Marcar el territorio es lo que hacen las fieras para hacer saber a su congéneres que ellos mandan allí, Correa marcaba su territorio de forma bien patente, dejaba su huella en forma de personas de total y absoluta confianza, familiares, empleados o con una relación casi de adhesión.
En Majadahonda, la localidad que Correa pensaba que seria la perla de su territorio la marcó con su propia mujer, Maria del Carmen Rodríguez Quijano. María del Carmen entró a trabajar en 2001 como jefa de Gabinete del entonces alcalde Guillermo Ortega, actualmente imputado por la justicia. Era en aquel tiempo además administradora única de Special Events y de Pasadena Viajes, dos de las más importantes empresas investigadas por la Audiencia Nacional en la trama de corrupción del Partido Popular.
En Pozuelo de Alarcón
En Pozuelo de Alarcón, el municipio más rico de España y al tiempo que su mujer se aposentaba en Majadahonda, su hermana Mar sentaba sus reales en Pozuelo, en despacho contiguo al regidor Jesús Sepúlveda, que por entonces estrenaba vehiculo de alta gama, cortesía (según los autos del juez Garzón) de Correa. También Mar estaba encargada de la comunicación del Ayuntamiento y del alcalde. Si lo hizo igual de bien que su hermana en Majadahonda, su cuñado Correa debiera estarle muy agradecido.
Boadilla como Cíbola
En Boadilla del Monte, hermoso pueblo que ha resultado ser para Correa como Cíbola y las Siete Ciudades de oro juntas –aunque el fraile Marcos de Niza, temeroso de los jueces, en esta ocasión no se personase- sumó otro edecán, Tomas Martin Morales, que después de arrasar Arganda cual si se tratase del equino de Atila, se encargó de poner proa a los asuntos de Boadilla; o sea, proa rumbo a Correalandia, claro está…
En Arganda
En Arganda, junto a su fiel amigo El Gafitas, llamado Ginés López, colocó nada menos que a uno de sus empleados, Joaquín García Mármol, consejero de Special Events, que sin duda, junto al amigo Martin Vasco, preparaban a Correa y a sus internacionales amigos sus visitas a las fiestas de Arganda; eso sí, siempre después de ver posibles bussines para realizar con sus buenos colegas del ladrillo, cuyas plusvalías nunca estaban de más en los negocios de Correa.
Otros puntos calientes
Sin duda si el señor Correa nos hace un favor a los españoles y declara otros puntos calientes donde acampaba a sus anchas, el Territorio Correa se puede ensanchar hasta límites insospechados e insospechables: pueblos, ciudades, comunidades autónomas, empresas de primer nivel, grandes diarios, nada se le escapaba, todo estaba al alcance de su poder, de su influencia.
Profunda Guttur Amén
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