domingo, 27 de noviembre de 2011

GIMENO SOSTIENE QUE LA EMSHI HA FALSIFICADO SUS CONTRATOS CON EMARSA


Juan Carlos Gimeno, exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Valencia e imputado por el juez Vicente Ríos como uno de los posibles beneficiarios del saqueo de la empresa pública Emarsa, acusa a la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) de una burda manipulación de su firma y de haber falsificado otros supuestos contratos con la empresa que gestionaba la depuradora de Pinedo.

Emarsa, la sociedad de depuración de aguas de Valencia que fue saqueada hasta llevarla a la quiebra con una agujero de 17 millones de euros, estaba controlada por la Emshi, cuando la sociedad metropolitana estaba presidida por Enrique Crespo, alcalde de Manises.

A día de hoy, Crespo está imputado en el saqueo de Emarsa y la sociedad metropolitana Emshi la preside Arturo Ros, alcalde de Tavernes Blanques por el PP. El control de la entidad siempre ha estado en manos del Ayuntamiento de Valencia que goza de una mayoría aplastante entre los socios de Emshi.

El recurso formulado por Gimeno, que fue responsable medioambiental de Emarsa entre 1997 y 2004, afirma que dejó la empresa a consecuencia de un accidente laboral, fue indemnizado por despido improcedente y, a continuación, firmó un contrato para prestar sus servicios como contratado externo a través de una sociedad mercantil. Ese sería el único contrato que Gimeno habría firmado con Emarsa, sostiene el recurso.

El juez imputó a Gimeno a raíz de un documento aportado por la Emshi que incluye varios contratos con Emarsa firmados por el exconcejal de Valencia como administrador único de varias sociedades. El documento de la Emshi concluye: "Parece como si en Emarsa existiera un laboratorio de expedir contratos y facturas en cantidad tal que los errores surgen de manera casi obscena".

Gimeno alega que la Emshi le atribuye un contrato supuestamente firmado en 2008 que resulta perjudicial para sus intereses y concluye que la propia querellante es la auténtica beneficiaria de ese ilícito.

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EMARSA PAGÓ A SU GERENTE OCHO NOCHES DE HOTEL CON MUJERES

El ente público de Valencia fue saqueado hasta la quiebra

IGNACIO ZAFRA - Valencia

Emarsa, la sociedad pública de depuración del agua de Valencia, fue liquidada el año pasado por el PP, partido que la controlaba desde los noventa, por su insostenible situación patrimonial. Su disolución dejó un agujero de 17 millones de euros. La investigación judicial en marcha, con 16 imputados, ha destapado que la empresa pública fue saqueada por el viejo método de hacerle pagar por servicios y suministros falsos. Algunos inverosímiles, como el pago por reparaciones en maquinaria y edificios que nunca han existido; o por el tratamiento de más toneladas de lodo de las que era capaz de generar la planta.

La empresa depuradora tenía cargos por joyas y por bolsos de Loewe

Al mismo tiempo, Emarsa costeó a sus directivos la compra de joyas, bolsos de Loewe, prendas de vestir, accesorios de automóvil y otros muchos productos impropios de una empresa de depuración de aguas residuales.

El exgerente de la sociedad Esteban Cuesta, imputado por malversación de caudales públicos, estafa continuada y delitos societarios, admitió ayer en su octava declaración ante el juez que también cargó a la entidad 3.788 euros por ocho noches de hotel en las que se alojó con cuatro mujeres. La primera estancia, según la documentación que le mostró el juez, tuvo lugar en el hotel Termas Marinas El Palasiet de Benicàssim (Castellón), donde se alojaron, en dos habitaciones dobles, el exgerente y tres mujeres en agosto de 2009. La factura ascendió a 1.590 euros.

En marzo de 2009, Esteban Cuesta se alojó en el hotel Meliá de Alicante, también de cuatro estrellas, con otra amiga. Emarsa pagó 223 euros por la habitación. Desde entonces y hasta enero de 2010, el exgerente repitió tres veces en el hotel alicantino igualmente acompañado. En total, otros 1.976 euros.

