Por 85.000 euros
Efe | Palma
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Una esteticista de la expresidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, ha declarado hoy ante la juez del "caso Voltor" que el Instituto de Estrategia Turística (Inestur) no contrató "a dedo" a su empresa por 85.000 euros para realizar una catalogación de los "spas" de Baleares.
"No se trató en ningún momento de un tema de adjudicación a dedo", ha afirmado Marisol Carrasco en su declaración como testigo, cuando ha apuntado que Munar fue su paciente y que acudió a ella para pedirle consejo acerca de cómo presentar su proyecto, tras lo que la también expresidenta de Unió Mallorquina (UM) le citó en su despacho.
A esa reunión, celebrada en noviembre de 2007, acudió también el exconseller de Turismo de UM Francesc Buils, que dirigía el departamento del que dependía el Inestur, organismo que adjudicó en febrero de 2009 un negociado sin publicidad por 60.000 euros y dos contratos menores por 18.000 y 7.000 euros a la sociedad de la testigo.
"Munar no me ayudó en nada para acceder al Govern balear", ha asegurado Carrasco a la juez y ha defendido su proyecto de los "spas", en el que ha dicho que comenzó a trabajar en el año 2005 como "hobby" y porque se trataba de un proyecto "para el bien público".
A ese negociado de 60.000 euros se presentaron tres empresas invitadas por el Inestur, aunque las tres eran propiedad de las mismas personas, según ha reconocido hoy uno de los socios de la testigo, que ha añadido que fue una funcionaria del Inestur la que le propuso invitar a sus otras dos empresas.
"No se trató en ningún momento de un tema de adjudicación a dedo", ha afirmado Marisol Carrasco en su declaración como testigo, cuando ha apuntado que Munar fue su paciente y que acudió a ella para pedirle consejo acerca de cómo presentar su proyecto, tras lo que la también expresidenta de Unió Mallorquina (UM) le citó en su despacho.
A esa reunión, celebrada en noviembre de 2007, acudió también el exconseller de Turismo de UM Francesc Buils, que dirigía el departamento del que dependía el Inestur, organismo que adjudicó en febrero de 2009 un negociado sin publicidad por 60.000 euros y dos contratos menores por 18.000 y 7.000 euros a la sociedad de la testigo.
"Munar no me ayudó en nada para acceder al Govern balear", ha asegurado Carrasco a la juez y ha defendido su proyecto de los "spas", en el que ha dicho que comenzó a trabajar en el año 2005 como "hobby" y porque se trataba de un proyecto "para el bien público".
A ese negociado de 60.000 euros se presentaron tres empresas invitadas por el Inestur, aunque las tres eran propiedad de las mismas personas, según ha reconocido hoy uno de los socios de la testigo, que ha añadido que fue una funcionaria del Inestur la que le propuso invitar a sus otras dos empresas.
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