euros para flores
La lectura de la documentación remitida al juez por la Comunidad de Madrid alimenta una pregunta: la de por qué un Gobierno presidido por una de las principales defensoras del liberalismo económico se permitió, y es otro ejemplo, pagar con cargo al erario público 12.000 euros a Easy Concept por la "decoración floral" de los patios centrales de la sede de la Presidencia durante el acto del Día de la Constitución de 2004. A tenor de la factura, no hubo orquídeas salvajes sino kentyas de tela, 38 jardineras de ponsetias la flor navideña por antonomasia y "44 metros de guirnaldas" de esa misma variedad. Easy Concept instaló, según la factura, "60 sillas doradas para orquesta".

El bastidor oscilante
La pregunta sobre por qué un gobierno supuestamente austero destinó a gastos superfluos cantidades como las expuestas se complica con la constatación de que el fraccionamiento de contratos no fue una artimaña excepcional. Como el propio Francisco Correa confesó en una charla intervenida por la Policía, aquello de trocear los encargos era la tónica habitual. Así que, por ese mismo acto del Día de la Constitución de 2004, la misma Easy Concept facturó otros 12.000 euros en concepto de "iluminación y sonorización".

La trama disparaba con pólvora del rey. O, más exactamente, de los ciudadanos. Hay una factura de Diseño Asimétrico relativa a la entrega de medallas al Mérito Ciudadano en 2007 y en la que se anotan 2.191 euros por un "bastidor de madera tapizada en tela para trasera de 9x4 m." Debajo, se apuntan otros 1.211,72 euros por "40 metros cuadrados de tela azul ducados para tapizado de trasera, escenario y barras de reposteros". El vocabulario evoca el empleado por Orange Market cuando pedía a Forever Young que facturase los trajes de Camps como "tela para tapizar".

1.211,72 euros por "40 metros cuadrados de tela azul ducados para tapizado de trasera, escenario y barras de reposteros"

Meses más tarde, Servimadrid envió a la Consejería de Empleo y Mujer otra factura ajustada a los peculiares estándares de la Comunidad: 11.800,54 euros con IVA. La empresa pretendía cobrar y lo logró un acto celebrado el 5 de octubre de 2005. Se trataba de la presentación del Plan Emprendedores 2005/2007, donde Aguirre describió las acciones previstas. Y el bastidor, ahora con 40 centímetros más de ancho y dispuesto para "grapado de lona", ya aparecía anotado al precio de 1.732,98 euros. "Si tienes un sueño, empréndelo", era el bucólico lema del plan.

En mayo de 2007, Empleo también abonó 11.995,83 euros por otro acto celebrado el 2 de noviembre de 2005. Aquí, de nuevo con la presidenta en el centro del protagonismo, Servimadrid cifró en 2.505 euros un bastidor que supuestamente medía 10x4 metros. Como apuntan los datos, el precio del metro de bastidor oscilaba. Y se cotizaba según el estado de ánimo o las necesidades de la empresa. Sin reparos oficiales.

Desfile de pantallas
Ninguna de las facturas aportadas al sumario permite dilucidar si las empresas de Correa amortizaron la moqueta roja institucional, la tarima de prensa y el bastidor a base de usarlos en sucesivos eventos. Tampoco es posible concluir si la Comunidad habría ahorrado más comprando cuatro pantallas de plasma de 50 pulgadas que alquilándolas una y otra vez a la resuelta trama empresarial: por las cuatro utilizadas en el acto de los emprendedores del 5 de octubre de 2005, Servimadrid cobró 2.600 euros.

Las cuatro pantallas de plasma, que desfilan como un ejército por el listado de facturas, aparecen por primera vez en uno de los eventos sobre los que más tinta ha corrido en los últimos meses: por sus características, el homenaje a quienes participaron socorriendo a las víctimas del 11-M y porque Vicepresidencia permitió que Easy Concept fraccionara el importe total en 15 facturas.

De nuevo, nadie se molestó tampoco en preguntar cuánto personal había aportado la empresa, que por ese concepto emitió otra factura de 9.834 euros, más otros 10.525 euros por el alquiler, montaje y desmontaje de 3.500 sillas. Y así 15 veces hasta sumar 141.000 euros.

Objetivo, situar a la presidenta en el centro del escenario

Situar en el centro del escenario a la presidenta, tanto en sentido literal como figurado, era el objetivo de la mayoría de los 342 contratos que lograron del Gobierno de Madrid las cuatro empresas de la ‘trama Gürtel’ que operaban en esa comunidad autónoma. Hacerlo costó más de tres millones de euros.

07/09/2005
El acto en Metro del que nada sabía Cospedal: 21.480 euros
Metro de Madrid SA pagó a Servimadrid 21.480 euros por la presentación de la Cumbre Flamenca en el Metro. Cospedal, entonces consejera de Transportes, aseguró no tener “ni idea” de ese contrato y negó que Metro hubiera efectuado el encargo.

11/04/06
Inaugurar las obras de un hospital: 5.649 euros
En abril de 2006, Aguirre inauguró la primera fase de la ampliación de urgencias del hospital de Getafe. Como se lee en la factura, el “montaje” reportó a Servimadrid 5.649 euros.

19/07/2006
Visitar un parque empresarial, 34.748 euros
La que Esperanza Aguirre realizó hace tres años al parque empresarial La Carpetania, en Getafe, fue una visita habitual, salvo por su coste: Diseño Asimétrico cobró 34.748,55 euros, precio que no incluía catering y sí la famosa carpa que aparece en múltiples facturas.

14/02/2007
Presentar cartas de amor: 32.296 euros
El 14 de febrero de 2007, con el reloj ya avanzando hacia las autonómicas, Aguirre presentó el libro ‘Toda una vida’, recopilación de las cartas de amor escritas por “usuarios de centros de mayores”. La presentación, celebrada en la sede de Presidencia, en la Puerta del Sol, costó 32.296 euros.

02/04/2007
Ir a un colegio y hacer una promesa electoral: 8.888 euros
El 2 de abril de 2007, Aguirre visitó el colegio San Eugenio y San Isidro, que permaneció abierto en Semana Santa. La presidenta aprovechó para anunciar que reforzaría su plan de colegios bilingües si en mayo resultaba reelegida. Costó 8.888 euros.

Noticias relacionadas
Gürtelpedia
El informe 'Gürtel' prueba las facturas falsas del PP de Madrid
Aguirre contrató a dedo a una empresa recién creada
Aguirre adjudicó 76 contratos a dedo a la trama de Boadilla
Correa y las "chorizadas" de Madrid
Dos firmas de la red trabajaron para la consejería de Cospedal
El PP pagó facturas electorales a Correa a través de una fundación
Garzón considera que Correa sobornaba a funcionarios en consistorios de Madrid y Valencia
El caso Gürtel, un punto de inflexión en la estrategia del PP

público.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario