En octubre de 2007 ya largaba la administradora de Correa sobre los trajes y luego se ratificó ante Garzón
¿Alguien puede tragarse la versión de que, transcurrido un mes y medio desde que se difundió que el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, viste trajes no comprados por él, sino financiados por su amigo Francisco Correa -jefe de la trama de corrupción que afecta nítidamente al PP-, todavía no hayan sido halladas las facturas? Ni Camps las tiene, según ha comenzado a insinuar estos días el PP, ni la tienda Forever Young las ha encontrado. ¡Qué casualidad! ¡Qué curioso!
A la vista de la situación, Federico Trillo ha revelado que Camps no tiene costumbre de usar tarjetas de crédito. ¿Y eso qué más da? Supongamos que abonara sus trajes con dinero cantante y sonante, lo que sería por lo demás, y como mínimo, una rareza tratándose de casi 12.000 euros. ¿Pero es que por pagar a tocateja se olvidó Camps de recoger la correspondiente factura o las correspondientes facturas? ¿Es que perdió entonces la memoria sobre la compra de sus flamantes vestidos y no fue capaz de reclamar las facturas días más tarde? Supongamos que pagara a través de trasferencia bancaria. ¿No quedó registrada la operación ni en el Banco transmisor ni en el Banco receptor? ¡Qué casualidad! ¡Qué curioso!
Gato encerrado
Aquí hay gato encerrado. Aquí hay una inmensa tomadura de pelo, otra colosal mentira, un embuste extraordinario. La lideresa y su corte eludieron la Comisión Parlamentaria de Investigación del espionaje. La montaron y la desmontaron tras haberla reducido a una caricatura tan buerda como perversa. Como hicieron con el tamayazo, crecidos porque sabían que el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, cercenaría cualquier propósito de esclarecer aquel sucio pucherazo, como así fue.
¿Dónde están las facturas?
Ante el caso Camps se han compinchado para jugar a ¿dónde están las facturas, Matarile, lire, lire? La derecha se mofa una vez más de la ciudadanía. Siguen incrustados en sus mentiras y actúan igualito que hicieron José María Aznar y Ángel Acebes ante la autoría del 11-M. Conocen la verdad, pero se resisten a asumirla. Les pasa algo similar con Camps. Saben perfectamente el suntuoso obsequio –en forma de trajes- que le regaló Correa, pero temen Rajoy y el resto que si cae Camps, se les viene probablemente todo o buena parte del tinglado de corrupciones encima de sus cabezas.
Octubre de 2007
En las declaraciones ante el juez Garzón, figuran el día 10 de febrero las de Isabel Jordán Goncet, administradora y cabeza visible de varias de las empresas controladas por Correa y sus secuaces. Jordán Goncet revalidó a Garzón sus palabras, grabadas en octubre de 2007 y donde se puede escuchar que ella tenía la factura de los trajes y que había pagado [aunque no debe descartarse que ella entregara el dinero a Pablo Crespo].
Los tramposos, a casa
Jordán Crespo era novia de Gustavo Galán, abogado del hasta hace poco alcalde de Boadilla del Monte, Arturo González Panero, llamado El Albondiguilla, imputado y destituido, aunque siga en el Ayuntamiento como concejal, controle el partido y haya puesto de sucesor suyo a un hombre de su confianza. No olvidemos que esta mujer sabe mucho, demasiado para los jefes de esta mafia sin sangre. Horas o muy pocos días después de ser interrogada por Garzón, dimitía Martín Vasco como presidente de la Comisión del Espionaje. La noticia de El Plural narrando en exclusiva lo que dijo Jordán Goncet del diputado aguirrista precipitó su caída. Tome nota, antes o después caerá usted, Sr, Camps. Los tramposos, a casa.
Enric Sopena es director de El Plural
EL PLURAL.COM
Gato encerrado
Aquí hay gato encerrado. Aquí hay una inmensa tomadura de pelo, otra colosal mentira, un embuste extraordinario. La lideresa y su corte eludieron la Comisión Parlamentaria de Investigación del espionaje. La montaron y la desmontaron tras haberla reducido a una caricatura tan buerda como perversa. Como hicieron con el tamayazo, crecidos porque sabían que el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, cercenaría cualquier propósito de esclarecer aquel sucio pucherazo, como así fue.
¿Dónde están las facturas?
Ante el caso Camps se han compinchado para jugar a ¿dónde están las facturas, Matarile, lire, lire? La derecha se mofa una vez más de la ciudadanía. Siguen incrustados en sus mentiras y actúan igualito que hicieron José María Aznar y Ángel Acebes ante la autoría del 11-M. Conocen la verdad, pero se resisten a asumirla. Les pasa algo similar con Camps. Saben perfectamente el suntuoso obsequio –en forma de trajes- que le regaló Correa, pero temen Rajoy y el resto que si cae Camps, se les viene probablemente todo o buena parte del tinglado de corrupciones encima de sus cabezas.
Octubre de 2007
En las declaraciones ante el juez Garzón, figuran el día 10 de febrero las de Isabel Jordán Goncet, administradora y cabeza visible de varias de las empresas controladas por Correa y sus secuaces. Jordán Goncet revalidó a Garzón sus palabras, grabadas en octubre de 2007 y donde se puede escuchar que ella tenía la factura de los trajes y que había pagado [aunque no debe descartarse que ella entregara el dinero a Pablo Crespo].
Los tramposos, a casa
Jordán Crespo era novia de Gustavo Galán, abogado del hasta hace poco alcalde de Boadilla del Monte, Arturo González Panero, llamado El Albondiguilla, imputado y destituido, aunque siga en el Ayuntamiento como concejal, controle el partido y haya puesto de sucesor suyo a un hombre de su confianza. No olvidemos que esta mujer sabe mucho, demasiado para los jefes de esta mafia sin sangre. Horas o muy pocos días después de ser interrogada por Garzón, dimitía Martín Vasco como presidente de la Comisión del Espionaje. La noticia de El Plural narrando en exclusiva lo que dijo Jordán Goncet del diputado aguirrista precipitó su caída. Tome nota, antes o después caerá usted, Sr, Camps. Los tramposos, a casa.
Enric Sopena es director de El Plural
EL PLURAL.COM
No hay comentarios:
Publicar un comentario