El administrador del acusado desconoce si el dinero que ingresaba o sacaba del banco era «blanco o negro»
F. Velasco MADRID-
José Amador Fernández, administrador de Laboratorios Nupel, propiedad de Jorge Dorribo, confirmó ayer ante el instructor del Tribunal Supremo del «caso Campeón», Juan Ramón Soriano, las relaciones entre los empresarios José Antonio Orozco y Manuel Bran, amigo personal y cuñado del ex ministro de Fomento José Blanco, respectivamente.
Respecto a Orozco, aseguró en su comparecencia judicial, en calidad de testigo, que le conocía «de vista, de sus relaciones con su jefe» y que en alguna ocasión le vio por las instalaciones de los laboratorios, aunque no pudo precisar con qué frecuencia.
En cuanto a Bran, aseguró que no le conoce, perso que sabe que trabajó para la empresa de Dorribo y que «ha visto sus furgonetas en lade de los laboratorios».
Respecto a la posible retirada de una cantidad relevante de fondos en febrero de 2011, coincidente en fechas con lo manifestado por Dorribo de que pagó 200.000 euros al entonces ministro Blanco por realizar varias gestiones empresariales, José Amador Fernández no pudo concretar ese aspecto.
En este sentido, según consta en su declaración, aseguró no recordar si en febrero del pasado año Dorribo le encargó «una retirada especial de dinero del banco», ni tempoco si llevó a su jefe «un sobre con dinero a Lugo». En cambio, sí aseguró haberlo hecho en otro momento, «pero no una fecha concreta».
Sobre las gestiones que realizaba en los bancos, manifestó que en distintas ocasiones ingresaba y en otras retiraba distintas cantidades. Cuando realizaba esta última operación, en alguna ocasión «ha podido pedir billetes grandes», pero sin poder precisar la cantidad.
Sobre esta cuestión, incidió en desconocer si el dinero que ingresaba o llevaba era «blanco» o «negro», y que él obedecía órdenes de la responsable de Administración o de Jorge Dorribo. De esos movimientos, añadió, siempre «quedaba constancia documental».
En la empresa de Laboratorios Nupel, aseguró, había una caja fuerte «grande» a la que tenía acceso la jefa de Administración.
Durante la jornada de ayer también compareció la responsable del registro de la empresa, Jennifer Alvarez, que ha relatado al magistrado, al fiscal Manuel Dolz y a los letrados presentes durante su comparecencia que ella preparó la documentación para un proyecto de comercialización de medicamentos en unidosis que proyectó Dorribo con otros empresarios. No obstante, al exhibírsele documentación de la Secretaría de Estado Presupuestos al respecto, Alvarez ha señalado que la solicitud que le han enseñado en distinta a la que ella preparó, aunque puede que fuera labor de la directora técnica de la empresa. Ha reconocido que los procesos de autorización administrativa son lentos, duran unos dos años, y para este tipo de permisos son estrictamente necesarias las reuniones entre los responsables del laboratorio y los técnicos de la Agencia del Medicamentos.
Con estas dos comparecencias el magistrado instructor concluye con el calendario de citaciones que había proyectado realizar en relación con este asunto.
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