El agente, de perfil, para ocultar su rostro. | Madero Cubero * 'He sentido más vacío en Baena que en San Sebastián'
* 'Lo único que ha hecho mi mujer es no participar en la trama'
Silvia Moreno | Córdoba
El cabo primero de la Guardia Civil Pablo Muñoz (38 años, Baena) denuncia en una entrevista en EL MUNDO de Andalucía una campaña de acoso y derribo desplegada por el entorno del alcalde de este municipio cordobés, el también senador socialista Luis Moreno.
Muñoz, que prefiere ocultar su rostro por cuestiones de seguridad y por su trabajo, fue quien puso a la Guardia Civil sobre la pista de la presunta trama de corrupción en el Ayuntamiento de Baena. Y el PSOE no se lo ha perdonado.
El agente relata cómo entró en contacto con la presunta trama cuando su mujer, que es contable, le explicó que, en su trabajo, se estaban haciendo facturas falsas para el Ayuntamiento de Baena.
A renglón seguido, niega que haya llevado a cabo escuchas, interrogatorios o diligencia alguna. Eso sí, el caso ha tenido hondas repercusiones en su entorno familiar: "A mi mujer la presionan y la echan del trabajo. Dijeron que me había facilitado documentos. Algo totalmente incierto. Lo único que ha hecho es no participar en la trama".
La presión ha ido en aumento, como sostiene el cabo primero: "En el pueblo se nota un poco de vacío porque la gente está entre la espada y la pared. Me encuentro con personas que dicen mentiras en mi contra y de mi familia en los bares y hasta en Canal Sur. Si alguien cree que he cometido algún delito, estoy esperando que me avisen del juzgado con la denuncia. Dicen que he amenazado, coaccionado... Pero no he hecho nada de eso". "He sentido más vacío aquí en Baena que en San Sebastián", dice el guardia civil. En la entrevista, el agente compara la situación por la que está pasando él mismo y su familia: "Esto es mucho peor que los doce años que estuve en el País Vasco, en Intxaurrondo. Allí, mi única preocupación era mi familia. Porque, por mí, no había ningún problema porque sabía dónde iba y cómo me movía. Pero traerme aquí a mi familia para estar más tranquilos, que mis hijas crezcan aquí con libertad y te encuentras esto... Que te acusen [el alcalde y el PSOE de Córdoba] de que he coaccionado, amenazado... Me parece de extrema gravedad que digan eso".
Su traslado a un pueblo de Teruel coincide con el desmantelamiento del equipo que investigó la trama de corrupción municipal. Pablo Muñoz no va más allá de ver "muchas coincidencias" en tales circunstancias para acallar el escándalo.
Desde septiembre, está en su pueblo natal cuidando de su mujer. "Llevo de baja desde septiembre. He aguantado lo que he podido. Lo que no han conseguido los terroristas lo han logrado ahora, atacando a la parte más débil. Los terroristas no han conseguido achicarme nunca y, sin embargo, éstos, atacando a la familia, han conseguido que me venga abajo" después de que repartieran planfetos anónimos abundando en la tesis sostenida en una rueda de prensa por el alcalde de Baena: "A mis compañeros y a mí nos ponen como que hemos cometido cohechos, amenazas, que hemos organizado esto..." La entrevista culmina con su estado de ánimos después de que EL MUNDO haya destapado el escándalo: "Siento mucha tristeza y por eso se me quitan las ganas de trabajar. Ves lo fácil que es que alguien se ponga a decir esas barbaridades de uno. Se siente mucha impotencia. He estado en sitios duros, muchos días sin dormir para que alguien quiera destruir mi carrera o me quite la ilusión porque la Guardia Civil me lo ha dado todo y este no va a conseguir que me hunda.
ELMUNDO.ES
* 'Lo único que ha hecho mi mujer es no participar en la trama'
Silvia Moreno | Córdoba
El cabo primero de la Guardia Civil Pablo Muñoz (38 años, Baena) denuncia en una entrevista en EL MUNDO de Andalucía una campaña de acoso y derribo desplegada por el entorno del alcalde de este municipio cordobés, el también senador socialista Luis Moreno.
Muñoz, que prefiere ocultar su rostro por cuestiones de seguridad y por su trabajo, fue quien puso a la Guardia Civil sobre la pista de la presunta trama de corrupción en el Ayuntamiento de Baena. Y el PSOE no se lo ha perdonado.
El agente relata cómo entró en contacto con la presunta trama cuando su mujer, que es contable, le explicó que, en su trabajo, se estaban haciendo facturas falsas para el Ayuntamiento de Baena.
A renglón seguido, niega que haya llevado a cabo escuchas, interrogatorios o diligencia alguna. Eso sí, el caso ha tenido hondas repercusiones en su entorno familiar: "A mi mujer la presionan y la echan del trabajo. Dijeron que me había facilitado documentos. Algo totalmente incierto. Lo único que ha hecho es no participar en la trama".
La presión ha ido en aumento, como sostiene el cabo primero: "En el pueblo se nota un poco de vacío porque la gente está entre la espada y la pared. Me encuentro con personas que dicen mentiras en mi contra y de mi familia en los bares y hasta en Canal Sur. Si alguien cree que he cometido algún delito, estoy esperando que me avisen del juzgado con la denuncia. Dicen que he amenazado, coaccionado... Pero no he hecho nada de eso". "He sentido más vacío aquí en Baena que en San Sebastián", dice el guardia civil. En la entrevista, el agente compara la situación por la que está pasando él mismo y su familia: "Esto es mucho peor que los doce años que estuve en el País Vasco, en Intxaurrondo. Allí, mi única preocupación era mi familia. Porque, por mí, no había ningún problema porque sabía dónde iba y cómo me movía. Pero traerme aquí a mi familia para estar más tranquilos, que mis hijas crezcan aquí con libertad y te encuentras esto... Que te acusen [el alcalde y el PSOE de Córdoba] de que he coaccionado, amenazado... Me parece de extrema gravedad que digan eso".
Su traslado a un pueblo de Teruel coincide con el desmantelamiento del equipo que investigó la trama de corrupción municipal. Pablo Muñoz no va más allá de ver "muchas coincidencias" en tales circunstancias para acallar el escándalo.
Desde septiembre, está en su pueblo natal cuidando de su mujer. "Llevo de baja desde septiembre. He aguantado lo que he podido. Lo que no han conseguido los terroristas lo han logrado ahora, atacando a la parte más débil. Los terroristas no han conseguido achicarme nunca y, sin embargo, éstos, atacando a la familia, han conseguido que me venga abajo" después de que repartieran planfetos anónimos abundando en la tesis sostenida en una rueda de prensa por el alcalde de Baena: "A mis compañeros y a mí nos ponen como que hemos cometido cohechos, amenazas, que hemos organizado esto..." La entrevista culmina con su estado de ánimos después de que EL MUNDO haya destapado el escándalo: "Siento mucha tristeza y por eso se me quitan las ganas de trabajar. Ves lo fácil que es que alguien se ponga a decir esas barbaridades de uno. Se siente mucha impotencia. He estado en sitios duros, muchos días sin dormir para que alguien quiera destruir mi carrera o me quite la ilusión porque la Guardia Civil me lo ha dado todo y este no va a conseguir que me hunda.
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