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| El ex alcalde de Ourense, tras su declaración. | Eliseo Trigo / Efe |
La novia de Francisco Rodríguez comparece por primera vez ante la juez
Marcos Sueiro | Santiago
La 'operación Pokémon' vuelve al origen. El ex alcalde socialista de Ourense Francisco Rodríguez ha vuelto a comparecer este lunes ante la juez, Pilar de Lara, tras su detención el pasado mes de septiembre al estar presuntamente implicado en una trama de concesiones municipales a empresas a cambio de determinados favores.
El ex regidor ourensano ha llegado a los juzgados a las 10.00 horas "muy tranquilo" y los abandonó tres horas más tarde con la misma condición procesal de imputado por los delitos de prevaricación y cohecho a los que hay que sumar el de blanqueo de capitales.
La nueva comparecencia se produce una vez que la juez ha prorrogado en dos ocasiones el secreto del sumario para seguir practicando diligencias como las que agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera realizaron el pasado 15 de mayo en propiedades de su pareja, Mercedes Astorga, localizadas en Verín y Castrelo do Val (Ourense) y requisaran nueva documentación, lo que propició la segunda comparecencia del ex alcalde ourensano.
Tras Rodríguez la juez toma declaración a Mercedes Astorga. Es la primera vez que la 'primera dama' comparece en sede judicial. Su testimonio ha despertado mucha expectación ya que fuentes de la investigación tratan de averiguar el presunto trato de favor a la empresa Aquagest debido a la relación laboral de Astorga con la compañía.
Francisco Rodríguez, que no fue demasiado explícito ante los medios de comunicación, manifestó que comparecía como era su obligación pero convencido de su inocencia. Con respecto a la imputación por blanqueo de capitales afirmó que "no me veo y creo que no tengo el perfil". Eso sí dijo que "tengo las propiedades que conoce todo el mundo, por cierto más bien escasas". En cuanto a los motivos por los que fue citada su pareja a declarar por parte de la jueza de Lara indicó "a lo mejor fue porque cometió el error de compartir conmigo el lecho".
Sin embargo, su sombra es alargada y a pesar de que está suspendido de militancia en el PSdeG-PSOE, debido a que estuvo detenido y recuperó su libertad tras depositar una fianza de 6.000 euros, mantiene una influencia decisiva en el ayuntamiento ourensano.
De hecho, las consecuencias derivadas de la detención preocupan a la dirección socialista que no consigue controlar los excesos de los concejales leales a Rodríguez y protagonizan sucesivas noticias que ponen en duda la gestión realizada en el consistorio.
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