El juez le preguntó que relación tenían estas señoras con Emarsa. Cuesta dijo que una de ellas a veces le hacía traducciones; del resto no alcanzó a decir nada. El juez le preguntó entonces por qué no hacían las traducciones en su despacho. Según fuentes conocedoras de su declaración, en ese momento Cuesta se desmoronó, su abogado solicitó interrumpir el interrogatorio porque su cliente se encontraba mal, y el juez lo aceptó.

El exgerente, imputado desde hace meses, fue alcalde pedáneo nombrado por Rita Barberá. La dirección regional del PP lo suspendió una semana antes del 20-N como dirigente local del PP de Valencia. La descripción que el juez ha hecho de él en los autos se parece a la de un hombre de paja: un enfermero sin experiencia en gestión a quien decidieron poner al frente de una sociedad con 20 millones de presupuesto. Cuesta ha apuntado como cerebro del saqueo al expresidente de Emarsa Enrique Crespo, también imputado. Crespo sigue siendo vicepresidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Manises con el Partido Popular.

elpaís.com

"CASO EMARSA"; EL EX EDIL DE VALENCIA IMPUTADO ACUSA A LA EMSHI DE FALSEAR CONTRATOS

Recurso de la defensa

* Gimeno dice que sólo suscribió un contrato y que los sucesivos son falsos

Europa Press | Valencia

El ex edil del PP en el Ayuntamiento de Valencia Juan Carlos Gimeno, imputado por presuntas irregularidades cometidas en sus contratos y facturaciones a la empresa responsable de la depuradora de Pinedo (Emarsa) a través de dos de sus sociedades, ha presentado ante el juzgado de Instrucción número 15 de Valencia un recurso de reforma en el que se defiende de las acusaciones y acusa de falsificación documental a la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), que ejerce de acusación particular.

Así consta un recurso de reforma, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que la defensa de Gimeno califica la ampliación de la querella presentada por la Emshi de "manipulación evidente de lo realmente acontecido" que incluye documentos que "obligatoriamente tienen que haber sido alterados". Por ello, advierte de que esa actuación "puede conllevar repercusiones de carácter penal" hacia "aquellos que han aportado documentos falsos a las diligencias"

El titular del juzgado encargado del caso dictó el pasado 7 de noviembre un auto por el que imputaba a Gimeno por presuntas irregularidades en la facturación a Emarsa, a través de dos de las sociedades que preside, el Instituto de Empresa del Mediterráneo S.L. (IEM) y CRM Adecua S.L.

Gimeno fue trabajador de Emarsa entre los años 1997 y 2004 como encargado de gestión ambiental. Según denunció la Emshi, de forma simultánea a la finalización de su relación laboral con Emarsa y al cobro del finiquito, constituyó la empresa IEM y firmó un contrato de prestación de servicios con Emarsa.

Al respecto, la defensa de Gimeno precisa que tras sufrir éste un accidente de camino al trabajo "y coincidiendo con la llegada a la empresa del señor (Esteban) Cuesta" a quien su cliente "ni tan siquiera conocía cuando éste llegó a Emarsa", se llegó a un acuerdo para que siguiera prestando servicios en la empresa pero de forma externa, lo que repercutía en un ahorro anual aproximado de 25.000 euros para Emarsa.

Así, la defensa señala que "la mayor o menor habilidad" de Gimeno para negociar con Emarsa las condiciones de este nuevo contrato como externo "se podrá cuestionar, pero desde luego que no se trata de ningún ilícito penal el que se ponga fin a una relación laboral en la empresa y se inicie una relación de carácter mercantil".
 
Un único contrato
Prosigue en este sentido que "el único contrato firmado entre las partes" es el de fecha 21 de octubre de 2004, aunque admite que el primer día de vigencia efectiva del mismo, el 3 de enero de 2005, "se llegó a imprimir el contrato con la fecha cambiada pero jamás se llegó a firmar". En cualquier caso, pide que el original sea estudiado por la Policía Científica para determinar la antigüedad de la tinta.

También resta importancia al hecho de que la firma se produjera antes de la inscripción de la empresa en el registro mercantil, dado que se trata de un hecho "perfectamente regulado" y carece de relevancia penal.

La defensa insiste en que su representado tan sólo firmó este contrato y "desconoce los otros varios contratos que están siendo objeto de investigación".

