* Se repartieron 600.000 euros de la venta de varios apartamentos
Agencias | Palma
El exalcalde de Andratx Eugenio Hidalgo (PP) ha reconocido al juez del "caso Andratx" que siendo primer edil votó a favor de conceder licencias urbanísticas a dos sociedades de su propiedad en las que también participaban el ex director de Territorio Jaume Massot y el excelador Jaume Gibert. Con la venta ganaron en total 600.000 euros.
Hidalgo ha sido trasladado desde prisión, donde cumple condena por dos piezas de este extenso caso de corrupción, a los juzgados de Vía Alemania para comparecer como imputado en la pieza número 73, que investiga un presunto delito de negociaciones prohibidas por la concesión de licencias urbanísticas.
El exalcalde ha reconocido durante su declaración que poseía un tercio de la empresa Sandborg (Gibert y Massot tenían el resto) y de Soltoft S.L. (también propiedad de Gibert y del arquitecto Miguel Arenas).
La primera de las empresas presentó una solicitud al Ayuntamiento cuando él era alcalde para construir unas viviendas en el puerto de Andratx, que finalmente concedió la Junta de Gobierno del consistorio de la que él formaba parte.
"A los demás miembros de la Junta de Gobierno no les comuniqué que era partícipe de la sociedad", ha reconocido el imputado, que ha explicado que no se abstuvo en la votación porque pensaba que por ser propietario de la empresa no tenía que hacerlo, sino solo en caso de ser el dueño del terreno como persona física.
Lo mismo ocurrió con otro solar en el puerto de Andratx de la sociedad Soltoft, que obtuvo una licencia del equipo de gobierno que presidía Hidalgo.
El exalcalde ha indicado que quien se encargaba de los trámites y las gestiones de esta última sociedad era Arenas, en quien él confiaba para esta labor.
Finalmente, se le ha preguntado acerca de una tercera operación inmobiliaria de dos solares de Cala Moragues que compraron el exalcalde, el excelador del Ayuntamiento Jaume Gibert, el exasesor legal del consistorio Ignacio Mir y la exarquitecta del Ayuntamiento María Isabel Seguí, todos ellos imputados por otras piezas.
Ha dicho que se solicitó una licencia para uno de los solares en noviembre de 2004 y que en enero de 2005 la aprobó la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de la que formaba parte Hidalgo.
En esta reunión de la Comisión, ha afirmado, tampoco se abstuvo en la votación de la licencia por los mismos motivos que en las anteriores.
Sobre la legalidad de estas licencias informaron además Mir y Seguí como técnicos del Ayuntamiento y una vez que ya habían pactado la compraventa de los solares, ha apuntado Hidalgo.
Hidalgo ya ha sido condenado por negociaciones prohibidas en negocios urbanísticos por otra pieza, la número 60, y se enfrenta ahora a las mismas acusaciones por esta.
Además de Hidalgo, hoy también estaban citados como imputados Mir (que se ha negado a declarar), Gibert, Arenas y Seguí.
Hidalgo ya está cumpliendo condena por dos piezas de este caso de presunta corrupción durante la legislatura pasada, en las que está condenado a 6 años de cárcel por cohecho e infidelidad en la custodia de documentos (2 años) y por prevaricación y delito contra la ordenación del territorio (4 años).
Al exalcalde aún le quedan varias piezas pendientes de juzgar por esta extensa causa de corrupción, aunque en muchas se llegará a una conformidad, alguna con pena de prisión.
Hidalgo ha sido trasladado desde prisión, donde cumple condena por dos piezas de este extenso caso de corrupción, a los juzgados de Vía Alemania para comparecer como imputado en la pieza número 73, que investiga un presunto delito de negociaciones prohibidas por la concesión de licencias urbanísticas.
El exalcalde ha reconocido durante su declaración que poseía un tercio de la empresa Sandborg (Gibert y Massot tenían el resto) y de Soltoft S.L. (también propiedad de Gibert y del arquitecto Miguel Arenas).
La primera de las empresas presentó una solicitud al Ayuntamiento cuando él era alcalde para construir unas viviendas en el puerto de Andratx, que finalmente concedió la Junta de Gobierno del consistorio de la que él formaba parte.
"A los demás miembros de la Junta de Gobierno no les comuniqué que era partícipe de la sociedad", ha reconocido el imputado, que ha explicado que no se abstuvo en la votación porque pensaba que por ser propietario de la empresa no tenía que hacerlo, sino solo en caso de ser el dueño del terreno como persona física.
Lo mismo ocurrió con otro solar en el puerto de Andratx de la sociedad Soltoft, que obtuvo una licencia del equipo de gobierno que presidía Hidalgo.
El exalcalde ha indicado que quien se encargaba de los trámites y las gestiones de esta última sociedad era Arenas, en quien él confiaba para esta labor.
Finalmente, se le ha preguntado acerca de una tercera operación inmobiliaria de dos solares de Cala Moragues que compraron el exalcalde, el excelador del Ayuntamiento Jaume Gibert, el exasesor legal del consistorio Ignacio Mir y la exarquitecta del Ayuntamiento María Isabel Seguí, todos ellos imputados por otras piezas.
Ha dicho que se solicitó una licencia para uno de los solares en noviembre de 2004 y que en enero de 2005 la aprobó la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de la que formaba parte Hidalgo.
En esta reunión de la Comisión, ha afirmado, tampoco se abstuvo en la votación de la licencia por los mismos motivos que en las anteriores.
Sobre la legalidad de estas licencias informaron además Mir y Seguí como técnicos del Ayuntamiento y una vez que ya habían pactado la compraventa de los solares, ha apuntado Hidalgo.
Hidalgo ya ha sido condenado por negociaciones prohibidas en negocios urbanísticos por otra pieza, la número 60, y se enfrenta ahora a las mismas acusaciones por esta.
Además de Hidalgo, hoy también estaban citados como imputados Mir (que se ha negado a declarar), Gibert, Arenas y Seguí.
Hidalgo ya está cumpliendo condena por dos piezas de este caso de presunta corrupción durante la legislatura pasada, en las que está condenado a 6 años de cárcel por cohecho e infidelidad en la custodia de documentos (2 años) y por prevaricación y delito contra la ordenación del territorio (4 años).
Al exalcalde aún le quedan varias piezas pendientes de juzgar por esta extensa causa de corrupción, aunque en muchas se llegará a una conformidad, alguna con pena de prisión.
elmundo.es
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