viernes, 12 de junio de 2009

LOS NUEVOS INDICIOS CONTRA EL TESORERO DEL PP DEVUELVEN A RAJOY A LA CRUDA REALIDAD

Bárcenas, Rajoy, PP, caso Gürtel

El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, durante una rueda de prensa (Efe).

@Alberto Mendoza.

Mariano Rajoy no conoce una semana tranquila. Cuatro días después de conseguir una clara y balsámica victoria en las urnas, el ‘caso Gürtel’ ha regresado con fuerza. Y lo ha hecho para golpear de nuevo el corazón del PP, a su tesorero Luis Bárcenas. Lo que no consiguió Baltasar Garzón, pese a su insistencia, está a punto de suceder. La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado que el caso se eleve al Tribunal Supremo al apreciar “implicaciones suficientes” de Bárcenas y del diputado del PP Jesús Merino.

Los nuevos indicios contra el tesorero obligan a Rajoy a optar entre respaldar a Bárcenas, como ha hecho con el imputado Francisco Camps, o retirarle su confianza como responsable de las cuentas del partido. Hasta ahora, la doctrina de Rajoy ha consistido en esperar a que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) dictaminara si existían suficientes evidencias como para que el Supremo investigara al tesorero y senador. Ese tiempo de espera parece haber terminado, por lo que Rajoy afronta su primera decisión de gran calado relacionada con la trama de corrupción.

Sin embargo, fuentes cercanas al presidente del PP, consultadas por este diario, aseguraron que “no hay ningún dato nuevo” y que no está prevista a priori ninguna medida contra Bárcenas. “Lo único nuevo es que ha habido otra filtración de la Fiscalía Anticorrupción”, indicaron estas fuentes, que insistieron en la situación de indefensión que padece el PP. “Nos hemos enterado por la prensa a pesar de estar personados en la causa”, denunció un colaborador de la máxima confianza de Rajoy.

Pero el contraste entre el apoyo que ha recibido Bárcenas y el que ha disfrutado Camps es evidente. La cúpula popular considera que lo mejor, si el tesorero resulta imputado, es que dimita para concentrarse en su defensa y evite al partido tomar la decisión de apartarle. Cuando se conoció en la prensa el abultado patrimonio de Bárcenas, y los datos aportados por Garzón en su último auto le apuntaron directamente, el tesorero se quedó aislado en Génova. Pese a que el partido ha apelado a la presunción de inocencia y ha evitado las críticas, pocas son las figuras que se han mojado por el tesorero.

“La mano gubernamental”

Federico Trillo, responsable de Justicia del PP, aseguró que “la mano gubernamental” está detrás de la decisión de Anticorrupción. En declaraciones a Efe, Trillo anunció que su partido se dirigirá “de inmediato” a la Fiscalía General del Estado para denunciar la “nueva filtración de las actuaciones sumariales, siempre al mismo grupo de comunicación”.

El PSOE no tardó en reaccionar a la noticia, por medio de su diputado Antonio Hernando, quien también fue uno de los responsables de la última campaña electoral. “La imputación de Bárcenas, Merino y Galeote pondría definitivamente en evidencia a Rajoy”, aseguró Hernando. Los socialistas parecen estar dispuestos a utilizar el regreso del ‘caso Gürtel’ para tomar aliento tras la derrota en las Europeas y las sospechas de corrupción en torno al vicepresidente tercero Manuel Chaves. “Rajoy debe responder políticamente de la posible imputación de tres personas de su máxima confianza”, exigió Hernando.

La contabilidad B de Correa

Según fuentes jurídicas citadas por Efe, el juez que instruye la trama de corrupción en Madrid, Antonio Pedreira, podría elevar la implicación de Bárcenas y Merino al Supremo este viernes o a comienzos de la próxima semana. Así se lo ha solicitado la Fiscalía Anticorrupción después de recibir un informe de la Agencia Tributaria, que habría detectado un posible delito fiscal del tesorero. La Agencia Tributaria ha conseguido cambiar el criterio de la Fiscalía, que se opuso en varias ocasiones a la intención de Garzón de inhibirse a favor del Supremo para que investigara a Bárcenas.

Garzón sostuvo que el tesorero popular había cobrado 1.353.000 euros de la trama corrupta encabezada por Francisco Correa. El magistrado se basaba en informes policiales que ratificaban que los apuntes de la contabilidad B de la trama se referían al tesorero como “L.B.”, “L. Bárcenas”, o “el cabrón”. Las primeras entregas de dinero se remontan a finales de los años 90, y según Garzón “se refieren a la campaña electoral en Galicia en el año 1998”.

Por su parte, Merino, diputado del PP por Segovia y ex vicepresidente de la Junta de Castilla y León, habría recibido pagos por valor de más de 200.000 euros. Se da la circunstancia de que Bárcenas creó Atrolago de Inversiones, una inmobiliaria que nunca registró actividad, junto al ex alcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, y en la que figuraba como administradora única Ana Isabel Gutiérrez, esposa de Merino.

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