Caso Palma ArenaLuis y Jaime García Ruiz antes de prestar declaración. | Efe
* Admiten que el contrato que recibieron 'a dedo' es 'atípico'
* El juez les impone una fianza de responsabilidad civil de 1,2 millones
Esteban Urreiztieta | Palma
Los arquitectos mallorquines Jaime y Luis García-Ruiz confirmaron ante el juez que instruye el caso Palma Arena que la adjudicación de la dirección de la obra del velódromo la recibieron de boca del ex president popular Jaume Matas. Tal y como declararon hace un año en la Fiscalía Anticorrupción apuntaron ayer que les llamaron desde el Gabinete de Presidencia del Govern balear.
Tras ser requeridos por el interlocutor de aquella conversación, Jaime García-Ruiz concretó ante el juez José Castro que fue personalmente Matas quien les dijo que se pusieran en contacto con el entonces director general de Deportes del Govern José Luis Pepote Ballester para incorporarse como ayudantes del arquitecto alemán Ralph Schürmann en el proyecto.
Recordaron ambos que Schürmann, considerado uno de los mayores expertos mundiales en este tipo de instalaciones deportivas, no podía firmar proyectos en España y necesitaba unos socios que lo hicieran por él. A la vista de la proposición declararon que aceptaron el encargo y se pusieron manos a la obra. "¿Les parece normal que se les encomendase el trabajo sin concurso?", les preguntaron el juez y la Fiscalía Anticorrupción buscando algún tipo de reprobación por su parte al cauce administrativo escogido.
Además
* En libertad los hermanos García-Ruiz tras 9 horas declarando
ELMUNDO.ES
Tras ser requeridos por el interlocutor de aquella conversación, Jaime García-Ruiz concretó ante el juez José Castro que fue personalmente Matas quien les dijo que se pusieran en contacto con el entonces director general de Deportes del Govern José Luis Pepote Ballester para incorporarse como ayudantes del arquitecto alemán Ralph Schürmann en el proyecto.
Recordaron ambos que Schürmann, considerado uno de los mayores expertos mundiales en este tipo de instalaciones deportivas, no podía firmar proyectos en España y necesitaba unos socios que lo hicieran por él. A la vista de la proposición declararon que aceptaron el encargo y se pusieron manos a la obra. "¿Les parece normal que se les encomendase el trabajo sin concurso?", les preguntaron el juez y la Fiscalía Anticorrupción buscando algún tipo de reprobación por su parte al cauce administrativo escogido.
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