Marta S. Esparza | José C. Villanueva | Málaga
El abogado y presidente del Sevilla FC, José María del Nido, ha afirmado este martes que su actuación de coordinación legal durante la fiscalización llevada a cabo en el Ayuntamiento de Marbella por el Tribunal de Cuentas no sólo no supuso un perjuicio económico para las arcas municipales, sino que generó al Consistorio marbellí "miles de millones de pesetas de beneficios". En medio de un bronco interrogatorio, que tuvo que ser interrumpido varias veces por el presidente del tribunal, y visiblemente alterado, Del Nido incidió en que su actuación profesional "era necesaria, era efectiva, y afortunadamente el Colegio de Abogados y el Tribunal de Cuentas han declarado en resoluciones firmes que generó para el Ayuntamiento miles de millones de pesetas de beneficios".
Durante casi cinco horas, Del Nido ha respondido a las preguntas del fiscal Anticorrupción, Francisco Jiménez Villarejo, en un acalorado interrogatorio, durante el que el acusado ha llegado a abroncar varias veces al representante del Ministerio Público, quien le ha exigido respeto. "El interrogatorio lo conduzco yo, aunque no le guste", le ha dicho. "Eso es de primero de Derecho", le ha espetado en una ocasión Del Nido ante alguna de las cuestiones planteadas. "Eso es no tener ni idea de Derecho Mercantil", le ha censurado en otra ocasión, tras ser cuestionado sobre algunos formularios rellenados para el cobro de las minutas enjuiciadas. Del Nido acusó al fiscal de manipular las preguntas o de falsear los datos que iba enumerando.
"No se lo voy a permitir, yo represento el interés público y el Estado de Derecho", ha llegado a advertirle el fiscal. El presidente de la Sala, Carlos Prieto, se ha visto obligado a intervenir varias veces para poner fin a los repetidos enganchones entre el acusado y el fiscal, y moderar el tono de las respuestas del presidente del Sevilla. "Serénese" -le ha dicho-, luego se marea". "Es mi forma de hablar", ha replicado el acusado. "Será su forma de hablar en otros ámbitos", ha concluido el magistrado.
Aunque el acusado ha admitido durante su interrogatorio que los inspectores que acudieron a realizar la fiscalización del Ayuntamiento de Marbella del periodo comprendido entre 1990 y 1999 no le consideraron un interlocutor válido para representar al Consistorio, ha insistido en que fue el alcalde Jesús Gil quien le encargó la coordinación de los diferentes servicios y sociedades municipales para evacuar la información y documentos demandados desde el Tribunal de Cuentas.
Del Nido refirió que el alcalde le encargó además en un primer momento oponerse jurídicamente a la fiscalización, por lo que planteó recursos, y se apoyó en la supuesta prescripción de parte del periodo fiscalizado. El acusado se enzarzó en un interminable debate jurídico con el fiscal sobre la jurisprudencia existente en torno a este tipo de actuaciones, y sobre los dictámenes recabados por el entonces equipo de gobierno de catedráticos y expertos en Derecho Contencioso-Administrativo.
El fiscal ha interrogado con dureza a Del Nido sobre los errores y carencias detectados en los formularios recabados de 21 sociedades municipales, y por los que el presidente del Sevilla facturó al Ayuntamiento de Marbella minutas cercanas a los 3.000 euros por formulario. Del Nido ha declarado que pactó el precio de estas minutas personalmente con el alcalde Jesús Gil, y ha rechazado que de esta manera hubiera fraccionado el pago de sus honorarios para eludir los requisitos de publicidad y concurrencia de cualquier concurso público.
Respecto a los errores en los formularios ha manifestado que se debieron a que no le fue facilitada la información correcta, aunque se ha visto obligado a reconocer que ni siquiera consultó en el Registro Mercantil los datos de las sociedades a los que se referían los formularios.
Además
* El tesorero y el interventor se sintieron 'marginados' con la labor de Del Nido | Del Nido: 'El que mandaba era Gil'
elmundo.es
Durante casi cinco horas, Del Nido ha respondido a las preguntas del fiscal Anticorrupción, Francisco Jiménez Villarejo, en un acalorado interrogatorio, durante el que el acusado ha llegado a abroncar varias veces al representante del Ministerio Público, quien le ha exigido respeto. "El interrogatorio lo conduzco yo, aunque no le guste", le ha dicho. "Eso es de primero de Derecho", le ha espetado en una ocasión Del Nido ante alguna de las cuestiones planteadas. "Eso es no tener ni idea de Derecho Mercantil", le ha censurado en otra ocasión, tras ser cuestionado sobre algunos formularios rellenados para el cobro de las minutas enjuiciadas. Del Nido acusó al fiscal de manipular las preguntas o de falsear los datos que iba enumerando.
"No se lo voy a permitir, yo represento el interés público y el Estado de Derecho", ha llegado a advertirle el fiscal. El presidente de la Sala, Carlos Prieto, se ha visto obligado a intervenir varias veces para poner fin a los repetidos enganchones entre el acusado y el fiscal, y moderar el tono de las respuestas del presidente del Sevilla. "Serénese" -le ha dicho-, luego se marea". "Es mi forma de hablar", ha replicado el acusado. "Será su forma de hablar en otros ámbitos", ha concluido el magistrado.
Aunque el acusado ha admitido durante su interrogatorio que los inspectores que acudieron a realizar la fiscalización del Ayuntamiento de Marbella del periodo comprendido entre 1990 y 1999 no le consideraron un interlocutor válido para representar al Consistorio, ha insistido en que fue el alcalde Jesús Gil quien le encargó la coordinación de los diferentes servicios y sociedades municipales para evacuar la información y documentos demandados desde el Tribunal de Cuentas.
Del Nido refirió que el alcalde le encargó además en un primer momento oponerse jurídicamente a la fiscalización, por lo que planteó recursos, y se apoyó en la supuesta prescripción de parte del periodo fiscalizado. El acusado se enzarzó en un interminable debate jurídico con el fiscal sobre la jurisprudencia existente en torno a este tipo de actuaciones, y sobre los dictámenes recabados por el entonces equipo de gobierno de catedráticos y expertos en Derecho Contencioso-Administrativo.
El fiscal ha interrogado con dureza a Del Nido sobre los errores y carencias detectados en los formularios recabados de 21 sociedades municipales, y por los que el presidente del Sevilla facturó al Ayuntamiento de Marbella minutas cercanas a los 3.000 euros por formulario. Del Nido ha declarado que pactó el precio de estas minutas personalmente con el alcalde Jesús Gil, y ha rechazado que de esta manera hubiera fraccionado el pago de sus honorarios para eludir los requisitos de publicidad y concurrencia de cualquier concurso público.
Respecto a los errores en los formularios ha manifestado que se debieron a que no le fue facilitada la información correcta, aunque se ha visto obligado a reconocer que ni siquiera consultó en el Registro Mercantil los datos de las sociedades a los que se referían los formularios.
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