José Carlos Villanueva | Málaga
El ex primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Marbella, el ex gilista Pedro Román, ha reconocido este martes durante su declaración como acusado en el juicio del 'caso Malaya' que la sociedad Yambali S.L. -de la que él tenía el 62% de acciones- sólo pagó el 16% de la cantidad total que le reclamaba el Consistorio a la hora de abonar los aprovechamientos urbanísticos en el convenio Crucero Banús.
A preguntas del fiscal, Juan Carlos López Caballero, el que fuera brazo derecho de Jesús Gil entre 1991 y 1998 ha asegurado que �pagamos 40 millones de pesetas al Ayuntamiento de Marbella�. Lo ha hecho después de confirmar que la cantidad requerida por el equipo de gobierno de Jesús Gil, con Julián Muñoz como firmante del convenio, era de �240 millones de pesetas�.
Según el que fuera conocido como �la sonrisa del régimen� gilista, por el papel que representaba en contraposición a Jesús Gil, �a los anteriores propietarios de la parcela les pedían 60 millones de pesetas, pero a mí para que no se viera trato de favor me dijo Roca que eran 240 millones de pesetas�, ha recalcado Román.
Dicho testimonio viene a corroborar una práctica habitual en el urbanismo del GIL, puesta de manifiesto por el Tribunal de Cuentas y la Fiscalía Anticorrupción en numerosos informes: los gobiernos gilistas solíanenajenar suelos municipales a precios muy inferiores a lo estipulado en el mercado, con la consiguiente pérdida y perjuicio patrimonial para las arcas públicas marbellíes.
Durante el interrogatorio sobre la operación urbanística que en 2001 posibilitó a Román, Juan Antonio Roca, el abogado Juan Hoffman y el ex comisario de Policía y Florencio San Agapito un pelotazo urbanístico de 6,3 millones de euros, el ex primer edil ha recordado que �Roca me dijo, tras hablarlo con Jesús Gil, o lo tomas o lo dejas�, en alusión a los �240 millones de pesetas�(1,44 millones de euros) que les obligaban a pagar. Sin embargo, sólo pagaron 40 (239.000 euros).
Lo más sorprendente de la declaración de Román ha sido el hecho de que afirmara que conoció que Roca era socio suyo en la sociedad Yambali S.L. -adquirida para hacerse con el inmueble- una vez compradas las participaciones de la misma. Todo a través de la empresa suiza Lispag A.G.
Y es que el entonces gerente de Urbanismo se hizo con un 15% de Yambali, mientras Román poseía el 62%. El resto San Agapito y Hoffman. Todos ellos compraron la parcela de Puerto Banús por 4,3 millones de euros y se la vendieron al empresario José Avila Rojas -también acusado- por 10,3 millones.
�Yo a Roca le pregunté si sabía de alguien que pudiera participar con un 15%, me dijo que tomaba nota y luego ya supe que era él�. Este relato resulta difícil de creer, por no decir rocambolesco.
A preguntas del fiscal, Juan Carlos López Caballero, el que fuera brazo derecho de Jesús Gil entre 1991 y 1998 ha asegurado que �pagamos 40 millones de pesetas al Ayuntamiento de Marbella�. Lo ha hecho después de confirmar que la cantidad requerida por el equipo de gobierno de Jesús Gil, con Julián Muñoz como firmante del convenio, era de �240 millones de pesetas�.
Según el que fuera conocido como �la sonrisa del régimen� gilista, por el papel que representaba en contraposición a Jesús Gil, �a los anteriores propietarios de la parcela les pedían 60 millones de pesetas, pero a mí para que no se viera trato de favor me dijo Roca que eran 240 millones de pesetas�, ha recalcado Román.
Dicho testimonio viene a corroborar una práctica habitual en el urbanismo del GIL, puesta de manifiesto por el Tribunal de Cuentas y la Fiscalía Anticorrupción en numerosos informes: los gobiernos gilistas solíanenajenar suelos municipales a precios muy inferiores a lo estipulado en el mercado, con la consiguiente pérdida y perjuicio patrimonial para las arcas públicas marbellíes.
Durante el interrogatorio sobre la operación urbanística que en 2001 posibilitó a Román, Juan Antonio Roca, el abogado Juan Hoffman y el ex comisario de Policía y Florencio San Agapito un pelotazo urbanístico de 6,3 millones de euros, el ex primer edil ha recordado que �Roca me dijo, tras hablarlo con Jesús Gil, o lo tomas o lo dejas�, en alusión a los �240 millones de pesetas�(1,44 millones de euros) que les obligaban a pagar. Sin embargo, sólo pagaron 40 (239.000 euros).
