El juez inicia los interrogatorios a los imputados por presunta estafa y malversación en la gestión de la depuradora de Pinedo, que dependía del organismo presidido por el alcalde de Manises
EL PAÍS - Valencia
El juez encargado de investigar las supuestas irregularidades en la Empresa Metropolitana de Aguas Residuales (Emarsa), gestora hasta el verano de 2010 de la depuradora de Pinedo, ha iniciado esta mañana la toma de declaración de los nueve imputados en el caso. El primero en ser interrogado ha sido el exgerente de Emarsa, Esteban Cuesta, que ha comparecido ante el juez por supuestos delitos de estafa continuada y malversación de caudales públicos.
Cuesta, gerente de Emarsa entre 2004 y 2010, ha contestado durante casi seis horas a las preguntas del titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, y, según fuentes judiciales, su comparecencia proseguirá "al menos dos días más", con las cuestiones planteadas por las demás partes. El exgerente ha dejado constancia en todo momento de que "por encima" de él estaba el alcalde de Manises y presidente hasta este verano de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) -a la que pertenecía Emarsa-, Enrique Crespo (PP), y que este "estaba al tanto de todo".
Según el PSPV, que se presenta como acusación popular en la causa, Emarsa contrató de 2004 a 2010 "suministros no prestados y servicios inexistentes" con diferentes sociedades, que facturaban "millones de euros no justificados en contratos irregulares", unas operaciones que podrían "superar los 40 millones de euros". Desde que estalló el escándalo, que ha conducido a la disolución de Emarsa, Crespo ha intentado culpar de los supuestos desmanes a todo el consejo de administración de la entidad, en la que también está representada la oposición. Según Crespo, "no causa sorpresa alguna la línea seguida por Cuesta en su primera declaración en el juzgado, ni los argumentos que hoy ha utilizado y seguramente seguirá utilizando para eximir sus culpas, basando su defensa en faltas a la verdad que habrá de demostrar". El alcalde de Manises también ha recordado que la propia entidad metropolitana puso en manos del juzgado la documentación de la depuradora.
Al finalizar el interrogatorio, el abogado de Cuesta, Jorge Bolás, ha declinado realizar cualquier tipo de declaración, limitándose a asegurar que la declaración "ha ido bien" y que "todavía queda". No obstante, el letrado de otro de los imputados citados a declarar, el director financiero de la sociedad entre 1996 y 2010, Enrique Arnal, ha señalado a los periodistas que Cuesta ha sido "coherente" en sus declaraciones y ha ofrecido respuestas "razonables" a los asuntos planteados por el juez. A su juicio, de las palabras de Cuesta se desprende que este supervisaba los trabajos de la empresa pública, pero no así "el día a día y todo", lo que se puede traducir en una "falta de control" en la gestión.
El abogado ha afirmado, además, que el imputado ha dejado constancia en todo momento de que "por encima" de él estaba Enrique Crespo como presidente de la entidad metropolitana de la que dependía la depuradora, y que "estaba al tanto de todo".
Fuentes del PSPV han argumentado que el interrogado "ha incurrido en contradicciones" y que la toma de declaración por parte del juez está siendo "muy minuciosa". Las diligencias practicadas parten de la denuncia por parte del PSPV al Tribunal de Cuentas de determinadas "irregularidades" en la gestión de la sociedad pública y de la propuesta a la Emshi de la presentación de una querella contra los responsables de la misma.
Hasta el momento, son nueve los imputados en la causa, tres dirigentes de la empresa y seis empresarios. Los dirigentes son el gerente de Emarsa entre 2004 y 2010, Enrique Cuesta, el director financiero de la sociedad entre 1996 y 2010, Enrique Arnal, y el jefe de Medio Ambiente en ese periodo, Adolfo Baixauli. Por su parte, los empresarios imputados están vinculados a las mercantiles Grupo Mas, Arrima, Gea, Mantenimientos Valmasmark, SL, Construcciones y Reformas Rocafort, SL, Sofitec Informàtica, Hispayás y Microprocesadores Valencia, SL, según ha informado el PSPV.
