La trama pretendía conseguir la basura de otros municipios cercanos
A. BALAGUER - Alicante
El empresario Ángel Fenoll, líder de la trama de corrupción del caso Brugal relacionada con la recogida de basura, intentó, tras la obtención de la contrata para explotar una planta de transferencia de residuos en Calp, establecer la base de operaciones desde la que expandir su negocio, ya hegemónico en la comarca de La Vega Baja.
Así se desprende de las conversaciones que mantuvieron Fenoll y el intermediario y comisionista Francisco Artacho en el despacho del primero, grabadas por el contratista e intervenidas por la policía en el registro de su domicilio.
Fenoll trató de conseguir que el Consistorio calpino también le adjudicara por 25 años la contrata de la limpieza viaria, que estaba a punto de vencer, amañando el pliego de condiciones y que la planta de transferencia de basuras para la que obtuvo los permisos en el término municipal de la localidad recibiera los camiones de otras poblaciones cercanas. En uno de los pasajes de las cintas, se le puede escuchar tramando con Francisco Artacho, cuñado del edil calpino del PP Juan Roselló, la redacción de un pliego de condiciones a medida que le resultara favorable a Colsur, la empresa de Fenoll.
Francisco Artacho. Que lo de la limpieza nos lo quedamos.
Ángel Fenoll. Y además esos diez, tú, a ti, lo que podemos hacer también después de, oye, si tú puedes ser el delegado, quiero decir, de de Calpe, ¿me entiendes o no? (...)
F. A. Exactamente, pero sí que puede ser, ¿sabes? Ahí podemos llegar a acuerdos, y tú tienes tu... porque si eso lo sacamos, porque eso habría que sacarlo a los mismos años que tiene la planta.
A. F. Claro, a veinte o veinticinco.
F. A. Claro, a veinticinco, y tú tienes asegurado veinticinco años y el pan de tus hijos (...)
A. F. Sí te entiendo, pero entiéndeme lo que te quiero decir, para amarrarlo bien amarrado tenemos que preparar el pliego, vamos a prepararlo, vamos a preparar lo otro, vamos a preparar lo otro, que sea cuando ya estemos empezando.
En otro de los pasajes ambos hablan de las toneladas que podrían llegar a la planta de Calp cada año si conseguían trasladar los residuos de otros municipios de la Marina Alta y Baixa. Y comentan la posibilidad de conseguir cinco millones de euros anuales.
Francisco Artacho. De Calpe habrá sobre cuarenta o cincuenta creo que había.
Ángel Fenoll. Cincuenta me dijo a mí tu (no se entiende).
F. A. Cuarenta o cincuenta. Luego está Llíber, está Callosa d'En Sarriá y estaba L'Alfàs del Pi, eran los pueblos que estábamos haciendo para que...
Á. F. Son los tres y alguno más que busquemos.
F. A. Sí, todos los que busquemos, ahora cuando arranquemos tengo que cogerme todos los que hay de arriba de Dénia de todos los pueblos (no se entiende), de Dénia traerme todos los que pueda.
Á. F. Estamos hablando...
F. A. Ahí me echa un cable mi cuñado
[se refiere a Juan Roselló, concejal del PP en Calp].
Á. F. Si hablamos de ciento cincuenta toneladas, claro, ciento cincuenta toneladas valen a cuatro mil pesetas.
F. A. Cuatro mil ochocientas (no se entiende), cinco mil, son cinco. Cien toneladas serían cinco millones, ¿no?
Según la policía, Artacho era quien transportaba los fajos de billetes desde el despacho de Fenoll hasta Calp. Previamente lo convertían en dinero negro para conseguir que una parte de las cantidades facturadas mensualmente al Ayuntamiento sirvieran para abonar en mano los 600.000 euros a plazos que el empresario se comprometió a distribuir entre concejales y técnicos. Una de las estratagemas seguidas fue pasar al cobro más toneladas de basura de las realmente recogidas, para lo que necesitaron la colaboración de dos técnicos municipales, según recoge el informe de la policía.
En el registro practicado el 30 de mayo de 2007 a la mercantil Proambiente, también de Fenoll, se intervino un listado en el que aparecía José Luis Faubel, ingeniero del Ayuntamiento de Calp, al que citan Fenoll y Artacho como el técnico que debía controlar las toneladas que se pesaban.
La policía también descubrió una reunión en febrero de 2008 entre Juan Cervantes, ingeniero técnico del Ayuntamiento calpino; Antonio Ángel Fenoll, hijo de Ángel Fenoll; y su sobrino, Ginés Fenoll, que además era el encargado de la planta de transferencia de basura de Calp. Cervantes era entonces el director técnico de la concesión y el encargado de validar las toneladas que facturaba Colsur. El informe policial concluye que "resulta cuanto menos llamativa la pérdida por parte del técnico de los tickets de pesaje y otros documentos relacionados con ello" y que la reunión fue "a fin de planear una estrategia para evitar problemas y que fueran descubiertos" cometiendo irregularidades.