Lo más sorprendente de la declaración de Román ha sido el hecho de que afirmara que conoció que Roca era socio suyo en la sociedad Yambali S.L. -adquirida para hacerse con el inmueble- una vez compradas las participaciones de la misma. Todo a través de la empresa suiza Lispag A.G.
Y es que el entonces gerente de Urbanismo se hizo con un 15% de Yambali, mientras Román poseía el 62%. El resto San Agapito y Hoffman. Todos ellos compraron la parcela de Puerto Banús por 4,3 millones de euros y se la vendieron al empresario José Avila Rojas -también acusado- por 10,3 millones.
�Yo a Roca le pregunté si sabía de alguien que pudiera participar con un 15%, me dijo que tomaba nota y luego ya supe que era él�. Este relato resulta difícil de creer, por no decir rocambolesco.
Negociaciones
Sobre quién negocio el convenio, por parte del Ayuntamiento de Marbella, para poder edificar siete plantas (114 apartamentos trasteros y garajes) con 11.000 metros de edificabilidad, en una parcela que tenía tan sólo 500 metros de rasante, Román ha eludido en todo momento situar a Roca en dicho papel: �lo harían técnicos o funcionarios de Pleaneamiento 2000�. Todo ello en alusión a la empresa municipal encargada de elaborar el PGOU.
Román obtuvo para su propio beneficio personal, como socio mayoritario de Yambali, 3,4 millones de euros libres de impuestos del total de 5,6 de ganancias entre todos los socios, tras la venta de la parcela por 10,3 millones de euros. Fue un año después de comprarla por 4,3 millones.
Anticorrupción aprecia en esta operación, autorizada por Julián Muñoz, delitos de malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, prevaricación, fraude, blanqueo de capitales y delitos fiscales. Román Se enfrenta a 21 años de cárcel y a 14 millones de multa
Antes de entrar en el modus operandi del convenio, el Ministerio Público ha preguntado a Román sobre su actividad previa a ser concejal. El ex edil ha asegurado que era promotor inmobiliario y que adquirió la urbanización Marbella Sierra Blanca con un préstamo de �100 millones de pesetas que me dejó Gil y luego le devolví�. Pero lo anterior supuso un gran escándalo en su gestión, porque compaginó su actividad de edil con la de promotor, a través de una sociedad gibraltareña.
Ha negado también que en 1998 se marchara de la política tras una sentencia por inhabilitación. Es cierto, pero la Justicia ya le cercaba. Se trataba de una denuncia de la entonces portavoz del PSOE, Isabel García Marcos, por ocultar información a la oposición. Poco después de dimitir, Román sería condenado a un año de inhabilitación.
Sobre quién negocio el convenio, por parte del Ayuntamiento de Marbella, para poder edificar siete plantas (114 apartamentos trasteros y garajes) con 11.000 metros de edificabilidad, en una parcela que tenía tan sólo 500 metros de rasante, Román ha eludido en todo momento situar a Roca en dicho papel: �lo harían técnicos o funcionarios de Pleaneamiento 2000�. Todo ello en alusión a la empresa municipal encargada de elaborar el PGOU.
Román obtuvo para su propio beneficio personal, como socio mayoritario de Yambali, 3,4 millones de euros libres de impuestos del total de 5,6 de ganancias entre todos los socios, tras la venta de la parcela por 10,3 millones de euros. Fue un año después de comprarla por 4,3 millones.
Anticorrupción aprecia en esta operación, autorizada por Julián Muñoz, delitos de malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, prevaricación, fraude, blanqueo de capitales y delitos fiscales. Román Se enfrenta a 21 años de cárcel y a 14 millones de multa
Antes de entrar en el modus operandi del convenio, el Ministerio Público ha preguntado a Román sobre su actividad previa a ser concejal. El ex edil ha asegurado que era promotor inmobiliario y que adquirió la urbanización Marbella Sierra Blanca con un préstamo de �100 millones de pesetas que me dejó Gil y luego le devolví�. Pero lo anterior supuso un gran escándalo en su gestión, porque compaginó su actividad de edil con la de promotor, a través de una sociedad gibraltareña.
Ha negado también que en 1998 se marchara de la política tras una sentencia por inhabilitación. Es cierto, pero la Justicia ya le cercaba. Se trataba de una denuncia de la entonces portavoz del PSOE, Isabel García Marcos, por ocultar información a la oposición. Poco después de dimitir, Román sería condenado a un año de inhabilitación.
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