Francisco Camps, en una imagen de archivo. / JORDI VICENT |
El expresidente valenciano pretendía trasladar ahora la causa de los trajes a otro tribunal
María Fabra / Ignacio Zafra Castellón / Valencia
Ni dudas sobre la competencia, ni indefensión. El magistrado Juan Climent, ha rechazado todas las argumentaciones esgrimidas por el expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, para dilatar la causa de los trajes, derivada del caso Gürtel. El juez ha rebatido la última argucia planteada, en la que, apelando al Estatuto valenciano, Camps solicitó, tras más de dos años de instrucción, que la acusación por recibir regalos de la trama corrupta Gürtel se debatiera en el Tribunal Supremo, afeando así la labor realizada por el tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que había asumido la causa. Climent considera, según un auto hecho público esta mañana, que la entrega de los trajes se realizó en Valencia y, por ello, el juicio ha de celebrarse en este territorio. La decisión del magistrado no es recurrible.
Además, Juan Climent ha denegado la petición realizada por el ex secretario general del PP, Ricardo Costa, de ser juzgado por tres magistrados del TSJ en lugar de por un jurado. Costa había alegado que en el momento de los hechos no tenía la condición de funcionario público, sino de autoridad pero el magistrado ha considerado que en la redacción de la ley del jurado la expresión funcionario engloba a la de autoridad.
La decisión del magistrado del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano despeja el señalamiento del juicio, cuya fecha dará a conocer próximamente el mismo juez, en el llamado auto de hechos justiciables. En él figurarán, organizados en párrafos separados, los hechos sobre los que el jurado debe dirimir si efectivamente ocurrieron.
Camps está acusado de un delito de cohecho pasivo impropio por haber aceptado supuestamente trajes y otras prendas de vestir regalados por la red Gürtel por valor de 14.000 euros. Según la tesis de la Fiscalía Anticorrupción que han avalado los jueces, la red mafiosa desplegó durante años una lucrativa actividad en Valencia al calor del Gobierno autonómico: obtuvo más de siete millones de euros en contratos irregulares; sacó provecho de los fondos públicos destinados a cubrir la visita del Papa a Valencia en el año 2006 y agradeció el trato recibido colmando de regalos a distintos altos cargos de la Generalitat así como a sus familiares. Además, la trama actuó de vehículo para la realización de aportaciones irregulares de financiación del PP durante las campañas electorales de 2007 y 2008.
Además, Juan Climent ha denegado la petición realizada por el ex secretario general del PP, Ricardo Costa, de ser juzgado por tres magistrados del TSJ en lugar de por un jurado. Costa había alegado que en el momento de los hechos no tenía la condición de funcionario público, sino de autoridad pero el magistrado ha considerado que en la redacción de la ley del jurado la expresión funcionario engloba a la de autoridad.
La decisión del magistrado del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano despeja el señalamiento del juicio, cuya fecha dará a conocer próximamente el mismo juez, en el llamado auto de hechos justiciables. En él figurarán, organizados en párrafos separados, los hechos sobre los que el jurado debe dirimir si efectivamente ocurrieron.
Camps está acusado de un delito de cohecho pasivo impropio por haber aceptado supuestamente trajes y otras prendas de vestir regalados por la red Gürtel por valor de 14.000 euros. Según la tesis de la Fiscalía Anticorrupción que han avalado los jueces, la red mafiosa desplegó durante años una lucrativa actividad en Valencia al calor del Gobierno autonómico: obtuvo más de siete millones de euros en contratos irregulares; sacó provecho de los fondos públicos destinados a cubrir la visita del Papa a Valencia en el año 2006 y agradeció el trato recibido colmando de regalos a distintos altos cargos de la Generalitat así como a sus familiares. Además, la trama actuó de vehículo para la realización de aportaciones irregulares de financiación del PP durante las campañas electorales de 2007 y 2008.
elpaís.com
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