NIEVES COLLI | MADRID
El juez Baltasar Garzón remitió ayer al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) la totalidad del «caso Gürtel» horas después de que el órgano judicial madrileño decidiera asumir la competencia y ordenara al instructor de la Audiencia Nacional que le enviara el sumario íntegro de forma «inmediata». Dicho y hecho, Garzón obedeció al TSJM y le dejó la «patata caliente» de los aforados nacionales supuestamente vinculados a la trama de corrupción dirigida por el imputado Francisco Correa: el eurodiputado Gerardo Galeote y el senador y tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas (éste ha ordenado a su abogado que se querelle contra Garzón). El juez cuantifica en 1.353.000 euros la cantidad «posiblemente» recibida por Bárcenas; Galeote se habría embolsado 652.310 euros.
En el auto remitido al Tribunal madrileño, Garzón asegura que, ante los indicios existentes contra los dos aforados nacionales, la causa debe ser elevada al Tribunal Supremo, aunque la remisión de la exposición razonada al alto Tribunal ya no le corresponde a él, sino al TSJM.
Identificación «sin dudas»
Y esos indicios, considerados insuficientes por Anticorrupción hace un mes, vienen reforzados ahora, según Garzón, por la «identificación» que habrían hecho funcionarios policiales de Bárcenas y Galeote como «las personas sobre las que recaen pagos presuntamente ilícitos» y como las personas cuyas iniciales aparecen en apuntes contables de la trama de Correa.
«Con similares elementos, datos y apuntes contables -incide el juez-, una vez que la Policía Judicial ha conseguido la identificación, sin género de dudas, de los aforados a través de las siglas y nombres abreviados de los mismos, han sido imputadas otras personas en esta causa y se han elevado sendas exposiciones razonadas a los tribunales superiores de Justicia de Madrid y Valencia».
Garzón asegura que tanto Bárcenas como Galeote «estarían enmarcados dentro de la organización con el cometido de facilitar las actividades delictivas de la misma a través de la consecución de eventos y reparto de fondos procedentes de los mismos, en beneficio propio, prevaliéndose de su posición en el partido político al que pertenecían y de la capacidad de concesión o gestión de eventos para la organización y pago de los conferidos, recibiendo por ello cantidades en efectivo o pagos en especie».
El juez asegura que los dos aforados actuaron «en beneficio propio» y «prevaliéndose de su posición en el partido»
Como consecuencia de ello, considera que podrían haber incurrido en la comisión de los delitos de asociación ilícita, blanqueo de dinero, delito contra la Administración Pública y cohecho.
Horas antes de conocerse la decisión de Garzón, el TSJM había asumido la competencia del «caso Gürtel» al estimar suficientes los indicios existentes contra los diputados regionales Alberto López Viejo, Alfonso Bosch Tejedor y Benjamín Martín Vasco, los tres también del PP. La actividad de los tres aforados, dice el auto del Tribunal, aparece «vinculada» al entramado de Correa, por lo que podrían haber cometido bien un delito de cohecho bien un delito de tráfico de influencias. El TSJM ha nombrado instructor al magistrado Antonio Pedreira.
Fuentes del Tribunal han explicado que para tomar la decisión de asumir la competencia, el TSJM sólo analizó las conductas de los diputados regionales. Ahora, con los nuevos datos aportados por Garzón, corresponderá al nuevo instructor decidir si eleva o no una exposición razonada al Supremo para que determine si los indicios contra Bárcenas y Galeote son suficientes como para hacerse cargo de toda la causa.
Aforados de dos territorios
En su auto, el Tribunal se plantea la posibilidad de que el procedimiento deba remitirse a la Sala Segunda del Tribunal Supremo y pide a la Fiscalía Anticorrupción que se pronuncie al respecto. Pero no por la presunta implicación en los hechos de los dos aforados nacionales, sino por la existencia de aforados pertenecientes a dos comunidades diferentes.
Garzón cree que los indicios existentes permiten afirmar que ambos formaban parte de la trama de Correa
La ley no especifica a qué tribunal corresponde la competencia cuando se da esta circunstancia, aunque sí existe un precedente -en el que había aforados vascos y navarros- en el que la Sala Penal del Supremo se hizo cargo de la investigación.
Por la naturaleza de los hechos, en los que aparecen ramificaciones y conexiones entre distintos imputados, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid cree «esencial» que se lleve a cabo una «investigación conjunta, en un solo procedimiento, de todas esas actividades». Eso mismo argumenta Baltasar Garzón para que sea el Tribunal Supremo quien se haga cargo de toda la causa.