Cuesta, gerente de Emarsa entre 2004 y 2010, ha contestado durante casi seis horas a las preguntas del titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, y, según fuentes judiciales, su comparecencia proseguirá "al menos dos días más", con las cuestiones planteadas por las demás partes. El exgerente ha dejado constancia en todo momento de que "por encima" de él estaba el alcalde de Manises y presidente hasta este verano de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) -a la que pertenecía Emarsa-, Enrique Crespo (PP), y que este "estaba al tanto de todo".
Según el PSPV, que se presenta como acusación popular en la causa, Emarsa contrató de 2004 a 2010 "suministros no prestados y servicios inexistentes" con diferentes sociedades, que facturaban "millones de euros no justificados en contratos irregulares", unas operaciones que podrían "superar los 40 millones de euros". Desde que estalló el escándalo, que ha conducido a la disolución de Emarsa, Crespo ha intentado culpar de los supuestos desmanes a todo el consejo de administración de la entidad, en la que también está representada la oposición. Según Crespo, "no causa sorpresa alguna la línea seguida por Cuesta en su primera declaración en el juzgado, ni los argumentos que hoy ha utilizado y seguramente seguirá utilizando para eximir sus culpas, basando su defensa en faltas a la verdad que habrá de demostrar". El alcalde de Manises también ha recordado que la propia entidad metropolitana puso en manos del juzgado la documentación de la depuradora.
Al finalizar el interrogatorio, el abogado de Cuesta, Jorge Bolás, ha declinado realizar cualquier tipo de declaración, limitándose a asegurar que la declaración "ha ido bien" y que "todavía queda". No obstante, el letrado de otro de los imputados citados a declarar, el director financiero de la sociedad entre 1996 y 2010, Enrique Arnal, ha señalado a los periodistas que Cuesta ha sido "coherente" en sus declaraciones y ha ofrecido respuestas "razonables" a los asuntos planteados por el juez. A su juicio, de las palabras de Cuesta se desprende que este supervisaba los trabajos de la empresa pública, pero no así "el día a día y todo", lo que se puede traducir en una "falta de control" en la gestión.
El abogado ha afirmado, además, que el imputado ha dejado constancia en todo momento de que "por encima" de él estaba Enrique Crespo como presidente de la entidad metropolitana de la que dependía la depuradora, y que "estaba al tanto de todo".
Fuentes del PSPV han argumentado que el interrogado "ha incurrido en contradicciones" y que la toma de declaración por parte del juez está siendo "muy minuciosa". Las diligencias practicadas parten de la denuncia por parte del PSPV al Tribunal de Cuentas de determinadas "irregularidades" en la gestión de la sociedad pública y de la propuesta a la Emshi de la presentación de una querella contra los responsables de la misma.
Hasta el momento, son nueve los imputados en la causa, tres dirigentes de la empresa y seis empresarios. Los dirigentes son el gerente de Emarsa entre 2004 y 2010, Enrique Cuesta, el director financiero de la sociedad entre 1996 y 2010, Enrique Arnal, y el jefe de Medio Ambiente en ese periodo, Adolfo Baixauli. Por su parte, los empresarios imputados están vinculados a las mercantiles Grupo Mas, Arrima, Gea, Mantenimientos Valmasmark, SL, Construcciones y Reformas Rocafort, SL, Sofitec Informàtica, Hispayás y Microprocesadores Valencia, SL, según ha informado el PSPV.
Además
* La depuradora de Pinedo pagó 15 millones a tres firmas del mismo dueño
* Emarsa contrató 4,7 millones sin fiscalización
* Emarsa contrató 4,7 millones sin fiscalización
No hay comentarios:
Publicar un comentario