Declaran los imputados
El empresario sostiene que fue víctima de la concejal y de Francisco Gordo
Admite que le ofreció "300 o 500 millones" de pesetas, una "fanfarronada"
Chema Rodríguez | Sevilla
El empresario Eusebio Gaviño, uno de los imputados en el caso Camas, ha admitido este lunes que entregó 12.000 euros en efectivo a la ex concejal de esa localidad de IU Carmen Lobo en una reunión que mantuvieron en la calle Torneo el 12 de septiembre de 2005, pero ha negado rotundamente que se tratase de ningún soborno. Mientras, el juez ha decidido al final de la sesión dejar en libertad a Gaviño.
El empresario, que por fin ha declarado tras varias suspensiones del juicio por sus 'indisposiciones', mantiene que el dinero que le dio a Lobo era, en realidad, un préstamo para Gordo que éste le había pedido con insistencia para hacer frente a unos supuestos problemas económicos. De hecho, ha dicho, Gordo debería haber estado, pero no acudió a aquel encuentro en el que la Policía detuvo al empresario y estalló el caso de supuesta corrupción que ha terminado sentando en el banquilló además al ex alcalde, Agustín Pavón, y a los ex concejales del PP y del PA Antonio Enrique Fraile y José del Castillo.
Gaviño ha explicado que estuvo en varias reuniones con el resto de los imputados y que fue Gordo, que grabó parte de las mismas y denunció el caso junto a Lobo, el que las propició y el que, en todas ellas, sacó a relucir el tema del dinero.
De hecho, ha señalado, en la principal reunión, la que tuvo lugar en el domicilio del propio Gaviño, Francisco Gordo fue el que, según la versión del empresario, exigió dinero a cambio de convencer a Lobo, entonces su compañera sentimental, para que aceptase volver al equipo de gobierno de Pavón, dándole de esta manera la mayoría absoluta que había perdido con su marcha. Aquella reunión, ha puntualizado Gaviño, terminó "como el rosario de la aurora".
Es cierto, ha añadido, que en esa cita le dijo a Gordo que el control "lo vamos a llevar nosotros", pero ha negado que él controlara el ayuntamiento o el pleno y ha justificado estas afirmaciones por ser "fanfarronadas".
En otro encuentro con Lobo en el Manchón, cerca de Camas, fue ella, ha dicho Gaviño, la que pidió dinero y el empresario le prometió, como ha admitido en su declaración ante el tribunal que le juzga, "200, 300, 500 millones y hasta la Giralda". Pero, ha subrayado, el ofrecimiento salió de su boca "porque ella me provocó" y porque "Gordo me dijo que la ilusionara".
Su único objetivo en todo momento, ha repetido en varias ocasiones, era beneficiar al pueblo de Camas, desbloqueando el consistorio con la reincorporación de Lobo al equipo de gobierno. Actuó, reiteró, "de buena fe" para que Carmen Lobo "volviese a su partido y a su trabajo". Eso e impulsar su proyecto para montar un gimnasio en la localidad.
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