Promotor inmobiliario
Habla de entregas de dinero en un hotel de Sevilla
José Carlos Villanueva | Málaga
El conocido promotor inmobiliario Carlos Sánchez Hernández, uno de los más importantes que se sientan en el banquillo de los acusados del juicio por el caso 'Malaya', ha revelado este martes que declaró “muchas cosas” sobre la Junta de Andalucía que el primer instructor de la causa, Miguel Ángel Torres, nunca reflejó en su declaración previa a ingresar en prisión, en 2006.
Sánchez, considerado por la Fiscalía Anticorrupción socio del principal acusado, Juan Antonio Roca, ha desvelado que solicitó a Torres un careo con el entonces asesor urbanístico marbellí, pero el magistrado se lo negó. Asegura que el ex brazo derecho de Jesús Gil le había revelado distintos asuntos sobre el Ejecutivo autonómico que “no se manifiestan ahí”, ha expuesto cuando el fiscal le ha leído su primer testimonio.
“No se refleja el dinero que se entregó, o se habló o me engañaron o no me engañaron en el hotel Alfonso XIII”, ha dicho Sánchez en referencia al lujoso establecimiento sevillano donde supuestamente tuvieron lugar los encuentros con Roca y representantes del Gobierno andaluz.
El empresario granadino recuerda que regresó a España voluntariamente, desde la República Dominicana -donde posee importantes negocios- para declarar ante Torres y defenderse: “Pude decir muy poco y me tuvo cuatro meses en la cárcel”. Después, este empresario eludió la prisión bajo fianza de 250.000 euros.
Sánchez reprocha que se le considere “el maestro de Roca aquí y en América”, porque “parece que la operación 'Malaya' la he inventado yo”. Este promotor, gran amante del arte y de los caballos, al igual que Roca, se enfrenta a 22 años de prisión y 23 millones de euros de multas, en su mayoría por responsabilidad civil.
Está acusado de cohecho, blanqueo de capitales y malversación de caudales públicos. El fiscal sostiene que pagó, junto a su socio, el también acusado Andrés Liétor, más de 6,8 millones de euros en sobornos a Roca, mediante dinero en metálico, obras de arte y vehículos.Todo ello para conseguir favores urbanísticos en distintos convenios firmados con el Ayuntamiento de Marbella. Él no ha negado todo.
Carlos Sánchez ha lamentado “haberle dejado una casa” al ex alcalde de Marbella Julián Muñoz, “porque metió allí a su compañera sentimental (Isabel Pantoja) y comencé a tener muchos problemas familiares”. Se trata de la finca La Pera que posteriormente compró la tonadillera. Esta operación inmobiliaria, relacionada con presunto blanqueo de capitales, se verá en el juicio que afrontará la artista junto al ex regidor y Maite Zaldívar, entre otros, a partir del 28 de junio.
La relación entre Roca y Sánchez
EL MUNDO comenzó a desvelar el 24 de marzo de 2004 las relaciones societarias entre Roca y Sánchez, a través de las sociedades CCF 21 Negocios Inmobiliarios S.A. y Mediterránea de Inmuebles 47 S.A. El nexo de unión entre ambos personajes era el principal testaferro del ex asesor marbellí, Óscar Alberto Benavente Pérez. Él ocupaba cargos, junto a Sánchez y el principal socio de este, Andrés Liétor, en la segunda mercantil mencionada.
Se da la circunstancia de que una finca rústica de Marbella, con 35.000 metros cuadrados de extensión, que figuraba en 2004 a nombre de CCF 21 fue adquirida a la sociedad Inmuebles y Fincas Canopus SL en la que aparecía como administrador único Benavente. Por estos hechos también se ha interesado este martes el fiscal, pero Sánchez niega cualquier relación con el Consistorio marbellí
Por lo que respecta a Mediterránea de Inmuebles 47 S.A. esta mercantil vendió en 1993 el hotel Pueblo Andaluz de Marbella a la sociedad municipal marbellí Eventos 2.000 S.L. La operación se llevó a cabo mediante una permuta de parcelas municipales por valor de más de 500 millones de las antiguas pesetas. Este asunto está pendiente de juicio en la Audiencia Nacional, en el marco del llamado caso 'saqueo 2'. Una vez más Roca y sus socios hicieron negocios a costa del Consistorio marbellí.
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