Juan Antonio Roca en una de sus declaraciones del juicio. | ELMUNDO.es |
Europa Press | Málaga
Acusados en el caso 'Malaya', que supuestamente participaron en un negocio inmobiliario con sociedades vinculadas al presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca, han negado este miércoles que supieran que el principal acusado estuviera detrás de la operación y que estuviera trabajando en el Ayuntamiento marbellí, ya que no lo conocían.
Los empresarios acusados Jesús Bravo y Osvaldo Godfrid, según la acusación pública, asumieron el control de una sociedad comprando la mayoría de las participaciones que en la misma tenían dos sociedades, una de ellas vinculada a la familia del exalcalde Jesús Gil, aunque en esta entidad permanece Roca a través de otra empresa, con el 25 por ciento del capital social.
El fiscal sostiene que la participación de ambos es para desarrollar urbanísticamente los terrenos de una finca, mediante la construcción de un campo de golf y viviendas, que pertenecía a la sociedad en la que entran, "asegurándose el éxito de la aventura empresarial acometida al contar con el poder del señor Roca, uno de sus socios, en materia urbanística en el Ayuntamiento de Marbella".
Los empresarios acusados Jesús Bravo y Osvaldo Godfrid, según la acusación pública, asumieron el control de una sociedad comprando la mayoría de las participaciones que en la misma tenían dos sociedades, una de ellas vinculada a la familia del exalcalde Jesús Gil, aunque en esta entidad permanece Roca a través de otra empresa, con el 25 por ciento del capital social.
El fiscal sostiene que la participación de ambos es para desarrollar urbanísticamente los terrenos de una finca, mediante la construcción de un campo de golf y viviendas, que pertenecía a la sociedad en la que entran, "asegurándose el éxito de la aventura empresarial acometida al contar con el poder del señor Roca, uno de sus socios, en materia urbanística en el Ayuntamiento de Marbella".
Declaraciones de los acusados
El primero de los acusados en declarar en esta sesión del juicio ha explicado que la inversión fue de unos cinco millones de euros y ha señalado que no estuvo en el día a día de la compra, "sólo fui al notario". Ha afirmado que compraron "una finca rústica con posibilidades de ser urbanizable", pero no sabían cuándo podía ser, y que "había tantas dudas en el urbanismo de Marbella que tuvimos recelos".
Ha negado en varias ocasiones que conociera entonces a Roca y que supiera que estaba detrás de la sociedad con la que se realizó la operación, participando en parte del capital social con otra empresa; y ha manifestado que los vendedores, entre los que, según el fiscal había familiares de Gil, "ya habían iniciado una serie de gestiones para promover un cambio urbanístico".
Aunque ha admitido que era una operación "de alto riesgo" porque "no era inminente poder urbanizar", ha dicho que no sabían quiénes eran los otros accionistas ni se preocuparon en saberlo "porque teníamos el 75 por ciento de la sociedad y podíamos hacer casi lo que quisiéramos". Ha afirmado que, finalmente, no hay construido ni la promoción ni el campo de golf, aunque se obtuvo licencia para éste.
El otro acusado de blanqueo de capitales por esta operación, que ha dicho que no es promotor, sino que se dedica a "comerciar con lámparas", ha afirmado que no sabía antes de entrar en el negocio quiénes eran los socios anteriores ni que estaba participada por sociedades relacionadas con Gil o con Roca ni tampoco que éste último trabajaba en el Ayuntamiento marbellí. Ha dicho que entró en el negocio pensando que le hacían "un favor, pero al final resultó así".
También ha declarado José Luis Benavente, hermano de uno de los principales testaferros de Roca, quien ha indicado que desconocía que la sociedad de la que fue administrador era de éste último, asegurando que por esto cobraba en efectivo 15.000 pesetas al mes. Ha dicho que no sospechó de nada porque "todo se hacía ante notario". "Yo iba, firmaba y me iba", ha señalado, indicando que las negociaciones las hacía el gabinete jurídico Sánchez Zubizarreta.
Ha asegurado que su hermano, en quien tenía "total confianza", le pidió que fuera administrador, pero nunca le preguntó a éste de quién eran las sociedades ni si eran de Roca, a quien sí le presentó su hermano. También ha declarado el acusado Óscar Jiménez y ha empezado a hacerlo el ganadero Manuel Sánchez Dalp, que vendió una sociedad de ganadería a Roca y que seguirá este próximo lunes.
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