Así se desprende de las conversaciones que mantuvieron Fenoll y el intermediario y comisionista Francisco Artacho en el despacho del primero, grabadas por el contratista e intervenidas por la policía en el registro de su domicilio.
Fenoll trató de conseguir que el Consistorio calpino también le adjudicara por 25 años la contrata de la limpieza viaria, que estaba a punto de vencer, amañando el pliego de condiciones y que la planta de transferencia de basuras para la que obtuvo los permisos en el término municipal de la localidad recibiera los camiones de otras poblaciones cercanas. En uno de los pasajes de las cintas, se le puede escuchar tramando con Francisco Artacho, cuñado del edil calpino del PP Juan Roselló, la redacción de un pliego de condiciones a medida que le resultara favorable a Colsur, la empresa de Fenoll.
Francisco Artacho. Que lo de la limpieza nos lo quedamos.
Ángel Fenoll. Y además esos diez, tú, a ti, lo que podemos hacer también después de, oye, si tú puedes ser el delegado, quiero decir, de de Calpe, ¿me entiendes o no? (...)
F. A. Exactamente, pero sí que puede ser, ¿sabes? Ahí podemos llegar a acuerdos, y tú tienes tu... porque si eso lo sacamos, porque eso habría que sacarlo a los mismos años que tiene la planta.
A. F. Claro, a veinte o veinticinco.
F. A. Claro, a veinticinco, y tú tienes asegurado veinticinco años y el pan de tus hijos (...)
A. F. Sí te entiendo, pero entiéndeme lo que te quiero decir, para amarrarlo bien amarrado tenemos que preparar el pliego, vamos a prepararlo, vamos a preparar lo otro, vamos a preparar lo otro, que sea cuando ya estemos empezando.
En otro de los pasajes ambos hablan de las toneladas que podrían llegar a la planta de Calp cada año si conseguían trasladar los residuos de otros municipios de la Marina Alta y Baixa. Y comentan la posibilidad de conseguir cinco millones de euros anuales.
Francisco Artacho. De Calpe habrá sobre cuarenta o cincuenta creo que había.
Ángel Fenoll. Cincuenta me dijo a mí tu (no se entiende).
F. A. Cuarenta o cincuenta. Luego está Llíber, está Callosa d'En Sarriá y estaba L'Alfàs del Pi, eran los pueblos que estábamos haciendo para que...
Á. F. Son los tres y alguno más que busquemos.
F. A. Sí, todos los que busquemos, ahora cuando arranquemos tengo que cogerme todos los que hay de arriba de Dénia de todos los pueblos (no se entiende), de Dénia traerme todos los que pueda.
Á. F. Estamos hablando...
F. A. Ahí me echa un cable mi cuñado
[se refiere a Juan Roselló, concejal del PP en Calp].
Á. F. Si hablamos de ciento cincuenta toneladas, claro, ciento cincuenta toneladas valen a cuatro mil pesetas.
F. A. Cuatro mil ochocientas (no se entiende), cinco mil, son cinco. Cien toneladas serían cinco millones, ¿no?
Según la policía, Artacho era quien transportaba los fajos de billetes desde el despacho de Fenoll hasta Calp. Previamente lo convertían en dinero negro para conseguir que una parte de las cantidades facturadas mensualmente al Ayuntamiento sirvieran para abonar en mano los 600.000 euros a plazos que el empresario se comprometió a distribuir entre concejales y técnicos. Una de las estratagemas seguidas fue pasar al cobro más toneladas de basura de las realmente recogidas, para lo que necesitaron la colaboración de dos técnicos municipales, según recoge el informe de la policía.
En el registro practicado el 30 de mayo de 2007 a la mercantil Proambiente, también de Fenoll, se intervino un listado en el que aparecía José Luis Faubel, ingeniero del Ayuntamiento de Calp, al que citan Fenoll y Artacho como el técnico que debía controlar las toneladas que se pesaban.
La policía también descubrió una reunión en febrero de 2008 entre Juan Cervantes, ingeniero técnico del Ayuntamiento calpino; Antonio Ángel Fenoll, hijo de Ángel Fenoll; y su sobrino, Ginés Fenoll, que además era el encargado de la planta de transferencia de basura de Calp. Cervantes era entonces el director técnico de la concesión y el encargado de validar las toneladas que facturaba Colsur. El informe policial concluye que "resulta cuanto menos llamativa la pérdida por parte del técnico de los tickets de pesaje y otros documentos relacionados con ello" y que la reunión fue "a fin de planear una estrategia para evitar problemas y que fueran descubiertos" cometiendo irregularidades.
elpaís.com
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