ABC.ES
El juez Baltasar Garzón remitió ayer al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) la totalidad del «caso Gürtel» horas después de que el órgano judicial madrileño decidiera asumir la competencia y ordenara al instructor de la Audiencia Nacional que le enviara el sumario íntegro de forma «inmediata». Dicho y hecho, Garzón obedeció al TSJM y le dejó la «patata caliente» de los aforados nacionales supuestamente vinculados a la trama de corrupción dirigida por el imputado Francisco Correa: el eurodiputado Gerardo Galeote y el senador y tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas (éste ha ordenado a su abogado que se querelle contra Garzón). El juez cuantifica en 1.353.000 euros la cantidad «posiblemente» recibida por Bárcenas; Galeote se habría embolsado 652.310 euros.
En el auto remitido al Tribunal madrileño, Garzón asegura que, ante los indicios existentes contra los dos aforados nacionales, la causa debe ser elevada al Tribunal Supremo, aunque la remisión de la exposición razonada al alto Tribunal ya no le corresponde a él, sino al TSJM.
Identificación «sin dudas»
Y esos indicios, considerados insuficientes por Anticorrupción hace un mes, vienen reforzados ahora, según Garzón, por la «identificación» que habrían hecho funcionarios policiales de Bárcenas y Galeote como «las personas sobre las que recaen pagos presuntamente ilícitos» y como las personas cuyas iniciales aparecen en apuntes contables de la trama de Correa.
«Con similares elementos, datos y apuntes contables -incide el juez-, una vez que la Policía Judicial ha conseguido la identificación, sin género de dudas, de los aforados a través de las siglas y nombres abreviados de los mismos, han sido imputadas otras personas en esta causa y se han elevado sendas exposiciones razonadas a los tribunales superiores de Justicia de Madrid y Valencia».
Garzón asegura que tanto Bárcenas como Galeote «estarían enmarcados dentro de la organización con el cometido de facilitar las actividades delictivas de la misma a través de la consecución de eventos y reparto de fondos procedentes de los mismos, en beneficio propio, prevaliéndose de su posición en el partido político al que pertenecían y de la capacidad de concesión o gestión de eventos para la organización y pago de los conferidos, recibiendo por ello cantidades en efectivo o pagos en especie».
El juez asegura que los dos aforados actuaron «en beneficio propio» y «prevaliéndose de su posición en el partido»
Como consecuencia de ello, considera que podrían haber incurrido en la comisión de los delitos de asociación ilícita, blanqueo de dinero, delito contra la Administración Pública y cohecho.
Horas antes de conocerse la decisión de Garzón, el TSJM había asumido la competencia del «caso Gürtel» al estimar suficientes los indicios existentes contra los diputados regionales Alberto López Viejo, Alfonso Bosch Tejedor y Benjamín Martín Vasco, los tres también del PP. La actividad de los tres aforados, dice el auto del Tribunal, aparece «vinculada» al entramado de Correa, por lo que podrían haber cometido bien un delito de cohecho bien un delito de tráfico de influencias. El TSJM ha nombrado instructor al magistrado Antonio Pedreira.
Fuentes del Tribunal han explicado que para tomar la decisión de asumir la competencia, el TSJM sólo analizó las conductas de los diputados regionales. Ahora, con los nuevos datos aportados por Garzón, corresponderá al nuevo instructor decidir si eleva o no una exposición razonada al Supremo para que determine si los indicios contra Bárcenas y Galeote son suficientes como para hacerse cargo de toda la causa.
Aforados de dos territorios
En su auto, el Tribunal se plantea la posibilidad de que el procedimiento deba remitirse a la Sala Segunda del Tribunal Supremo y pide a la Fiscalía Anticorrupción que se pronuncie al respecto. Pero no por la presunta implicación en los hechos de los dos aforados nacionales, sino por la existencia de aforados pertenecientes a dos comunidades diferentes.
Garzón cree que los indicios existentes permiten afirmar que ambos formaban parte de la trama de Correa
La ley no especifica a qué tribunal corresponde la competencia cuando se da esta circunstancia, aunque sí existe un precedente -en el que había aforados vascos y navarros- en el que la Sala Penal del Supremo se hizo cargo de la investigación.
Por la naturaleza de los hechos, en los que aparecen ramificaciones y conexiones entre distintos imputados, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid cree «esencial» que se lleve a cabo una «investigación conjunta, en un solo procedimiento, de todas esas actividades». Eso mismo argumenta Baltasar Garzón para que sea el Tribunal Supremo quien se haga cargo de toda la causa.
ABC.ES
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