De hecho, apunta que en el contrato aportado de fecha 2008 "las firmas estampadas parecen estar escaneadas" y reitera que Gimeno "jamás había visto ese contrato ni el resto de los aportados". En este sentido, explica que en los contratos posteriores acorta la duración del mismo, así como la indemnización anticipada y aumenta la cuota mensual a 5.000 euros que su defendido "jamás ha cobrado".

Por ello, señala que carece de sentido que se atribuya la autoría del mismo a quien resulta perjudicado por esas supuestas nuevas condiciones.
 
'Criminalizar y no pagar'
Para la defensa, la Emshi actúa ahora "con una evidente mala fe" para "criminalizar la cuestión y no pagar". Así, recuerda que su cliente se puso a disposición de la entidad para aclarar cualquier duda sobre los trabajos realizados.

"No parece muy normal presentar la querella sin intentar previamente determinar si ha existido un fraude o no ha existido. De ahí que las sospechas de mi cliente se dirijan directamente contra los responsables de la Emshi", señala el letrado.

La Emshi, por su parte, sostiene que IEM le reclamó el pago de un pagaré de 9.722,28 euros con vencimiento de 20 de septiembre de 2010, "sin acreditar la realización de los trabajos, las mensualidades a las que pertenece y sin aportar las facturas que lo justifiquen".

Asimismo, esta sociedad requirió el pago de 355.211,20 euros en concepto de mensualidades vencidas y no abonadas, y de indemnización por resolución anticipada de un contrato de prestación de servicios suscrito en 2004, según la entidad metropolitana, que defiende que no consta en sus archivos ningún contrato suscrito entre IEM y Emarsa en 2004, mientras que sí hay alguno entre 2008 y 2010 sin cláusula indemnizatoria.

Para la defensa, sin embargo, "le interesa la creación de estos documentos para impedir el pago" a Gimeno, por lo que advierte de que "quizás el ilícito penal se esté cometiendo en Emshi, ya que ni en 2008, ni en 2009, ni en 2010 se firmó contrato alguno". "Resulta sencillo hacerse con un contrato, cambiar determinadas cláusulas y escanear las firmas", añade el letrado del exedil.

En este punto, detalla que en uno de los supuestos contratos "parece evidente que se trata de una firma escaneada, puesto que coincide al milímetro con la firma estampada en el contrato de octubre de 2004", el único que, como reitera la defensa, fue suscrito por Gimeno.
 
Erratas y duplicidad
Por otra parte, respecto a la explicación exigida por el magistrado respecto a determinadas facturas emitidas por la empresa de Gimeno, éste señala que el hecho de que algunas de ellas recojan idénticos conceptos responde a que se trataba de un trabajo por fases. Asimismo, señala que las facturas de 2008 contienen erratas en las fechas por un error del administrativo.

También aclara la defensa que el hecho de que una de las facturas lleve impresa en su parte trasera una previsión de tesorería de Emarsa no es una cuestión imputable a su defendido, quien las remitía por e-mail: "si en Emarsa deciden imprimirla en papel reciclado o, con los debidos respetos, en papel higiénico, será un problema de Emarsa".

Por último, señala que Gimeno "jamás ha suscrito contrato alguno con Emarsa por medio de la entidad Adecua" y reitera que el contrato de agosto de 2005 no contiene la firma de su cliente.

Escrito de oposición del PSPV
Asimismo, el PSPV, que ejerce en el proceso como acusación popular, ha presentado un escrito de oposición a este recurso en el que reiteran su apoyo al auto de imputación del juez y censura los reproches vertidos por Gimeno a la Emshi, en una actitud que califica de "inadmisible".

En el escrito, muestra su sorpresa por que el accidente del ex edil coincidiera con la llegada a Emarsa de Cuesta, lo que les hace pensar que "alguno de los dos no debía de acudir por el puesto de trabajo".

También resalta algunas "incongruencias" en cuanto a las dos fechas del contrato de octubre de 2004. "Indudablemente, merece ser investigada la relación comercial del señor Gimeno con Emarsa aun sea para saber si se lucró de los fondos públicos de dicha entidad a través de una relación comercial o desde un contrato firmado de forma antedatada".

Por último, lamenta que la defensa no haya aportado el contrato de octubre de 2004 y pide al juzgado que mantenga su auto en todos sus extremos.


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